Entre el Amor y el Odio {COMPLETA}

Parte 6

- que te sucede Luna, habla conmigo.- me mira preocupado.- problemas en tu casa, tus padres otras vez.- pero qué le puedo decir, no me sale decirle que es por un chico, nunca he tenido ese tipo de problema ni he tenido que hablar con él de esos temas, además tampoco lo lleva muy bien por lo celoso que es.

- solo sé buen amigo y abrázame lo más fuerte que puedas.- y eso hace, se que me quiere mucho, no por nada es como mi hermano siempre hemos estado en las buenas y en las malas, después de un buen abrazo, nos interrumpe otra zorra pero esta con el mismo vestido que la otra pero de color blanco, solo puedo decirle al oído:

- no las pueden buscar, menos desesperadas.- el solo ríe y mueve la cabeza, le hago señas para que entre y luego entro yo, saludo a todos los que conozco y que tengo tiempo sin ver poco después de terminar clases, cuando me dirijo a por algo de tomar en preferencia una cerveza nada de mezclar, no quiero repetir lo mal que lo pase, busco con la mirada a la persona que quiero conseguir cuando lo consigo, decido de que es hora de que deje de ser tan cobarde y me acerque por fin a él, y me explique todo lo ocurrido esta tarde.

Me acerco hasta el que está apoyado en una pared cerca de lo que debe de ser la sala, aunque solo hay muebles pero no veo televisión por ningún lado, seguro que la escondieron por ahí:

- hola Damian, como te encuentras.- al decir eso miró hacia abajo para indicar el sitio donde le di una patada esta tarde.

- hola.

Eso es todo lo que este cretino miserable me va a decir, pienso pero sin mostrar ninguna reacción no quiero que se de cuenta que me afecta en algo.

- mira Damian, ya que tú no hablas lo haré yo.- nunca he tenido pena ni miedo de decirles a las personas las cosas en la cara.- que te propones.

- mira Luna, así es como te llamas verdad.- el muy idiota va a fingir que no me conoce.- de verdad no sé de qué hablas, así que si me disculpas estoy viendo un par de piernas que han llamado mi atención.

Este tipo tiene que ser bipolar o yo idiota, a menos que tenga un gemelo que dudo pero igual voy a averiguar, con toda la rabia del mundo me muevo en busca de Roberto, él es el que me puede decir lo que sea de damian, como supuestamente son muy buenos amigos, al encontrar a roberto lo primero que hago es acorralarlo para que no se me escape:

- epa Roberto como estas, que buena fiesta.- y le doy un beso en la mejilla.

- H O L A L U N A.- dice todo cortado y como a punto de tartamudear, después se aclara la garganta y dice.- Estas muy linda de verdad, no me esperaba este recibimiento y menos con Mateo por aquí.- el pobre empieza a mirar para todos lados como buscándolo y con cara de asustado.

- Tranquilo Roberto relájate, solo quiero hablar contigo, cuéntame que tal todo no sabia que vivías aquí.

- me agrada mucho hablar contigo Luna, y bien, todas mis cosas muy bien, entrenando para la próxima temporada, y bueno es que me mude ahora vivo aquí con un amigo, lo mejor es que la casa se la compró su madre (la cual gasta mucho dinero en el).- me dice casi en susurro.- esta por ahí si quieres después te presento a Damian, por cierto así se llama.

- haaaaaaa que bien y que no tiene familia, cómo me especificas que ella gasta mucho dinero en el, tiene mas hermanos o hermanas.

- jaJJAJAJAJAJJAJA, no el muy afortunado es hijo único como tu, pero la madre enviudó y heredó mucho dinero de su esposo, no creo que tanto como tu pero te pisa los talones, mira tú deberías conocerlo a lo mejor te cae bien puesto que son del mismo mundo y muy parecidos en carácter.

- lo dudo Roberto pero gracias y por cierto que buena fiesta, te veo al rato.- y lo dejo que siga su camino y yo el mío que de verdad no se hacia donde va en este momento, no quiero ir con Elena porque le esta dando celos a Mateo con Pablo y él hace lo mismo pero con la zorra de vestido blanco.

Veo que en una mesa está jugando poker este Ricardo con unos amigos, así que decido acercarme a él para poder pasar el tiempo, total es interesante y necesito distraerme del imbécil de Damian.

- hola chicos qué tal el juego, quien es el millonario en estos momentos.- hago movimientos para buscar y sentarme en una silla cuando la mano de Ricardo agarra mi brazo y me jala para obligarme a sentarme en sus piernas, una vez sentada en su pierna derecha y cuando estoy apunto de insultarlo porque no soy una cualquiera, miro al frente y veo al simpático de Damian con el sello fruncido, al verlo río para mis adentros, así que celoso, hay que hacer algo al respecto... no puedo creer lo de antes es por desquite jajajajajajaja con que supuestamente no le intereso.

Veo como juegan una mano de poker texas y sin intención agarró el vaso de whisky de Ricardo y me lo tomo de un solo jalón cerrando un segundo los ojos para después volver a abrirlos y ver como todos me miran con la boca abierta y sobretodo Ricardo y Damian desde al frente.

- hay disculpa, querías un poco.- digo casi riéndome.

- bueno la verdad es que si.- dice Ricardo entre serio y burlón.

- ya te busco uno.- me paro de su pierna menos mal ya estaba bastante incómoda, pero no sin antes ver al frente y ver que cierto idiota me mira fijamente para poder inclinarme por la espalda de Ricardo y colocarme en su oído y casi rozando el lóbulo con mis labios.

- gracias por el asiento y la próxima partida me buscas, me encanta apostar.- le digo muy bajo para que solo él pueda escucharme y Damian pueda verme, es una tontería lo que le digo pero solo me interesa darle celos a cierta persona, cuando miro al frente a las manos de Ricardo que sostiene las dos cartas en la mano veo que las ha arrugado de hacerles mucha presión por lo que acaba de pasar, de verdad me sorprende lo básicos que pueden llegar hacer los hombres con un solo acto como este te darían hasta un hígado jajajjajajaj.

Cuando voy rumbo a buscar la bebida que le prometí y me bebí de Ricardo, mis ojos no pueden creer lo que está pasando, delante de la barra donde están las bebidas esta Damián con la tipa de vestido rojo, muy juntos como hablándose al oído y no dejo de pensar que este chico me desconcierta cada vez más, cuando pienso que hago algo para ponerlo celoso o más interesado en mi, el le da la vuelta como si nada y la interesada termino siendo yo.

Así que dispongo a ponerme en marcha y cuando estoy en la barra me atravieso y me pongo en el medio de los dos, la chica del vestido rojo me grita diciendo:

- hheyyyy mija, no ves que estoy hablando- y se coloca en esa pose con la cara ladeada y la mano en la cintura.

- hhhaaaaaa disculpa, no me di cuenta- le digo yo muy tranquila sin mirarla a la cara y viendo las bebidas.

-pues, puedes irte moviendo tipita insulsa o te crees que eres una miss jajajajajajaja, aunque de eso, estas bien lejos de serlo.

Yo solo puedo seguir mirando a las botellas y pedirle o más bien rogarle a Dios que me de paciencia porque es que de lo contrario le volteo la cara y le parto los dientes, así que me volteo hacia donde está ella y con una sonrisa y dando unos pasos hacia atrás para quedar al nivel de los dos les digo:

- disculpa de verdad no vi que estabas atacando cual presa, es más yo pensaba que era el perro el que perseguía a la zorra cuando uno caza no al revés, pero en esta vida se ve de todo o es que el perrito esta en busca de su presa, pues te digo.- esta vez mirando a Damian.- no tienes que ir muy lejos sabes, tu presa está loca porque la atrapes.- mirando a la chica del vestido y riéndome.

Y me volteo para verle la cara a Damián otra vez, que me mira con ojos de que se que estas celosa, pero lo hago rápido para que no pueda fijarse bien, menos mal porque en ese momento veo que la chica de rojo me sube la mano como para pegarme y se la agarró en el aire antes de que me toque.

- mira vamos a tener las cosas bien claras, tu a mi me llegas a tocar y aquí va arder Troya así que si yo fuera tu, mido mis movimientos con mucho cuidado, estamos.-

 acto seguido y sin esperar respuesta tomó una botella de vino que fue la primera que vi y me largo hacia unas puertas de cristal que cuando las abro y salgo me doy cuenta que dan a un pequeño patio trasero, bajo los dos escalones del pórtico de madera y busco un lugar donde sentarme, pero me doy cuenta que hay más gente de lo que pensaba, necesito un sitio tranquilo donde pensar y calmarme, en este momento la sangre me hierve.

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Muchas gracias por leer mi historia.