ꕥ 𝔼𝕟 𝔹𝕦𝕤𝕔𝕒 𝕕𝕖 𝕝𝕒 𝔽𝕖𝕝𝕚𝕔𝕚𝕕𝕒𝕕 ꕥ~~M J ●●Editando●●

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______ hablaba por teléfono con su madre.  Había pasado un largo tiempo desde que ambas habían tenido una charla.
Ambas se extrañaban, después del deceso de su padre las cosas entre ellas se habían fortalecido para bien.
Le había contado los sucedido con Michael y Diana. Su madre era la mejor consejera y claro apoyaba su relación con Michael.

Más tarde decidió ayudar a las empleadas de la casa a ordenar. Las muchachas de negaron pero _____ hizo a un lado los comentarios.
Había pasado un largo rato desde que había llegado de la escuela.
Se le hacia muy raro que Diana no llegará a casa.
En su mente estaba la clara imagen de ella en casa de Bella.

Pero una intuición comenzó a llenarla de nervios. Miraba como la gata gastaba sus uñitas intentando abrir la puerta.

- Diana aún no llega- la gatita la miró impaciente.
La castaña decidió abrir la puerta y ver la acción de la gatita.
La gatita se dirigió al teléfono en la habitación de Diana.
La castaña se acercó al teléfono atenta a los movimientos de la gata. La minina se quede quieta junto al teléfono.

El sonido del mismo llamó la atención de _______. Ella atendió el teléfono de inmediato.

- ¡Por fin!- la voz de Bella detrás de la línea hizo que su corazón latiera a mil por hora. - Es como la quinta vez que gasto mis energías en llamarte.-

- Bella- la castaña hablo en un tono bajo.

- ¿____?- Bella estaba extrañada- ¿Por qué estás atendiendo tú?-.

- Diana - ella de inmediato reaccionó y colgó el teléfono.
Se dirigió a la planta baja y salió de la mansión para buscar al chofer que debió recoger a Diana en la escuela.
Un chofer se acercó hasta ella con la mirada angustiada.

- Alguien fue por ella. Tratamos de localizar...- sus fuerzas se desvanecen poco a poco hasta que sus manos se aferran al suelo. Las lágrimas comenzaban a salir de sus verdes ojos miéntras se preguntaba  por qué aún había dolor en su vida.

Oía a la persona a su lado hablar pero sus pensamientos fueron hacia la pelinegra.
Tenía por ella y por la salud de Michael.
Sí algo llegaba a pasar, él jamás la perdonaría.

-♡-

La noche había caído, habían pasado ya 5 horas. El equipo especial estaba trabajando para poder encontrar a Diana.
La castaña estaba sentada en el sofá aún si poder controlar sus lágrimas. Los dos amigos de la menor se inmediato fueron a Neverland para hacerle compañía a _______.

Debido a las circunstancias no tuvieron otra opción más que llamar a Michael.
¿Con qué palabras le dirían que su hija había desaparecido?

Tomó el teléfono entre sus temblorosas manos esperando que alguien contestará en la otra línea.
1, 2,3... La puerta se abrió de golpe.

¿Cómo había llegado tan rápido?

Michael de inmediato entro a la cas ignorando a todo mundo en la sala y subió a la habitación de Diana.
Buscó en todo la casa mientras gritaba su nombre y con lágrimas en los ojos se tiraba en el suelo con la desesperación de que todo era cierto.
Que ésta vez no era el juego de las escondidas.

La castaña subió hasta la habitación donde Michael se encontraba.

- Ellos están buscandola- ella se posicionó a su lado conteniendo sus lágrimas.
Michael no la miraba.
______ hizo un intento por abrazarlo pero él la esquivo.

Se puso de pie dejando ver su rostro lleno de lágrimas.

- Dijiste que ibas a cuidarla.- la castaña soltó en llanto ante lo que había escuchado.

- Por favor, perdóname.- le imploro en el suelo-.

Michael la ignoro y salió de la habitación sin antes...

- Por favor, vete-

-Michael...-

- No quiero verte- bajo la mirada- no por ahora.

La castaña se quedó en la habitación sola, le había dolido aquello. No sabía si era culpa suya, no sabía por qué había pasado todo aquello.
Pero su corazón le dolía por el estado en el que estaba Michael.

Ella se quedó el resto de la noche en la habitación tratando de entender el por qué de las cosas, hasta que el sueño la venció.

-♡-

Michael estaba devastado. Había cancelado todos los conciertos próximos para dedicarle tiempo a la investigación del paradero de su hija.
Sabía quién la tenía pero los motivos los desconocía. El temia por el daño que le pudiese provocar aquel ser.

No comía, no bebía, no dormía en lo absoluto. Su mente estaba llena de recuerdos. Hace poco había tenido la sensación de perder lo más preciado que tenía y nuevamente había sucedido.
Se sentía sin aire, sin ganas de poder mover un solo músculo. Estaba muerto en vida.
Los ultimos días se había refugiado en su despacho llamando a la estación de policía para tener datos sobre su hija.

Rogaba  al cielo que sus malos días, por una vez en la vida pudiesen ser de un color azul o amarillo.
Preferiría cualquier color con tal de poder ser feliz algún día.

Deseaba que el dolor que sentía se esfumara por un momento.