Si todo está conectado y el destino no puede cambiar. Nuestras malas obras no deberían de ser culpa nuestra, si no del destino. ¿No?
Lolo
El hilo cedió cuando Gael apartó las manos para sacarse la navaja y taponarse la herida. Había sido una puñalada profunda, pero sobreviviría, lo cual, no se podía decir de la chica que yacía inconsciente en el suelo.-¿Qué cojones crees que haces?-espeté cogiendo del pelo al ocupado mafioso.
-No iba a hablar y tú no puedes cargar con una muerte, princesa.
-Que no haya apretado el gatillo, no significa que no sea responsable de muertes -dije temblando de ira y obligándole con un estirón más fuerte a que me mirara desde abajo- y una princesa -añadí-no te habría apuñalado tan bien como yo.
Le solté la cabeza y apreté la herida que intentaba taponarse. Vi como intentaba no gritar, su cara se puso roja y los ojos inyectados en sangre.
-¿Por qué la querías muerta, Gael?
Apareciendo de la nada y siendo pariente de la mujer de Alessandro, no me extrañaría que hubiera sido todo una manipulación para sacarme de en medio. Nada que ver con el asesinato del hotel ni el intento de Araña.
En ese momento, Gael se zafó de mi amarre y me hizo una llave inmovilizándome cuello y brazos. Me acercó a él más, para que no tuviera que hacer tanta fuerza.
-Porqué mató a mi exmujer. Me da igual tu batalla, estoy librando la mía. No todo gira alrededor tuyo, Scarleth.
Por un momento, no supe que decir cuando me dejó ir y, cayendo de culo al suelo, vi como se arremangaba la camisa y me mostraba un tatuaje que hizo que mi mente colapsara.
-No puede ser...- las lágrimas se me hicieron un nudo en la garganta y no pude proseguir.
-Te reconocí en la fiesta, por eso te seguí y por eso te pude salvar-murmuró mientras volvía a taparse el símbolo tatuado-pero no pude salvar a Luhan, no conté con ello.
De pronto, me fijé en su camisa, estaba encharcada de sangre y provenía de él. Había intentado salvar a Lolo. Él sólo buscaba venganza pese a todo.
Unas toses nos interrumpieron. La futura muerta estaba viva.
Ambos tuvimos que hacer acopio de fuerza de voluntad para no matar a la anónima pelirroja que poco a poco iba abriendo los ojos.
Cuchillo en mano cogí un puñado de su pelo y se lo corté. La chica abrió con terror los ojos y miró a su alrededor, comprendiendo al momento donde estaba.
-Lo siguiente que te cortaré será la garganta como has hecho con... Tú antes, si no nos dices quién coño eres.
-No va a decir nada, es un títere- comentó Gael impaciente por saciar su sed de sangre.
No me interesaba que gritara, seguía temiendo que algún policía le salvara la vida.
-¿Cómo te llamas?- pregunté intentando empezar por lo básico.
Por primera vez, la chica me miró y sus labios se convirtieron en una mueca que hizo que el vello de la piel se me erizara.
Se lamió el dorso de la mano y luego me escupió en la cara.
-Da igual como me llame, Brenda Salazar. Te mataremos y si no, mataremos a todos los que te importan.
Una sonora carcajada hizo que nos avalanzaramos hacia ella para taparle la boca.
Cogí el cuchillo y después de limpiarme el escupitajo con el brazo, le rajé el vestido dejándola prácticamente desnuda.
-¿Qué cojones has hecho?- Gael golpeó la nuca a la desconocida para dejarle inconsciente.
-Busca un tatuaje en alguna parte de su cuerpo. Tiene que ser como un...
-Un pájaro pequeño... ¿Ensartado con una flecha?- concluyó Gael- ¿qué significa?
Caí al suelo, mis piernas temblaban y de repente, todo vino a mi mente.
Todas las noches en el mismo rincón, sin poder moverme, todos los intentos de escaparme, todas las noches de lluvia y soledad esperando ser rescatada hasta que dejé de esperar nada de nadie.
"He conseguido matar al ruiseñor, para ti no saldrá más el Sol."
-Me ha encontrado, sabe que estoy viva.
Gael se acercó a mí, intentando que dejara de tiritar, pero no logró controlarme.
-Mi hermano-me levanté el brazo derecho y se vio una marca donde antes había habido algo- Yo tenía el mismo tatuaje que ella.
Al mirarla, se incorporó. Consciente, pero dando pasos en falso y medio desnuda.
-Debes regresar o morir, pajarito.
Estaba en shock, me costaba respirar y poco a poco se me iba nublando la vista.
Intenté ponerme de pie, salir corriendo, enfrentarme, matarla...Algo me pasaba, a penas podía ver y en la oscuridad que poco a poco me tragaba, sólo veía mi propio reflejo.
-Gael, me estoy muriendo.
Un estruendo que a penas pude oír y voces cada vez más lejanas.
Unos brazos me alzaron al vuelo y mi corazón comenzó a latir más deprisa.
-Yo no soy Gael y no vas a morirte.
La voz de Alessandro, su dulce aroma y el calor que tanto necesitaba.
-Siempre pensé que lo haría sola, prométeme...
-No.
-Ales...no...
-Brenda, ¡aguanta joder!
Cerré los ojos, me mecí entre el calor de Alessandro. No iba a morir sola.
Si no hubiéramos sido tú y yo, en otras circunstancias.
Pero somo tú y yo.
Alessandro y Brenda.
El Zar y Scarleth.
¡Hola a todos!
Espero que os haya gustado este capítulo. Lo he tenido que hacer fuera de mi casa, así que puede haber algunos cambios (desde el móvil no controlo mucho)
Como siempre, espero vuestros comentarios y si os ha gustado, vuestras estrellitas.
Un beso.
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No te enamores del Zar [WATTYS 2019]
RomantizmUn club nocturno, varias mujeres, un hombre misterioso y una elegida. Para los desconocidos soy Scarleth, para el Zar algo más que una mera puta. Tenemos un pacto, un contrato que va más allá de la ley. Las personas que más brillan vienen a esconder...