50 - Things you said when we were 70

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Kunikida se sentía viejo, muy viejo. Más quizá de lo que debería. Se había retirado de eso de ser detective hacía unos treinta años. Desengañado, incluso sus ideales le parecían la fantasía estratosférica de un joven con demasiadas ilusiones y demasiadas esperanzas. Al final, todos sus planes se habían torcido. Volvió a la universidad, empezó a dar clase en el escalafón más bajo y subió hasta que se hizo con una cátedra en la facultad de Exactas. Estaba empezando a pensar en jubilarse. Cuando lo hiciese, quería viajar, alejarse de Japón. Todo fuera con tal de olvidarle. Sólo se permitía volver a verle una vez al año, en su aniversario. Tres días antes de su cumpleaños.

Pese a ser un maniático suicida sin remedio, siempre pensó que Dazai le sobreviviría; estaba seguro de que, de una forma u otra, los enterraría a todos. Al final no fue así, pero tampoco se quitó él mismo la vida. En parte Kunikida sentía que aquello había sido culpa suya. Si no hubiera estado presente en aquella misión, Dazai no se habría puesto en medio. A veces la escena todavía se le aparecía en sueños. Aunque ya hubiesen pasado tantísimos años, recordaba el momento con claridad. Mirando su tumba, el profesor sintió ese pesar demoledor que aparece cada vez que piensas en la persona amada a la que has perdido.

-¿Sabes, maldito desperdicio de vendajes? -Le susurró al aire con voz cansada, sin un ápice de la energía con la que pronunció antaño. Sonreía, pero su sonrisa era tan falsa y amarga como siempre fueron las del suicida-. Creo que da igual cuánto tiempo pase, sigo echándote de menos.

La brisa se movió y revolvió esos cabellos poblados de canas que ya no llevaba largos. Quizá por un segundo apareció la imagen residual de un hombre joven con el pecho ensangrentado. Tenía pintada una sonrisa sincera. Hablaba con el viento. Decía: "sigo aquí".

All the things you said [BSD fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora