Episodio 4, parte 3

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Los catorce años de Amelie no iniciaron como ella hubiese querido. El día después de su cumpleaños coincidía con el último día que tenian para hablar sobre BlackWhite. Era un viernes lluvioso, que hacía preocupar más a la chicas.
Rosie se pasaba horas buscando por la conputadora aunque sea unos datos. BlackWhite sabía muy bien lo que hacía...o simplemente ninguna de las dos sabía como buscar.
Esa mañana en el colegio fue muy mala. Ambas tenian problemas para consentrase y estaban muy pendientes si les llegaba un mensaje. Estuvieron a punto de ser castigadas por tener el teléfono prendido. Mintieron diciendo que estaban en el medio de un caso muy importante.
Amelie apenas si habló con Thomas. La verdad era que no queria hablar con nadie. No podía creer que después de tantos años de llantos por conseguir una familia, ahora que la tenía la perdería. Bueno, en realidad no sabía que era lo que podía pasar. Quizás era solo un acosador virtual y no un asecino. Intento convenserse de eso.
Antes de salir del colegio, Rosie le avisó a su hermana que no volvería con ella, porque tenia que ir a hacer un trabajo práctico en la casa de una compañera. Amelie se dio cuenta de que Thomas se acercaba.
-Lamento no haberte prestado atención. Lo cierto es que tengo un pésimo día.
-¿Después de tu cumpleaños?¿Por qué?
-Problemas familiares.
-Entiendo... La familia puede ser complicada a veces ¿no?
-Si. Complicada pero hermosa.- Se arrepintió de decir eso en cuanto salió de su boca. ¿Y si BlackWhite la estaba escuchando?
-Es muuuuy complicada. Yo tengo tíos en Asia que nunca vi en mi vida y ahora mi mamá quiere invitarlos a cenar ¿Suena loco no? -Amelie no contesto- ¿Sigue vigente lo de mañana?
Claro. La salida.
-Si, si.
-¡Perfecto! No quiero sonar entromentido pero ¿Se pelearon tu papá y vos porqué no te dijo, bueno, lo de tu mamá?-Amelie reflexionó. Sabía que algún día esa pelea de verdad ocurriría.
-Algo así.  Mi familia es rara.  Yo se que mi padre tal vez nunca me diga quien es mi madre o lo que le pasó. Pero me siento muy bien teniendo a la familia que tengo. John, Rosie, Molly... Y hasta podría decirse Mycroft.
Thomas rió.
-Cierto. Por qué como vos decis: La familia no se trata de sangre, sino de amor.

Sherlock se molestó mucho al recibir una llamada para su hija. No era nadie importante. Solo una compañera, etc, etc, etc.
Cuando Amelie llegó le avisó.
- ¿Y a mi quien me llamaría?
- Al parecer una tal Julie Winter.-
Ella llamó desde el teléfono de la cocina al número que había escrito.
-¿Hola?
-Hola. Soy Amelie Holmes. Mi padre me dijo que llamaste.
-Si. Si lo hize. Quería preguntarte por que estabas tan mal.
-¿Y desde cuando te intereso?
-Oh, desde siempre. Pero nunca me animé a hablarte. Soy un poco tímida. Ahora que fui a un poco de terapia, puedo expresarme mejor.
-Aja...
Así estuvieron hablando por cómo dos horas. Amelie se sentía más aliviada. Creyó que se había echo una amiga.

Amelie decidió ir al orfanato, solo para ver como estaban sus compañeros. Se quedó más de dos horas allí. Pero nadie la cuestionó.
A la noche salieron los cuatro juntos (padres e hijas) a cenar a un resaturate. "La última noche antes de que BlackWhite haga su movimiento" pensó Rosie.  Sabía que esto marcaría un antes y un después en sus vidas.

