All the things you said [BSD fanfic]

42 - Things you said when you asked me to marry you

-Tenemos un problemilla, Doppo.

Con esas palabras, Dazai dejó una serie de papeles frente a su novio, justo encima de la mesa de la cocina. Eran documentos que sí o sí debían firmar, y cuanto antes lo hiciesen mejor.

-Por tener, tenemos muchos. Vamos a ver. -El rubio le echó un vistazo a aquellos formularios. Eran parte de la primera matrícula del colegio de su hija-. Tampoco veo nada raro. Todo está en orden.

-No es por raro, sino por problemático. Exigen la firma de los padres o tutores legales.

-Lógico, ¿no?

-Y molesto. ¿Quién cuenta como padre y quién como tutor legal aquí?

-Biológicamente, tú eres su ma... -Kunikida pudo corregirse a tiempo, aunque el ex suicida ya tenía una ceja alzada- padre.

-Y aunque no tengas lazos de sangre con ella, tú también.

-Pero no hay un documento legal que lo pruebe, y no puedo adoptarla así por las buenas. De cara al público y a los tribunales, sólo soy un tipo que vive con vosotros.

Dazai se llevó una mano al rostro, colocándose un dedo entre los labio. Tuvo que contenerse para no chasquear la lengua y soltar un par de opiniones políticamente incorrectas sobre el marco legal que tan poco le importaba. Pensó, y no le costó encontrar una buena solución. Por mucho que las situaciones oficiales le dieran urticaria, sonrió.

-Casémonos.

-¿Eh?

-Me has oído bien. Casémonos, Doppo. -El detective rubio frunció el ceño, haciendo aún más amplia la sonrisa de su pareja-. Sinceramente, no necesito que un papel oficial me diga lo mucho que te quiero. Tú y yo, ambos somos conscientes. Pero quiero seguridad para mi hija. Para nuestra hija.

Ahí Kunikida lo entendió. Él también sonrió, se levantó y atrapó por la cintura a su futuro marido. Aprovechando que Kotori dormía la siesta y nadie iba a interrumpirles, lo besó. Ese beso fue la confirmación a su propuesta.

-Entonces empecemos a buscar un país con matrimonio igualitario legal.