Embriagame en tu mirada [Bill Skarsgård]

33. Promesa pasada

Desperté y era tan errático, mi conciencia no sabía el estado o día que estaba.

Miraba la silueta de Luke, entre la luz de mi estancia.. Mi cuerpo estaba tan frío que apenas podía respirar.

- Porqué elegiste a ese idiota.. ¿Porqué? - escuché entre que reconocía la habitación.

Entre cerré mis ojos y seguía escuchando esa familiar voz de Luke.

- ¿Porqué elegiste a ese? ¿Es mejor que yo? ¿Porqué te fuiste de todo? ¿No me amabas como decías? - murmuraba.

- Si, lo hice - susurré.

Volteando su cabeza, sentí un calor tomándome de los hombros.

- ¿Porqué dejaste de hacerlo? - soltó.

- Tú creías no sabía todo lo que hacías - tragando saliva.

- Pero, tu prometiste quedarte conmigo siempre - mientras mis ojos se cerraban

- Despierta - dándome una bofetada - te vas a quedar conmigo por siempre - abrazándome.

- Puedes desatarme, me siento muy mal - le dije - tengo mucho frío - mientras temblaba.

- Deja busco un cobertor - levantándose.

Recordé que seguro mi teléfono celular cayó cuando me golpeo por la espalda, así que comencé a deslizarme por el sofá hasta caer al suelo y con mis manos en mi espalda, las pasé por mis glúteos seguido de mis piernas y así tenerlas enfrente de mi.

Con ambas muñecas atadas, busqué debajo del sofá aquéllo me ayudaría a salir.

Ahi estaba mi teléfono.

Lo tomé y lo primero que pensé fue llamar a Bill.

Respondiendo:

- amor.. ¿Qué sucede? No respondías

- ayúdame, alguien esta en el departamento y me tiene prisionera - dejando el teléfono en el suelo al escuchar a Luke bajar las escaleras.

Como pude subí al sofá y me recosté.

- ¿Qué estás haciendo, zorra? - soltó dejando caer el cobertor.

- Nadaa, me duele mucho la nuca - tratando de persuadirle

- Con tu teléfono maldita - tomándolo.

Para mi suerte Bill, ya había colgado.

Recargue mi cabeza sobre una almohada y mi conciencia se fugó.

*******

Desperté y estaba Luke jalando a Aras cerca del sofá.

- Aquí tienes a tu novio maldita - soltó

- Déjalo, haz lo que quieras conmigo - solté temblando.

- sin él no serías feliz, ¿cierto? - mientras le pateaba

Pero.. Algo me preguntaba, ¿porqué Aras no respondía?..