A la tarde siguiente, Amelie se arregló para su salida con Thomas. No mucho, como siempre. Antes de irse palpó sus bolsillos comprobando que tenía todo, dio un beso a todos como despedida y salió.
Se juntó con su amigo en la esquina de Baker Street y luego caminaron. Caminaron, siguiendo el camino que tenía Thomas planeado. Pasaron por un lugar el cuál Amelie nunca había ido.
Se ascercaron a una fábrica abandonada. Tuvieron una pequeña discusión sobre entrar o no, y el chico terminó ganado.
Amelie se sentía muy insegura. Lo único que estaba en su cabeza era "BlackWhite, BlackWhite BlackWhite" Se dirigieron a una habitación con un gran ventanal. Todo estaba sucio y maloliente.
-Allá hay una puerta de emergencia por si queres escapar de un asecino.
-Ja. Ja. Ja.
Conversaron por un rato. ¿Cuánto?¿10 minutos?¿15? Ella no sabía, su mente volaba. Entonces sucedió lo que ella más temía:
Rosie apareció por la puerta de emergencia. Michael Rogers la tenía abrazada, apuntandole, disimuladamente con un arma. Los ojos de ambas se abrieron como platos. Michael la empujó al lado de su hermana sin dejar de apuntarla. Y Thomas lo copió.
-¡Ellos son BlackWhite!- Gritó Rosie.
-Oh, si. Ya lo creo- Murmuró Thomas de una manera espeluznante.-Ni se molesten en preguntar porqué. Después de todo van a morir al final de esto.- Sus corazones latian muy rapidamente. Amelie no sabía como lo iba a soportar.
- Nuestra razón- Explicó Michael- Es muy simple: Ustedes nunca nos prestaron atención.
-¿¡Qué?! ¿Por qué nunca me gustaste me haces esto? - Se enojó Rosie. Amelie no habalaba. Respiraba entrecortado.
- Si ¿ no es divertido? -  De un momento a otro las caras de niños comúnes pasaron a las de dos lunáticos.
-¿Y tu que dice, Amelie?-Preguntó Thomas - Pareces muy tranquila.- No lo estaba. Tenía las manos en los bolisllos y no hablaba, solo simulaba estar tranquila.
Rosie lloraba. No quería dejar a su padre solo. No podía. Los dos varones desactivaron el seguro de sus armas y apuntaron a sus pechos.
-Podrían haber echo muchas cosas con nosotros. Pero decidieron no hacerlas.- Mano en gatillo.
De repente, la puerta por donde entraron Amelie y Thomas se abrió y dejó paso a Sherlock y a John, armados. Amelie saca sus manos de los bolisllos y se las lleva a la boca.
La cosa se había vuelto muy confusa.  John apuntaba a Micheal él cuál apuntaba a Rosie y lo mismo sucedía con Sherlock. Rosie miraba a Amelie y ella pudo notar un destello .
Todo fue casi al mismo tiempo.
John disparó contra Michael en la pierna dejandolo inmovilizado. Sherlock disparó a Thomas en el pecho cuando este estaba apunto de dispararle a su hija.
Y al mismo tiempo, con Rosie mirándola sin apartar los ojos de ella, Amelie sacó su arma del bolsillo. Todo sucedió como en cámara lenta. Apuntó la pistola a su barbilla. No escuchó los gritos de su hermana. Estaba decidida. Movió la mano en gesto de "Adiós" y disparó.

La sangre comenzaba a aparecer. Rosie gritaba y lloraba. A John se le escaparon varias lágrimas. Pero Sherlock quedo paralisado, como si su asombroso cerebro no pudiera analizar lo que sucedía. Para ellos el tiempo corrió muy despacio. El vacío que sentia la niña era uno que jamás podría volver a llenar.
Unos paramédicos entraron rápidamente y se llevaron el cadáver. La Policía llegó, porque Sherlock los había llamado antes. Lo último que pudieron ver de Amelie era su mano cayendo debajo de la sábana.

Este sería como el "final de temporada".  Yo voy a tardar un poco más en publicar la siguiente "temporada".  Y si ya está la siguiente  publicada, les recomiendo esperar un día entre este y el siguiente capitulo  para darle más misterio. Espero que les haya gustado esta "primera temporada":)

Sherlock 2 : Las Historias De Amelie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora