|Amy Winehouse|
Narra Omnisciente
Dos semanas después...
Las cosas se han calmado considerablemente. Aquel día Ariana compartió la hora del almuerzo junto a Camila y el resto de las chicas, confesó que tras lo ocurrido con Lauren se habría preocupado por la inglesa y consiguió su número a través de Lucy.
Ariana Grande, era sumamente amable y encantadora, hija de un matrimonio gay, sus papás habrían alquilado un vientre para traerla al mundo tras sus deseos de agrandar la familia. Los padres de Ariana eran literalmente dueños de la mitad de Las Vegas, los señores Grande dedicaban sus negocios al mundo del entretenimiento y el espectáculo.
Por su parte la ojiverde se había vuelto una ermitaña dentro de la institución, su actitud ha cambiado aunque no podría asegurarse si para bien o para mal, pues por una parte ha dejado de abochornar a cuanto ser viviente «No digno» le pase por enfrente.
Sin embargo Camila pudo observar que sus calificaciones habían descendido y su conducta era un tanto distante, luce extrañamente perturbada y su aspecto físico no es en absoluto el mismo, es decir, recordando a la Lauren Jauregui de hace unas semanas atrás, su ropa impecable perfectamente combinada, actualmente nadie se sorprendería si le viera con una All Stars diferente en cada pie.
Sin duda ha bajado de peso y sus ojeras se hacen más oscuras cada día, su mirada sombría siempre está pérdida en algún punto incierto, siempre absorta del mundo a su alrededor.
Tras su pesada broma semanas atrás, la ojiverde tomó distancia de Verónica Iglesias y Normani Kordei, quienes ahora en ocasiones comparten momentos junto a la inglesa y su pequeño grupo de amigas. Keana y Alexa permanecen al lado de la ojiverde, sin embargo es solo durante las horas de clases, pues en el almuerzo Lauren desaparece.
"¿Te llevo?" Inquirió amable Dinah detrás de Camila que giró en su dirección y la vio sonreír mientras jugaba con las llaves de su auto. "Igual pasaré por allí."
Camila asintió. "Pero antes debo ir al baño." Indicó dejándole ver sus manos cubiertas por carboncillo tras la clase de arte, ella asintió. "Te veo en el estacionamiento." Señaló y caminó rumbo al baño.
"¡Mierda!" Respingó al notar la puerta cerrada, ahora debía ir al más lejano... resopló y caminó mientras cantaba alguna canción al azar.
I miss the air, I miss my friends
(Echo de menos al aire, echo de menos a mis amigos)
I miss my mother, I miss it when
(Echo de menos a mi madre, echo de menos cuando)
Life was a party to be thrown
(La vida era una fiesta que organizar)
Empezó a tararear en cuanto entró al baño, abrió la llave y sumergió sus manos bajo el agua, usó un poco de jabón líquido y las limpió adecuadamente, cuando cerró el grifo, escuchó un ruido proveniente de uno de los cubículos.
"¿Hola?" Generalizó mientras trataba de descifrar de cuál de las seis cabinas albergaba a alguien. "Sé que estás ahí." Comunicó una vez más mirando por debajo de las puertas en busca de un par de pies.
Rápidamente vio como en la última cabina se levantaban un par de All Stars rojas del suelo.
"Te vi." Avisó triunfal mientras llegaba hasta al frente del cubículo. "¿Todo bien?" Consultó acercando su oreja a la fría puerta de metal logrando escuchar un pequeño gimoteo.