T2. Episodio 4, parte 2

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Luego de pasar casi toda la noche hablando de temas profundos, John fue a buscar a las niñas a la mañana siguiente. Tenían grandes ojeras, parecían zombies. Sherlock estaba enojado por el estado de sus hijas.
- Vayan ustedes a resolverlo. No tengo fuerzas ni ganas.- Rosie se tiró en el sillón y no se levantó hasta pasadas las tres. Amelie también se fue a dormir a su cama, dándoles un beso en la mejilla a su padre y John.

Los dos amigos salieron en busca de el hombre misterioso. Fueron en taxi hasta el campo a los alrededores de la casa del señor Brown. La señorita Henderson se dirigía a su trabajo en bicicleta mirado nerviosa a su alrededor.
-¿Qué haremos, Sherlock?
- Simple. Esperaremos al hombre y lo seguiremos nosotros mismos.
-¿Corriendo?
-Así es. Tal cuál dijo Rosie: como en los viejos tiempos- En su rostro se dibujo aquella hermosa sonrisa torcida.

Rosie se despertó con el rostro de la Sra. Hudson. Vio por el costado a su hermana refregándose los ojos y a su lado,  Molly con su finos labios formando una sonrisa.
-¿Estás lista para un día de chicas?- Preguntó la Sra. Hudson, cada vez acercándose más.
-¿Día de chicas?
- ¡Si! La Sra. Hudson me llamó- Contó Molly-Me dijo que sus padres salieron a resolver un caso solo y pensamos que nosotras podíamos salir, si quieren. Pero no a resolver casos.- Amelie contestó que si, sin siquiera abrir los ojos. Rosie acepto, ya que, después de todo, no iba a llover y salir un rato de casa no parecía mala idea.
Salieron del departamento para recorrer el centro, juntas. Fueron a tomar algo a una cafetería llena de turistas, a St. James Park y a Kensington Gardens donde se sacaron millones de fotos. Fue una salida muy poco normal, no entraron a ningún local de ropa, sino que visitaron Harry Potter Studios.( Quiero estar yo ahi!!!)
Las cuatro estaban fascinadas. Nunca habían tenido una salida más hermosa. Amelie y Rosie prácticamente saltaban mientras la Sra. Hudson y Molly discutían sobre si usar un mapa en papel o el del celular. Las cuatro, según los pensamientos de las niñas, parecían abuela, madre e hijas. Una familia relacionada no de sangre sino por amor...

Por otro lado, los dos amigos esperaban escondidos detrás de unas plantas. De un extremo de la carretera, apareció una mujer en bicicleta, Teresa Henderson y un poco más atrás, un hombre con anteojos de sol y una barba tupida. Cuando la Srta. Hendeson había desapareció de la vista, los dos amigos se pusieron en marcha. 

Siguieron corriendo al hombre barbudo por casi dos kilómetros. Por un momento ambos- La ciclista y el hombre- desaparecieron de la vista.

-¿Pero como...?- Masculló John.

-¡ Demasiado tarde! No pudieron haber ido por la derecha, es un páramo, es imposible que desaparecieran. Deben de haberse ido por el bosque- Con un movimiento de su abrigo,  observó un rastro de huellas-  Hay marcas de ruedas allí.  Una bicicleta y... arrastraron a la Srta. Henderson.

-Por Dios, Sherlock.  La debe tener cautiva. ¡Hay que ir a buscarla!

-Un momento. - John estaba a punto de replicar con un " Hay que ir a buscarla antes de que le hagan daño" pero su compañero habló- Hay marcas de una bicicleta, no obstante, la o las personas que se la llevaron iban a pie. ¿Ves? Huellas de zapato en el barro.

-No fue muy inteligente de su parte.

-Idiotas. Lo hicieron así porque no sabía que estaban escondidos dos detectives. Lo que nos ayuda a entender que no son profesionales. No, definitivamente no lo son.

En el centro de Londres, las cuatro mujeres iban camino a Baker Street. Molly se quedaría con las niñas hasta que volvieran sus padres " Solo por si acaso". Llegando a la puerta de la casa se encontraron a Mycroft dispuesto a abandonar el edificio luego de esperar tanto.

-¡ Al fin!- Exclamó. - Necesito hablar con mi hermano.

- No está. Salió- Respondió Rosie- ¿Por qué?

-No es su asunto.

-Si es sobre un caso podemos resolverlo nosotras solas.  Soy una detective y tenemos una hacker, una patóloga y una mujer que puede trabajar en cubierto- Dijo Amelie señalando a sus acompañantes. Ella estaba muy feliz y Mycroft no estaba para bromas.

- Es un asunto serio y de adultos. Es demasiado peligroso para unas niñas. Puede terminar en un desastre.- Sacó del bolsillo de su abrigo un sobre y se lo entregó- Procuren que Sherlock lo lea. Es de suma importancia.- Se retiró con la cabeza en alto.

- Vaya...- Exclamó Rosie- Esto no se ve nada bien.


Sherlock y John siguieron el rastro de huellas como dos sabuesos. Bueno, como un sabueso y un  caniche que lo seguía. Caminaron por unos minutos siguiendo el rastro hasta que  aparecieron gotas de sangre fresca. " Espero que no sea de la Srta. Henderson" Rezaba John. Se contentó al saber que los fluidos provenían del hombre barbudo.  Este estaba tirado en una pila de hojas secas sangrando por un golpe en la cabeza, el cual lo derribó de su bicicleta.

Sherlock se le acercó y le quitó la barba y los anteojos. Lo que  realmente los desconcertó fue el rostro detrás del disfraz: El señor Brown.

-Por favor...- Susurró débilmente.-Yo solo...la quería proteger. Rescantela. Él se la llevó. Le hará algo malo se quiere...- Su respiración se entrecortó.

-John quédate aquí y ayúdalo  Yo iré a buscarlo.

-¿A quien?

- Al Sr. Voopre. Es como un mal capitulo de Scooby doo.- Se alejó entre las plantas y salió de la vista del doctor.

Mientras la Sra. Hudson y Molly preparaban té  ( aunque antes habían tomado un café,) las niñas observaban la carta de Mycroft como si fuera algo de otro mundo.
- La voy a abrir.
- ¿Estas loca?- Murmuró Amelie enojándose.
-¿Y si es de la Reina? Imagínate que está en peligro o ¡Mejor! Nos quiere contratar para ayudarla en un caso.
-No es de la Reina. Mycroft se ve  muy preocupado.  Hay dos cosas por las que mi tío puede estar preocupado: -Amelie se fijó si alguna las estaba escuchando.- O es algo que involucre a todo el país como una ataque terrorista o... Que nosotros estamos en peligro.
-Pero siempre estamos en peligro. Es la consecuencia de ser detective.

-Quizás sea un peligro que correremos muy pronto...

Sherlock 2 : Las Historias De Amelie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora