Sherlock 2 : Las Historias De Amelie.

T2. Episodio 4, parte 1

Los días que pasaron, fueron de cierto modo, maravillosos. Hubo casos y casos, peligrosos, simples y complicados. Amelie siguió yendo a la psicoanalista aunque la odiara. No porque era una mala persona, sino que detestaba contarle a alguien sus problemas. En cuanto Rosie y John, ambos estaban lo suficientemente fuertes para continuar con sus vidas.

El ataque a la familia Holmes-Watson fue una noticia que se corrió muy rápido. En la escuela cuchilleaban y en la calle los paraba alguien preguntandoles si se encontraban bien. El problema de Amelie nadie lo sabia, y nadie nunca lo iba a saber. Quería mantenerlo en secreto y su familia la respetó. Incluso Sherlock no volvió a hablar del tema.
Ese período no fue de completa tranquilidad. Todos se volvieron locos intentando descubrir quien los había atacado. Ellos sabían a quien buscar, porque Sherlock los había visto sin embrago, los culpables desaparecieron.Fugitivos. Sherlock se puso un poco bastante nervioso por no encontrar la verdad. No saber lo mataba. Mientras que los demas se conformaron con estar todos vivos.

Una tarde, una mujer con ropa de marca pidió consulta con el detective consultor. Era una mujer joven , de poco mas de viente años.

-Hable. Rápido. -La apuró Sherlock sentado plácidamente en su sofá.

-Me llamo Teresa Henderson. Soy una niñera de una de las mas prestigiosas instituciones.Hace unas cuantas semanas me asignaron a una casa ubicada en el campo, con una niña de nueve años, Zoe. Ella perdió a su mamá-Las niñas se miraron complices-, y su padre, el señor Brown, es un hombre rico, un gran empresario. Tiene una industria con un socio, el señor Voopre .
Todos los viernes por la tarde, cuando termina mi turno voy devuelta a la ciudad y vuelvo al campo el lunes por la mañana. Decidí usar bicicleta: Hago ejercicio y cuido al medio ambiente- -Sherlock revoleó los ojos. Amelie la miraba fijamente. John tomaba nota. Rosie se preguntaba a donde iba a llegar esto.- Desde hace algunos días, un hombre con barba me sigue en bicicleta. Cuando paro, el para. Bajo o subo la velocidad y hace lo mismo. Una vez intenté andar para el otro lado y él tambien. Siempre a la misma distancia.
A Sherlock no le importó mucho. John lo obligó a escuchar todo hasta el final. No era un caso interesante.
-¿Cómo es la relación entre los señores Brown y Voopre y usted?- Preguntó Amelie intrigada.
- Es... Complicado. Digamos que los he oído hablar sobre... Estoy casi segura de que ellos, bueno, se sienten atraidos a mi.-
-¿Le tomó una foto? -Preguntó John.
-¿Cómo dice? ¿Al señor Brown?
-No. Me refiero al hombre que la seguía. Quizás se viera el rostro
-Claro que lo hice. Varias veces. Y la unica que salió mirando al frente, estaba demaciado lejos para enfocar su rostro.
-La ayudaremos. -Dijo Rosie-No se preocupe- Sherlock revoleó los ojos. Estaba aceptando muchos casos solo por ellas, y eso de perder el control no le gustaba.

Al día siguiente, un jueves tormentoso, Amelie y Rosie caminaban al colegio, empapadas. Julie las esperaba en la esquina.
-¡Hola,chicas!- Ese trío de amigas se había formado unos meses atrás. Julie no era una loca ( Como había sido Thomas) y era muy pareciada a las otras dos- Apurense que vamos a llegar tarde.
Lo único malo en la escuela era como estaban separadas. Julie y Amelie en un curso y Rosie en uno menor. Las miradas y susurros seguian estando, pero a ningúna le importaba.
- Escuchen. Estaba pensando en mañana por la noche podían venir a mi casa, a dormir.- Las invitó Julie.
-Claro, Jules. -Aceptó la menor-¿Quién mas viene?-
-Son mis únicas amigas así que...-Amelie la abrazó y siguieron la jornada escolar.

Por otro lado, Mycroft arribaba a Baket Street. Sherlock y John lo esperaban para conversar sobre los atacantes.
-Tengo noticias- Comenzó el mayor- Depende de ustedes que sean buenas o malas: Cómo mi hermano dijo fueron dos hombres. Uno de ellos está bajo nuestra custodia y al otro le dispararon un par de días atras.
-Con uno solo me confmo- Pues claro, lo único que queria era saber
-Exelente. Entonces ahora puedo decirte el por qué de este ataque- Miró a John con cara de "te lo dije"- Trabajaban para alguien. Y esta, si me permiten, es la mala noticia: Dice trabajar para "M".
-¿Hablas de...?
- No estamos seguros. Puede como no.
-Debo contarle esto a las chicas- Dijo John y acto seguido se fue a su cuarto a mandarle un mensaje a Amelie.
" Atacantes: 1 muerto otro atrapado.
Dicen trabajar para M. Pero no sabemos si es Moriarty.
Que esto no lo vea Rosie, pero si dice ser Moriarty pude que el hijo de ya sabes quien sea la mente maestra de esto, si me comprendes -John "
Entre tanto, los hermanos Holmes, seguían en las misma pociones.
- Hay algo más que querés decirme.-  Saltó de repente Sherlock.
-Pues, si. Tienes razón. Hay algo más... Estoy investigando el pasado de Amelie. Dentro de poco podré ingresar a la base de datos francesa y belga para buscar a su madre. Y si no está allí, buscare en la alemana y austriaca. Mas no puedo hacer.
- ¿Qué haras cuando la encuentres?
- Le daré el archivo. Está en su derecho de saber. ¿Seguro que no recuerdas nada de ella, hermano?
-Nada.- Pero las ideas comenzaron a surgir.

Para festejar el haber encontrado a los causantes del ataque, y en parte porque la Sra. Hudson no queria cocinar, salieron a comer afuera. Las niñas decidieron contarle a sus padres sobre su primer pijamada.
-¿Por qué todo lo que querés hacer es en el medio de una investigación? - Dijo Sherlock a su hija.
-Por que yo también tengo una vida además de los crímenes. No estoy casado con este trabajo ¡Ni siquiera debería trabajar!
-Pues deberías.- Gruñó.

Cuando ya estaba oscureciendo, John acompañó a sus hijas a la casa de Julie. Antes de entrar a la casa, Rosie le susurró al oído de su padre:
-¿Por qué no resuelven el caso ustedes dos solos, como en los viejos tiempos? Tienen que despegarse un poco de sus hijas- Eso casi hizo llorar a John. " Es muy parecido a lo que me dijo Mary alguna vez..."

La casa de Julie era bastante espaciosa, llena de cuadros de la familia. Julie y sus padres por todos lados. La madre, Edith, las recibió con un gran abrazo.
Sin más, comieron y luego se dirigieron al cuarto de su amiga. Se sentaron en el suelo.
-No se mucho de pijamadas, pero sé que lo único que se necesita es un pijama y un par de chismes- Dijo Rosie.
-Es mi primer pijamada- Admitió Julie.
-La de todas. ¡Entonces mejor pasar nuestra primera pijamada con mis dos mejores chicas!
Hablaron de todo. De la escuela, de sus casos, de lo difícil que es estar con Sherlock. Sin embrago, hubo un tema, que Julie quería tocar y no sabía como.
- Chicas, hay algo que debo decirles. Se los cuento porque se  que lo entenderan. Ustedes más que nadie. - Tomó aire- Me di cuenta de que se fijaron en los cuadros de la casa. Mi...mi papá murió cuando yo tenía nueve.- Se tapó los ojos y comenzó a llorar. La abrazaron.
- Te entendemos, Jules.- La acarició Amelie.- Al menos lo conociste.- Las otras dos siguieron hablando, pero Amelie, afectada, pensó "Al menos conoces quien era tu padre"