Parte 5

50 4 0
                                    

Cuando llevo un rato de camino y con mi música a todo volumen de lo cual no escuchó ningún ruido al mi alrededor, me dispongo a divagar en porque no he sabido ni visto más a Damian, aun cuando todos nos hemos reunido casi todos los días y eso que a veces no quería ir, solo he aparecido porque pensaba que él estaría ahí, porque estaba en esa fiesta y porque no lo he visto que esconde o mejor dicho donde se esconde, estoy en ese trance en el que se que estoy patinando pero no me fijo de nada ni le paro a nada solo pienso, hasta que alguien me empuja hasta unos arbustos y caigo de espalda cayendo al mismo tiempo mis audífonos y tengo a alguien encima mio.

- disculpa, que te pasa, estás loco, casi a gritos y a mover los brazos.- me agarra los brazos y me coloca la mano en la boca para que no empiece a gritar.

- hola Luna, no sabes lo que te he buscado y loco estoy por ti.

- a pues te has equivocado Damian, porque esta Luna no quieren que la busquen y menos que la tiren al piso, idiota.- lo apartó de encima mio y cuando me dispongo a pararme, escucho que se ríe y se queda sentado como si nada en la grama.

- pensé que no te interesaba.- me dice el muy cretino, que le pasa y claro que no me importa o sí pero no se lo voy a decir.

- está claro que no me importas, que te hace pensar lo contrario.

- que sabes mi nombre.- se para y se pone de frente, muy muy cerca de mi cara y con la vista puesta en mis labios.- y si no recuerdo mal, yo a ti, no te lo dije.

Hay mierda en que estaba pensando se me paso ese detalle, no puedo pensar en nada solo me quedo mirando esos ojos fijamente y no porque sepa que él está mirando mi boca, sino porque no me puedo apartar de ellos, empiezo a moverme muy lento hacia atrás, porque nose si me aguantaría mas tiempo sin hacer nada y más teniéndolo a él tan cerca y oler ese perfume, ese aroma, dios parece una droga:

- poca cosa, me lo dijo mi amiga Elena, porque dijo que te conocía.

- a si Elena, vi una clase con ella pero me imagino que eso también lo sabes y cuéntame que mas has averiguado de mi persona.- lo que hago es abrir y cerrar los ojos y este quien se cree Dios ja esta muy equivocado y está jugando mal.

- disculpa, pero tengo que seguir mi camino ya que un idiota a tirado conmigo.- me doy media vuelta cuando siento que nuevamente pasa sus dedos por mi espalda, de repente se me pone toda la carne de gallina, y no puedo moverme, es que no puedo creer que me pase esto, y menos con el que no se quien es, ni qué quiere.

- a ver Luna.- se acerca mucho a mi oído.- solo pienso y sueño con besar esos bellos labios, y pasar mis manos por ese hermoso cuerpo, tu no piensas en mi.- me quedó totalmente quieta como piedra, no por la forma en que lo dice y ni el modo sino lo que me dice, de repente mi cerebro actúa y le pegó una cachetada tan fuerte y con la mano tan abierta, que hasta a mi me escuece la mano, que sera de su cara.

- no sabes con quien te estas metiendo ni tratando imbécil, así que respeta.- y me alejo, lo dejo ahí con la marca de la mano en su mejilla izquierda y mientras me alejo pienso mas y mas que debí dejar que me besara, como sería sentir sus labios en los míos, porque, si después de la fiesta no lo vi en dos semanas esta vez no lo voy a ver en un año, sigo mi camino patinando hasta que llegó donde los muchachos hacen ejercicios y veo que todos de repente se me quedan viendo, y yo solo me pregunto si lo saben, pero como lo saben me siento horrible culpable y no se porque, un profundo sentimiento de culpa de pena.

- estas bien.- me pregunta mientras se acerca Ricardo.

- si bien porque?, algún problema digo casi tartamudeando.- me miró de arriba abajo, pero no me veo nada, de repente siento las manos de Ricardo en mi cintura.

Entre el Amor y el Odio  {COMPLETA} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora