Saviors [Negan]

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Mike y yo conversamos un rato mientras comemos pero veo que Lucas está jugando con su comida.

Lucas, ¿por que no comes?- lo miro preocupada.

No tengo hambre- responde aun jugando con su tenedor.

(...)

terminamos de comer y salimos del comedor, Mike se despide de nosotros y se va por otro camino.

Lucas y yo caminamos por los grises pasillos del santuario a nuestra habitación, noto que Lucas deja de caminar a mi lado y se queda estático en su sitio, lo regreso a ver que sucede y él está pálido, viéndome asustado.

¿Lucas que tienes?- me voy a acercar a él, pero antes de que pueda estar del todo cerca comienza a vomitar sangre y al llegar a su lado, él ya esta en el suelo, lo sacudo desesperada pero no reacciona.

Lo tomo en mis brazos y corro buscando ayuda, no sé cómo logre alzarle pues mi cuerpo tiembla de manera incontrolable.

De repente alguien sale de una esquina y yo choco con el, se da la vuelta para verme y me doy cuenta de que es Negan.

¿Que sucedió ?- pregunta sorprendido al ver a Lucas en mis brazos y a mi llorando desolada mente.

En medio del llanto intento hablar pero tengo un nudo en la garganta y tan solo lo miro a los ojos pidiendo ayuda sin decir una palabra.

Él entiende el mensaje, rápidamente me quita a Lucas de mis brazos y lo carga el, se aleja caminando rápido por los pasillos, yo sin decir nada lo sigo en silencio intentado calmarme.

llegamos a la enfermería del santuario, negan pone a Lucas en la camilla y el doctor se acerca rápido a revisarlo.

¿Que le pasó ?- se acerca el doctor a mi.

Se puso pálido y de pronto comenzó a vomita sangre, antes de que pueda llegar a él, ya estaba desmayado en el piso- respondo entrecortado- dígame que puede hacer algo por el, por favor- le suplico llorando.

Haré todo lo posible- me da una sonrisa de consuelo y regresa con Lucas.

Miro a Negan que se encuentra apoyado en el marco de la puerta.

él pone su mano en mi hombro y está por irse pero antes de que lo haga lo detengo del brazo.

Él me mira extrañado y yo cierro la puerta de la enfermería para que podamos hablar en privado solo los dos en el pasillo.

Gracias- es lo único que me sale decirle y lo abrazo de inmediato, sintiéndome protegida en su pecho.

Al principio él se queda impresionado por el abrazo pero luego lo corresponde abrazándome el también, en ese momento las lágrimas vuelven otra vez y lloro acurrucada en su pecho mientras él acaricia mi espalda.

Debía saberlo.