ꕥ 𝔼𝕟 𝔹𝕦𝕤𝕔𝕒 𝕕𝕖 𝕝𝕒 𝔽𝕖𝕝𝕚𝕔𝕚𝕕𝕒𝕕 ꕥ~~M J ●●Editando●●

♡ Luna ♡

Habían pasado 2 días.
Aquella mañana la joven castaña tomó el transporte que la llevaría a su destino. Dejo a admitir que le estaba yendo muy bien.

Entro a la sala de maestros a tomar un café.
Los profesores se habían comportado amables con ella. En especial el joven Alex, eran casi de la misma edad, él impartía clases de historia a los alumnos. Y se podría decir que era muy atractivo, Alex tenía un encanto en particular.

Hablando del rey de Roma, había entrado y al percatarse que la castaña estaba perdida en sus pensamientos se acercó a ella sobresaltandola.

-¡No hagas eso!- soltó un bufido-.

- Estas tan perdida- comentó el Chico.

- Estoy pensando en mi siguiente clase-. Excusó.

El chico ennarco una ceja ante ella para luego sonreír divertido.

-Deja de preocuparte. A los chicos los caes muy bien.- Le mencionó tierno.

Ella le dedicó una sonrisa. Él joven Turner no le apartaba la mirada. Y eso provocaba un cosquilleo en ella.

-♡-

-Bella dejó de venir hace una semana-  comentó Ronald.

-Supongo que aún está castigada-. Mencionó Diana bebiendo de su malteada.

-¿No has hablado con ella?-

-No- de momento se preocupó por su amiga.

Había pasado una semana desde que la chica no sé presentaba a la escuela. Bella podría actuar rebeldemente, pero en su interior era una niña buena e inocente. Al menos así la veía Diana.
Al salir de clases el dúo tomó la decisión de visitar a Bella. Eran amigos, y por lo tanto se preocupaban por ella.

Entre los pasillos los chicos del colegio la miraban y murmuraban. Todo el mundo había escuchado el rumor de que Diana era una supuesta hija de una estrella.
Los que habían presenciado el altercado con Vivían sabían que aquello era cierto. Y esto hizo que su popularidad se incrementará.  A unos días del concurso, estaba en boca de todos.

Tomaron rumbo hacia la casa de Bella. Al instante la madre de Bella atendió y los dejó pasar. Diana de inmediato reconoció a su gatita, Luna.
Reviso a la gatita de cabeza a patitas, su vista se posó en el cuello de la felina, aquella llave que había puesto en el collar de Luna seguía justo en su lugar, y dejó a quedarse como una promesa. Subieron a la habitación y de inmediato un ruido llamó su atención.
Bella estaba vomitando.
El dúo entró alarmado, Lucía muy pálida y débil.

De inmediato comenzaron a inspeccionar la habitación.

Nada.

Sólo estaba ¿enferma?

-¿Estás bien?- Le cuestionó Ronald.

-¿Acaso no me ves?- contestó sarcástica.

-Haz faltado una semana a la escuela. ¿Qué ocurre?- Diana ignoro lo anterior y cuestionó dulce a su amiga.

Bella miro a Ronald como pidiendo que saliera. Este bufo y salió.

Ya solas la chica habló.

- Tengo un retraso- con la mirada baja y con pena hablo demasiado aterrada.

Si hacían cuentas hace una semana había sido la fiesta. Bella había bebido y perdido en la multitud. Y eso sólo significaba una cosa.

-¿Crees qué estés....- la menor abrió los ojos como plato y se fue encima de ella sarandeandola- ¡Estúpida! ¿Acaso no sabes lo que es un maldito condón?-