|Parque|
Narra Lauren
Un mes después.
"Cariño." Susurró mi mamá asomando su cabeza por el umbral de la puerta. "¿Estás segura?" Cuestionó.
Rodé los ojos. "Sí mamá, dile que se vayan." Solicité cansada de la insistencia de mi madre. "Diles que me fui de viaje o que fui abducida por los aliens." Sugerí.
"Lauren..." Instó.
"¡BASTA!" Increpé. "No quiero ver a nadie ¿Vale?" Impuse.
"Lo, cariño no es bueno alejar a las personas en los momentos difíciles." Murmuró. "A todos nos afecta lo que está pasando, a todos nos duele." Expresó con vozvibrante. "No tomes distancia cariño, unidos saldremos adelante." Aconsejó para luego cerrar la puerta.
Desde la ventana vi a Verónica y Normani subir a sus respectivos autos y salir del jardín de la casa. Sentí mi móvil vibrar en el bolsillo de mi chaqueta.
Vero: Que te den Jauregui.
Dejé el móvil a un lado y salí de mi habitación rumbo a la de Chris, entré con cuidado y lo vi dormir tranquilamente. Me acerqué a él y me senté al borde de la cama.
Él se removió y lentamente abrió sus ojos marrones.
"Lolo." Balbuceó con su voz ronca. "¿Qué pasa?" Preguntó alarmado tratando de sentarse rápidamente pero lo detuve. "¿Por qué lloras?" Intentó averiguar pasando sus delgados dedos por mi rostro, retirando las lágrimas.
"No pasa nada Chris, sólo..." Mordí mi labio. "Creo que un sucio entró en mi ojo." Me excusé frotando mi ojo izquierdo y el frunció el ceño.
Sentí sus pequeñas manos aferrarse a cada lado de mi rostro y acercarme al de él, me observó con detenimiento y con cuidado sopló sobre mi ojo izquierdo.
"¿Está mejor?" Consultó y yo sonreí ante su inocencia.
"Sí." Susurré sonriendo aún. Él jugó con sus dedos, y desvío su mirada. "Vamos, dilo." Lo alenté, sabía que quería decirme algo.
"¿Crees que puedas llevarme a la feria?" Soltó rápidamente sin mirarme. Me dediqué a observarlo unos segundos y el mordía sus labios con incertidumbre.
"¿Por qué?" Indagué acostándome junto a él.
"Porque extraño mucho a Mila..." Admitió con las mejillas sonrojadas y yo empujé su hombro con sutileza.
"¿Quién es Mila... tú novia?" Sonsaqué divertida y él se sofocó mientras negaba frenéticamente.
"No, yo... no." Decía torpemente y yo reí alto. "Es mi amiga." Aclaró con seriedad haciéndome reír aún más.
"Vale, vale." Dije levantando mis manos en señal de rendición.
"Me preocupa que la chica mala la esté molestando y yo no esté ahí para animarle." Confesó y yo fruncí el ceño.
"¿La chica mala?" Cuestioné y recordé una duda que he tenido siempre. "¿Por qué te gustan tanto los payasos?" Curioseé.
Chris amaba los payasos y era algo que nunca logré comprender, incluso de niña les he odiado, pero para él son lo mejor que podría encontrar.
"Su felicidad es muy irreal." Agregué y el asintió.
"Por eso... porque sin importar que ellos están tristes, hacen todo lo posible por hacerte sonreír." Explicó. "Y eso es fantástico." Determinó y yo lo miré sorprendida.
