ꕥ 𝔼𝕟 𝔹𝕦𝕤𝕔𝕒 𝕕𝕖 𝕝𝕒 𝔽𝕖𝕝𝕚𝕔𝕚𝕕𝕒𝕕 ꕥ~~M J ●●Editando●●

23. Te vuelvo a ver.

Estaba justo delante de sus ojos. Los cuales se llenaron de lágrimas. Se apartó de golpe y salió corriendo, haciendo que el chico se percatarse de la huída.

La pelinegra se topó con Bella, exaltada abrazo a la castaña. Ella se dedicó a tranquilizarla, cuando Ronald la alcanzó tomó aire y miro a las chicas.
Ambos no entendían que pasaba, ya más tranquilo optaron por ir a la casa de Bella.

Horas más tarde...

Los tres se encontraban en la sala de la casa de Bella. Estabán solos.

Una regordeta gatita se acercó a la pelinegra. Diana la tomó en brazos como la primera vez.

-Aquí está el medicamento- la castaña tendió la bolsa con el producto a Diana.

-Gracias- suspiro agobiada.

-Iremos a dejarte a tú casa, y nos quedaremos hasta que te duermas- dijo Bella con un tono autoritario.

-¿Te quedarás en casa de Ronald?- le preguntó en broma.

Bella hizo cara de asco - ¡Claro que no, ni loca!

Diana rió por lo bajo.

-Siento que tengas que cuidar de Luna- la pelinegra acaricio a la gatita que dormía en sus brazos.

-Es una buena niña- miro tierna Bella hacia el michin.

-Bueno, ¡Hora de irnos!-.

Dicho ésto, los tres tomaron rumbo a la casa de Diana. Tardaron un poco en llegar. La chica abrió la puerta de su casa dejando pasar a sus amigos.

-¡Huele a que alguien vio a Jesús!- expresó la castaña burlona ante el olor a hierba.

Los tres rieron

-Iré a dejar la medicina a la habitación, esperen en la cocina.- sus amigos asistieron y ella subió deprisa hacia la habitación de su madre.

Se detuvo en seco al escuchar ruidos, para ser precisos, sus 'padres' estaban teniendo relaciones. Sus mejillas se sonrojaron.

Un minuto más tarde la puerta de abrió y asustó a la chica. Se encontró a la figura de Harry con una bata puesta y fumando un cigarrillo.

-Has llegado- .

-Toma- tendió la bolsa sin mirarlo.

Harry la tomó del brazo y la introdujo a la habitación.
Diana se separó del agarre bruscamente. Harry tomó la barbilla de la chica bruscamente buscando sus ojos., cuándo por fin pudo tener esa vista la miro por unos segundos.

-Tienes los mismos ojos que ese bastardo- expresó el mayor con odio.

-¿Qué crees que haces?- Marie tomó el brazo de Diana apartandola.

-Nada, cariño- dije sin interés

-¿Trajiste mi medicina?- miró a su hija con disgusto. Diana asintió Y le tendió la medicina, bruscamente Marie la tomó- Lárgate ahora.

Así lo hizo, salió de la habitación y fue a la cocina.

-No vuelvas a tocarla- dijo Marie mientras se tomaba una pastilla con su bebida.

-Cariño, ha crecido demasiado.

-Es sólo una niña. Sí vuelves a ponerle una mano encima, olvídate de la puta herencia.-

-De todas formas nos vamos a deshacer de ella- se tiro en la cama- Tarde o temprano.

-♡-

En la misma ciudad aquella noche, aquel hombre que en ese momento está siendo infeliz, se había dado una oportunidad en la vida. Había conocido a una linda mujer. Su nombre era Lisa.