Miércoles, 10 de octubre
1:08 p.m.Len POV
Rin- Pobrecito...
Suspiré indignado. Era el quinto paciente que atendía. Y era la quinta vez que ella decía lo mismo.
Len- ¿No tienes nada mejor que hacer, anti-morbo? -pregunté anotando las observaciones de mi anterior paciente en el expediente.
Rin- La verdad es que no.
Ella estaba sentada en una camilla, meciendo sus pies al no alcanzar el suelo por lo enana que era. Yo estaba haciendo una de todas mis prácticas, se había enterado tras preguntarme en un texto si tenía algo que hacer hoy. Y heme aquí, arrepentido de ser tan adorablemente honesto.
Len- ¿Por qué me preguntaste ayer si tenía algo que hacer hoy?
Rin- ¿Quieres la versión bonita o la fea?
Len- ¿La bonita? -respondí dudoso tras despegar mi vista del papeleo y mirarla directamente a sus ojos.
Rin- Quiero ver al mundo arder -respondió en un tono tan neutral y con un gesto tan serio, que me asusté. Parecía psicópata.
Len- ¿Y cuál se supone que es la fea?
Rin- Quiero aplastar a las perras y partirlas en dos.
Len- Vaya... -suspiré y me levanté de mi asiento. Comencé a retirarme mi bata blanca, ella me miró extrañada al ver que, estando en horas de trabajo, me quitaba el uniforme.
Rin- ¿Te unes a mi exterminación de microbios?
Len- Acabas de decir que eran perras.
Rin- Digamos que son un poco de todo.
Una carcajada escapó de mi boca. Respondía tan serena que realmente ya no sabía si bromeaba o hablaba en serio. Porque vamos, a estas alturas, creo que tanto ustedes como yo sabemos que Rin es capaz de cualquier cosa.
Len- Entonces aplastemos a las perras microbianas.
Rin- ¡Vamos!
Se levantó entusiasmada de la camilla y comenzó a caminar dando brinquitos por todo el hospital cual niña pequeña. Yo la seguí con la mirada analizándola, estaba sumamente alegre y eso no era algo usual en ella. Aunque miento si digo que no me emocionaba considerar que se debía a mí.
Caminé tras ella con una sonrisa de idiota plasmada en mis labios. Era imposible que no sonriera cada vez que la veía. Dios, ¿de verdad esta abra de arte que has creado se puede convertir en alguien tan estúpido solo por amor?
No contesten por favor. Dios, tú tampoco.
Llamé a Gumo para que nos viniera a buscar. Esta vez no sabía hacia dónde la loca quería dirigirse, por lo que me pareció más conveniente usar un vehículo.
Gumo- Llego en tres minutos -dijo apenas contestó el móvil.
Cualquier persona normal dice "aló". Él dice el tiempo exacto que tardará en llegar hasta mí. Y aunque en este caso era obvio donde me encontraba, en otras ocasiones da miedo como sabe dónde estoy sin yo decirle absolutamente nada.
La llamada enganchó en seguida, sin yo siquiera contestar. Rin al parecer notó mi gesto de "acaban de dejarme arrollado en mi propia llamada" y rió.
Rin- Iremos a mi casa, cochino.
Len- Ah. Ya entendí. Quieres morir en tu propio hogar.
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¡Aléjate!
FanfictionQué irónico sería juntar a esos dos rubios, él odiando a las mujeres, y a ella repugnándole los hombres. Ambos retorcidos, groseros y malhumorados. Sin duda, una pareja peculiar y abominable. -Nunca hemos hecho una buena combinación, ¿pero acaso n...