Embriagame en tu mirada [Bill Skarsgård]

32. Ansiedad 2

La conciencia volvió a mí, poco a poco me integré a lo que sucedía.

Mi nuca dolía tan fuerte, que moví la mano derecha para tocarla, pero de aquí fluía sangre.

Al verla entre mis dedos, me hizo parpadear rápidamente y darme cuenta no estaba soñando.

Alrededor de la herida tenía costras, pero la sangre no dejaba de fluir.

"¿Dónde estará Aras?" - pensé de inmediato tratando de levantarme.

Un mareo incontrolable se apoderó de mí y tuve que sostenerme del sofá.

De rodillas, recordé que probablemente alguien más estaba ahí en el departamento.

Como pude, mantuve el dolor y decidí contener el silencio, para mantenerme de pie.

Caminé lentamente en dirección las escaleras, uno a uno, subí en pasos lentos.

Cuándo logré ver algo de la planta alta, me percaté estaba Aras inconsciente sobre la cama.

Mirando a todos lados y sin hacer ruido, me acerqué a él, esperando no fuera una trampa de Luke o quién fuera estuviera allí.

- aras.. - susurré sin tener respuesta.

Mirando alrededor, me aseguré estuviera vivo, revisando el pulso, frecuencia respiratoria. Al parecer sólo estaba inconsciente, pero me aterraba la idea, de hasta dónde llegaría la locura de ése chico.

- Arasss - susurré agitándolo un poco.

Solo recibí una facie de dolor.

- Arass.. Despierta, tenemos que salir de aquí - abrazándole.

Las habitaciones estaban tan silenciosas, que me producía una descarga eléctrica a través de mi columna espinal.

- Por favor, Aras.. Despierta.. - susurré cerca de él.

- Mmmm.. - respondió.

- Vamos, Aras mirame - moviendo su rostro mientras tomaba su mentón.

- ¿Qué.. Qué?.. - tallando sus ojos - ¿Qué carajos sucedió? - tocando su cabeza.

- No lo sé, pero tenemos que salir de aquí - dije poniendo sus brazos sobre mis hombros para levantarlo.

- Espera.. Recuerdo un tipo alto.. Me dio un golpe y sentí claramente como me arrastró adentro de la habitación - dijo, tratando de levantarse.

- Tenemos que salir, no pierdas tiempo - mientras puse mi mano izquierda sobre la nuca, para percatarme si seguía sangrando. Efectivamente, seguía brotando depositandose en mi ropa.

- oye, ¿estás bien? - mirándome.

- Siii, todo bien, ya deja de perder el tiempo - levantándome.

Me di media vuelta, pero mi vista se nubló de nuevo, todo se volvió oscuridad y silencio eterno.

************

Desperté, mi cabeza dolía tan fuerte que apenas podía mantener mis ojos abiertos. Poco a poco observe la realidad.

Estaba semi-recostada en el sofá, con mis muñecas rodeadas de cinta y puestas en mi espalda.

La mandíbula dolía tanto, que apenas podía mover mi lengua.

Allí estaba él, parado en un lado del sofá.

- Luke, ¿que quieres...? - solté

- Pensaste te saldrías con la tuya, maldita puta.. - mientras bebía algo

- Ya déjame en paz - le dije, pero no podía moverme.

- Cállate.. Te odio tanto - dijo, poniendose de cuclillas frente mío.

Apenas podía mantener los ojos abiertos, sentía mucho frío que mis muslos temblaban.

- Admito que tu novio puso demasiada resistencia, tuve que tranquilizarlo con mi pistola eléctrica - sacandola del bolsillo y mostrándomela.

- ¿Dónde... Está? - mientras me costaba respirar.

- Arriba, pero ya no hará ruido.. - Dándome una bofetada.

El frío continuaba apoderándose de mí, ésta vez, ya estaba temblando de mis hombros.

- Despierta maldita, te divierte andar de puta.. Eh, despierta.. - Bofeteandome de nuevo.

- ¿Qué..? - apenas solté.

Mi espalda estaba tan fría y mojada, que claramente sentía como la tela se despegaba con cada espasmo. Estaba seguramente empapada de sangre.

- Tienes bonito departamento.. ¿También te lo regaló tu novio el cirujano? - tomándome del mentón

- No sé que dices - cerrando mis ojos

Se acercó a darme un beso, pero mis labios estaban tan dormidos que apenas lo sentí.

- Maldita - Dándome un golpe en la mandíbula a puño cerrado.

De mi boca, fluyó un poco de sangre, dejándola caer sobre mí.

El frío seguía, pero me sentía cada vez mas desconectada de la realidad..

- Despierta zorra - escuché poco a poco más lejano..

En segundos sentí como todo alrededor de mí se apagaba..

Pero.. ¿Y Bill? - me cuestionaba internamente.