24. ¿Será?

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Desperté en la cama, con los brazos de Bill rodeandome, su cálida respiración en mi frente y su delicioso olor.

"¿Cómo llegamos acá?" - pensé.


Lo último que recuerdo fue a Bill venirse dentro de mí y darme un suave beso, realmente me quedé dormida sin darme cuenta.

Bajé a la cocina a tomar más agua, mirando las cosas de Bill, recordé aquéllas flores que dejó caer.

Caminé hacia ellas y las tomé con ambas manos, dejándolas en la mesa, mientras buscaba un recipiente para ponerles agua.

Acomodé un poco las hojas y a mi parecer quedaron perfectas.

Subí a la habitación y comencé a meditar estas situaciones de sexo.

"No estamos usando protección.. " - rondaba por mi mente.

"¿Será momento, para dar éste paso? Bill solamente tiene 23 años y yo 20... Es muy pronto " - repetía en mi mente.


- ¿Qué sucede amor? - pronunció él.

- Pensé estabas dormido - dije.

- Siento que estas intranquila; ¿Qué sucede? - mientras lamia sus labios y apoyaba su cabeza en mi hombro.

- Pues, hemos tenido sexo sin protección, todos sabemos que hay probabilidad de embarazo y yo aún no me siento lista para éso - solté.

- Tranquila, tenemos ambos muchas cosas que hacer, por mi no habría problema pero tenemos que estar seguros ambos, si gustas podemos ver que hacer mañana, compro condones y tu utilizas un método - terminó mientras me abrazaba

- Está bien, ¿Seguro? -

- Claro amor - acercándose más a mí.

"Me encanta su perspectiva de vida tan madura" - pensé, mientras lo besaba sobre el cabello.

Su calor envolvía toda mi existencia, que caí dormida sin volverme a dar cuenta, de una forma tan extraña que miedo daba, no quería tener una especia de narcolepsia. (broma).

Desperté extendiendo mis brazos, la cama estaba fría, faltaba Bill.

Me levanté suavemente de las sábanas y puse mis pies sobre el suelo.

Caminé hasta las escaleras, para escuchar ruido en la cocina.

Bajé sin hacer ruido alguno y pude observar la espalda desnuda de Bill, calentando algo en la estufa.

- ¿Qué haces cocinero?- dije en tono suave.

- Desayuno para 3 - dijo.

- ¿Para 3? - respondí extrañada.

- Si, tu, yo y nuestro bebé - dijo sonriendo.

Yo solamente me quedé en silencio, mirándolo.

- Es broma amor jaja, para recordarte que hoy veremos nuestra planificación - dijo entre risas.

- Qué bobo eres, ¿Si recuerdas nuestra conversación de anoche?-

- Si amor, estoy en total acuerdo, tengo varios proyectos en puerta y no estaría contigo en ese momento, mejor que sea cuándo esté todo planeado - dijo, sirviendo agua para el café.

- Me encantas - acercandome a él y besándolo rápidamente - ¿Qué hora es? -terminé.

- Son las 8 am - sonriendo.

"Mieeeeerda, ¿las 8? He vuelto a faltar, me matarán en el hospital..." - pensé.

- amor... - replicó Bill.

- Si amor, espérame un momentito, voy al sanitario, vuelvo para desayunar juntos - subiendo al cuarto.

Busqué mi telefono y a mi mente vino la propuesta de Aras a pedirle un favor a las enfermeras, así que llamé a dicho departamento buscándolo.

Me respondieron y pidieron esperara unos segundos, pasando éstos me respondió esa voz que nunca imaginé me diera tanto gusto escuchar.


- ¿Si? - respondió.

- Hey, Aras, soy Nielsen, estoy en un problema serio y no he podido ir hoy, ¿hay algún inconveniente? - dije.

- Pues, si te preocupa el Dr Carlson, no ha vuelto, puedo cubrirte, pero me debes 3 jaja - entre risas.

- Claro que sí, discúlpame por no avisar antes e irme sin darte las gracias - solté, mientras caminaba por la habitación.

- No te preocupes, yo me encargo, arregla tus problemas - colgando.


Una calma se apoderó de mí, caminando hacia las escaleras, me sentía tan relajada que había olvidado la típica hambre matutina.


- ¿Todo bien amor? - preguntó Bill.

- Si, de maravilla, ya avisé al hospital que faltaría hoy - sonriéndole de lado.

- Entonces, estaremos juntos todo el día amor - dijo - por cierto, te traje unas cosas, espero te gusten - mirándome.

- ¿Cómo... Qué cosas? - dije anonadada.

Caminó a su maleta y abriéndola, dejo entre ver unas prendas de colores neutros.

- Son unas blusas y unos vestidos que te compré, claro con ayuda de mi hermana - sonriéndome.

- Nooooo, ¿en serio? - dije tapándome la cara.

- Siii, mira, además mi hermana compro unos labiales y eligió éstos para ti - dándome unas pequeñas cajas.

- Graciaaas amor, no esperaba nada de ésto - dije, con mis mejillas rojo carmín.


- Ahora la parte que necesito explicarte.. - serio.

Yo me resumí a mirarlo, mientras él lamia sus labios.

- Si.. Dime - dije, con ese temor a lo que diría.

- Pues fui al funeral, recuerda que mi ex, tiene lazos con mis amigos, ella se enteró y nos cruzamos allá.. Salímos un par de ocasiones, sólo para ver que sucedería con nuestro amigo, recordamos viejos momentos y pues, ya... - sentándose junto a mí.

- Si vi las noticias - solté

- Si, por eso quería explicarte, no sucedió nada con ell... - interrumpí.

- Si amor, confío en ti - dije, aún con temor.

Él solamente me sonrió.


"¿Será cierto que nada pasó?"

Embriagame en tu mirada [Bill Skarsgård]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora