Entre el Amor y el Odio {COMPLETA}

Parte 28

sigo inmóvil en la mitad del loft mirando fijamente a Damián que continúa con la cabeza entre las piernas, mi cabeza trata de pensar en que decir o cómo hablar y mi corazón parece un caballo desbocado a punto de salir al ruedo, que hace aquí cómo entró y lo más importante que quiere.

cuando por fin las palabras consiguen llegar a mi boca.-que haces aquí, que quieres Damián.

-sabes me encanta como suena mi nombre saliendo de tu boca.- me dice este levantando la cabeza pero sin moverse de su puesto, puedo ver que le hice un poco de daño ya que tiene una rayita de sangre en la frente.

-repito que quieres y además como entrantes.- me le quedo viendo con cara de pocos amigos para no demostrar que mi corazón está apunto de salirse del pecho y las ganas enormes que tengo de tirarme encima de él y besarle hasta cansarme, pero no Luna concéntrate él es el enemigo.

Damián se levanta y empieza a caminar hasta donde yo estoy, mientras él avanza yo retrocedo no quiero estar cerca de él.-espero que te largues y gracias por esta visita inesperada.- le digo pegándome a la barra de la cocina ya no puedo retroceder más.

-te doy miedo Luna.- me mira fijamente, con la ceja levantada y una risa burlona en la cara.- tu a mi no me das ni lastima, menos miedo y te quiero fuera ya.

-vale vale.- este avanza hasta la puerta y se apoya de ella como si fuera la pose de un modelo de ropa interior, dios qué bueno está, concéntrate Luna concéntrate.-pero antes de irme te digo que él motivo de mi visita es para decirte que quiero que te largues de aquí, te quiero fuera de esta ciudad.

me quedo con los ojos abiertos, sin poder pestañear, pero que está diciendo este animal.-jajajajajjajaa, disculpa no sabías que eras el Gobernador de la ciudad para decir quién se queda y quién se va.- me tengo que reír esto es una locura lo que estoy escuchando.

-te estoy hablando enserio te doy una semana para que te largues.

me muevo cerca de él la rabia y la furia que está brotando por mis poros al escuchar decir que me largue me supera y no me doy cuenta hasta que estoy a solo dos pasos de él.-esto es el colmo, tu de verdad estás mal de la cabeza, por casualidad has ido a revisarte o pide cita en la clínica donde estuvo tu madre.

al terminar de decir esas palabras se que he metido la pata, se que le ha dolido y no solo eso en un microsegundo me tiene pegada a la pared que está al lado de la puerta.-qué has dicho.- me mira con los ojos llenos de odio.- repite lo que has dicho maldita sea.- al decirlo le da un golpe a la pared y cerca de mi cabeza lo cual me hace quedarme quieta y con la respiración agitada.

-QUE LO REPITAS, QUE HAS DICHO DE MI MADRE.- o mierda ahora si he metido la pata, pero él no me va a intimidar y mirándolo directamente a los ojos y sin moverme.- qué porque no pides cita en la clínica donde estuvo tu madre.- le digo lo más pausadamente y afincando en cada palabra.- así o más claro.- en un arrebato lo empujo o eso trato.- esto es ridículo que quieres de mi Damián, ya te dije en tu casa tu ganas, te quedaste con los que creía que eran mis amigos y como ves estoy en este momento sola, pero no pienso irme, si tanto te molesto lárgate tu.

-además los problemas de nuestros padres son eso problemas de ellos, yo era una niña y no tengo nada que ver con nada de eso, así que ve a donde mi padre y reprocharle que haya querido salvar al tuyo de un amigo avaricioso que quería dejarlo en la miseria, pero que lamentablemente tu padre no le hizo caso, ni siquiera a tu madre, estaba ciego por un supuesto amigo que no era precisamente un "buen amigo", esto es una estupidez antes de vengarte de alguien busca las dos versiones, IDIOTA.

lo empujó para salir de esa posición tan incómoda, ya que su olor no me dejaba pensar con claridad, una vez alejada un poco de él veo que está pensativo y como buscando en su cerebro algo que decirme, pero lo corto.- si Damián yo si hice la tarea completa.- abro la puerta del loft y con la mano le señaló el camino para que salga.- ahora te QUIERO FUERA DE MI VISTA Y DE MI VIDA.- le grito con tanta rabia que siento que mis cuerdas vocales se van a salir de mi garganta.