Martes, 26 de junio
11: 12 a.m.Rin POV
El teléfono no paraba de sonar, al punto de despertarme de mi profundo y cómodo sueño. Era lógico, estaba malhumorada, ¿quién era el desgraciado que interrumpía unos de mis mejores momentos? Harta de escuchar el mismo timbre sin cesar, estiré mi brazo en busca de mi celular y aún adormilada contesté.
Gumi- Vivirás en desgracia por el resto de tu vida.- dijo en tono cómicamente serio.
Rin- Buenos días a ti también.
Gumi- ¡¿Buenos días? ¡Ya es mediodía!
Rin- Estamos en vacaciones Gumi, vete a la cama y déjame dormir.
Gumi- Duerme plácidamente mientras el disco de edición especial de VOCALOID es todo vendido.
Rin- eso fue suficiente para que todo mi sueño desapareciera en un segundo.- ¿Qué? ¿Pero no que era el 26?
Gumi- ¿Y a qué crees que estamos baka?
Rin- miré el calendario del celular...era cierto, no era una de sus bromas pesadas.- ¡Mierda! ¡Me lo hubieses dicho antes cabeza de aguacate!
Gumi- Yo no tengo la culpa de que seas dormilona y despistada, cara de cabra.-
sí...esta peliverde que es el único ser humano que me soporta sabía de aquel rubio, y desde entonces utiliza los mismos insultos que él me hacía.Rin- Más importante, ¡toma un disco para mí!
Gumi- Eso ya lo hubiese hecho, pero solo dejan coger uno por persona, es demasiada poca la mercancía.
Rin- ¡Agh! ¡Por ahí voy!- dije y colgué la llamada.
Lavé mi cara, me vestí y simulé peinarme para salir disparada de casa sin siquiera desayunar. Siempre había estado esperando el nuevo lanzamiento, y si demoraba un poco más quizás me quedaba sin él, pues al ser edición especial solo tiraron una cierta cantidad de discos y una vez vendidos, ya no habrían más. Me coloqué mi casco y aceleré la motora, debía llegar ahí cuanto antes.
~•~•~•~•
Gumi- ¡Hasta que por fin llegas!
Rin- ¿E-Esta es la fila?
Gumi- Sip, ¡suerte!
Rin- Espera, no te vay...- ya era muy tarde, me había sacado la lengua burlonamente y se desapareció entre la multitud.
Genial...estaba sola y faltaban alrededor de 80 personas para mi turno, eso me pasa por escoger amistades igual de frívolas que yo.
Luego de aproximadamente una hora había llegado mi turno, sonreí aliviada al ver que era el último que quedaba y sería mío, quizás la suerte empezaba a quererme...y a mala hora lo pensé, mi sonrisa se volvió la mismísima cara del diablo.
Una rubia cabellera bastante conocida se interpuso entremedio.
Len- Hola guapa, verás, yo soy el hijo de León Kagamine y...de verdad necesito que me vendas ese disco.- sonrió asquerosamente coqueto.
Vendedora- C-Claro, aquí tiene, y no se preocupe por el dinero.
Len- ¿Cómo cree? Jamás abusaría de su amabilidad.- tomó su mano y posó un beso en ella. No sé si era su comportamiento repugnante o el hecho de que tomaba EL ÚLTIMO DISCO, o sea, MIII DISCO, pero exploté.
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¡Aléjate!
FanfictionQué irónico sería juntar a esos dos rubios, él odiando a las mujeres, y a ella repugnándole los hombres. Ambos retorcidos, groseros y malhumorados. Sin duda, una pareja peculiar y abominable. -Nunca hemos hecho una buena combinación, ¿pero acaso n...