|Feliz Cumple|
Narra Camila“¡Es domingo!” Lloriqueé con vehemencia. “¡Y es mi cumpleaños!” Agregué mirándolo impávidamente. “¿Qué clase de persona despierta a otra un domingo a las siete de la madrugada el día de sus cumpleaños?” Consulté mientras él hacía zapping en la tv. “Y te haces llamar mí amigo...” Murmuré metiendo un arándano en mí boca.
“Blablabla...” Meneó su cabeza hacia los lados mientras hacía un gesto de cotorreo con sus manos. “Bueno, iba a aburrirme aquí solo.” Explicó, pues, Sofía y Kim habían ido al mercado a por los materiales del pastel.
Alguien llamó a la puerta y rodé los ojos cuando de soslayo vi que Hyun no tenía intenciones de levantar su asiático trasero del sofá.
Arrastrando mis pies como si en vez de chancletas acarrease un grillete en cada tobillo abrí la puerta para toparme con un globo azul con la letra F. Eché un vistazo hacia el pasillo, pero no había nadie alrededor, cogí el globo que estaba atado a una barra de chocolate para que este no flotase hasta el techo.
“¿Y eso?” Curioseó Hyun cuando me senté con él.
“Eeh... no lo sé, alguien lo ha dejado... no tiene nota, ni nada.”
“Es probable que sea para ti.” Mencionó, me encogí de hombros mientras desenvolvía la barra de chocolate y partía un pedazo con mis manos para ofrecerle al coreano.
“¿Qué?” Cuestioné ante su desconfiada mirada. “Sí alguien debe morir serás tú.” Segundos después le dio una mordida y mascó en cámara lenta antes de levantar su pulgar en aprobación.
Yo opté por esperar unos minutos antes de comer mí porción. Podía ser de efecto tardío, nunca se sabe.
Cada veinte minutos el timbre sonaba y aparecía un nuevo globo flotando frente a mí puerta enlazado a alguna golosina. Cada globo lo até en orden en mí dormitorio, y podía leerse un «Feliz Cum» pero, seguía desconociendo su remitente.
Cuando me disponía a ducharme, ya que, todavía conservaba mí pijama el timbre volvió a sonar. Confiada de que sería un globo más, abrí la puerta y para mí sorpresa me hallé con una muy sonriente Ariana, que sostenía un fairy cake.
(N/A: un fairy cake es una especie de muffin, por lo general el bizcocho y el glaseado suelen ser más ligeros).
“¡Feliz Cumpleaños!” Exclamó la castaña rodeándome por los hombros con uno de sus brazos, se apartó un poco y dejó en medio de ambas el pequeño fairy cake, canturreó brevemente la canción del cumpleaños y me miró con vigor. “Venga, pide un deseo.” Invitó.
Ladeé mí cabeza y tras pensarlo durante unos minutos soplé la pequeña vela, la castaña volvió a abrazarme y tras romper con el contacto la invité a pasar.
“¡Muchas gracias Ari!” Retribuí antes de probar el pequeño postre. “¡Madre de Dios!” Lancé en un pequeño suspiro. “Esto esta delicioso.”
“¿Te gusta?” Preguntó insegura y yo asentí sin dejar de comer. “Le pedí el favor al chef de Blossom...” Murmuró.
Hyun nos observaba con sospecha y yo me encogí de hombros ante su mirada analítica antes de continuar saboreando mi dulce regalo.
“Está increíble, de verdad.” Aseguré sentándome como un indio en el sofá y palmeando a un lado para que la castaña se sentara. “Gracias.”