SINOPSIS:
Dharani Taylor, una chica de diecisiete años, aguarda su condena como prisionera juvenil en el Arca cuando descubre que varios reclusos serán enviados a la Tierra.
Llamada la "Princesa de la Anarquía", llegará a la Tierra para convertirse...
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El grupo caminaba por el bosque, dividido en tres secciones.
Clarke y Wells caminaban adelante, abstraídos en sus conversaciones. Bueno, más bien la conversación de Wells dado que él era el único que hablaba mientras que Clarke pretendía ignorarlo.
En la parte final, Bellamy y Murphy caminaban sin muchos ánimos, demostrando a leguas con su expresión que querían estar en cualquier otro lado, menos allí.
A ninguno le hacía gracia el ir a buscar a Jasper, pero allí estaban, formando parte del grupo de búsqueda.
Y, en el centro, Dharani jugaba a no torcerse el tobillo y quedar en ridículo una vez más frente a Bellamy, porque sí, eso había pasado hacia un rato.
Su increíble defensa sobre saber caminar sola quedó por los suelos con su tonta torcedura de tobillo, pero ¿Qué podía hacer? Tenía huesos frágiles e inestables.
Bellamy intentaba bajo todas sus fuerzas ignorar todas las miradas que Murphy dejaba sobre Dharani, teniendo que incluso llevar su mirada hacia el frente para ya no verle más.
Murphy tenía esa extraña manera de comportarse con ella, como si en cualquier momento perdiese total control de sí y saldría corriendo tras ella para atacarla o besarla.
¿Acaso eso era normal? Él creía que no.
"Te seguirías escondiendo de mí" o "Más valor del que conocía" eran las frases que Murphy había usado contra la castaña cuando pelearon, haciendo que ahora perturbasen su mente, y que también los divagues en su mente creciesen como única grata compañía en esa caminata.
¿Murphy y Dharani se conocían desde antes? Bueno, por las palabras de él, claro estaba de que sí.
¿Acaso habían estado enemistados siempre? Bueno, sus miradas no eran precisamente de dos personas que se llevasen bien, así que él suponía que sí, pero ¿Por qué?
«¿Se odian? ¿Se odiaron siempre? ¿Cómo es que se conocen?».
―¿Desde cuándo nos dedicamos al negocio de rescatar? ―interrogó Murphy, sacando a Bellamy de su ensimismamiento.
La mirada del ojiceleste continuaba sobre la distraída castaña, viéndola atentamente como caminaba con una ligera molestia en su pie.
Se veía como un depredador acechando a su presa antes de que esta fuese satisfactoriamente cenada. Allí el depredador tenía hambre, y la presa caminaba demasiado distraída.
Un estado de alerta se encendió en el moreno, queriendo avanzar hacia ella para asegurarse de que estuviese bien.
«Pero ¿Qué?, ¿Qué estoy pensando?, ¿Por qué me debería importar que esté bien? Debería estar pensando en hacer que quede fuera del campamento, por un terrible accidente, quizás».