36. Mi hogar

5.7K 592 118
                                    

Esperaré por ti lo que sea necesario, vamos a ir juntos, porque no puedo imaginar otro paso sin ti, no puedo imaginarte no estando a mi lado.
(T.J.Klune)

* * *

POV ALEC

Cuando entro a la habitación, unos días después, mi hombre enojado está hablando por teléfono con alguien.

<<-¿Cómo está todo por allá?>>

Él escucha atentamente lo que le están diciendo. Sus labios se fruncen en algo muy parecido a un puchero. Su mano libre está en su vientre desnudo, que cada día crece un poco más, sus dedos tamborileando sobre su piel. Trae unos pants flojos de pijama -un delicioso escalofrío me recorre cuando me doy cuenta que es mío, está usando mi ropa. Lo cual era obvio porque él no tiene ropa así de vieja y fea-, demasiado bajos para poder ver totalmente su vientre e imaginarme lo que se encuentra sólo unos centímetros más hacia el sur...

<<-¡Cómo quisiera estar ahí!>> está diciendo cuando vuelvo a escuchar, su puchero se ha acentuado, sus ojos se cerraron, su mano sube y baja por su vientre, llegando hasta el borde de mi pijama. <<Sí, voy a ir, ya te lo dije. No soy un prisionero aquí. No, Ragnor, tampoco. Eres insoportable y yo debo estar completamente loco por incluso extrañarte, y a Sheldon, y a los demás...>> Un suave gemido, que repercute en mí, lo hace interrumpirse. <<No me des esa imagen mental, Raphael. Justo ahora que no puedo...>>

¿No puede qué?

Al instante me imagino los peores escenarios: Magnus ya no me quiere, Magnus es infeliz conmigo, Magnus quiere abandonarne...


POV MAGNUS

<<-Podrían venir, ya saben. Al menos un fin de semana. Correr juntos. Extraño a Ragnor, sabes que duele estar separados, quiero cambiar con él, correr, aullar juntos, sentir su...>>

-No me des esa imagen mental, Raphael. Justo ahora que no puedo...

<<-No estaba hablando de nada sexual, Magnus. Aunque también...>>

-Idiota -pero no puedo evitar una sonrisa-, sé de lo que hablas, pero no creo que en mi estado sea correcto, ya que cuando cambiamos los huesos tienen que cambiar, reacomodarse, pero...ah... -un gruñido se me escapa-, moriría por hacerlo justo ahora. En nuestras tierras, como en los viejos tiempos, como siempre...

Una horrible punzada me hace casi aullar del dolor.

<<-¡¿Magnus, estás bien?!>>

No, no estoy bien, pero no es mi dolor. Mis ojos se abren y me siento de golpe, para ver a Alexander mirándome.

<<-¡Magnus, contesta! ¿Qué pasó? ¿Estás bien? Soy capaz de salir ahora mismo si no...>>

Suena tan preocupado, pero justo ahora estoy sintiendo el dolor de Alexander y es demasiado.

-No, no hace falta, Rapha. Estoy bien, perdón por asustarte. Voy a intentar ir y si no, te mando a Ragnor. Lo siento...

Raphael dice algo más, pero ya no lo escucho. Dejo caer el móvil en la cama y yo camino hasta Alexander que tiene una mirada dolida en esos hermosos ojos azules. -¿Q-qué pasa? -mi voz tiembla y hago una mueca por el dolor.

Y sé que está definitivamente mal porque no me pregunta si estoy bien.

-¿Qué pasa contigo? ¿Con quién hablabas?

-Ah -me relajo un poco cuando creo entender, incluso llego a sonreír sobre el dolor, me recargo contra él, esperando que no me rechace, no sé si podría con eso, pero no tengo que averguiarlo, él me sostiene en cuanto nuestros cuerpos se tocan, sus brazos me rodean con cuidado pero firmes, entierra su rostro cerca de mi cuello, algo parecido a un sollozo eriza mi piel antes de sentir la caricia de su nariz-. Era Raphael, extraña a Ragnor -agrego sutilmente, esperando que entienda.

"¿Qué extrañas tú?" su voz suena débil en mi cabeza.

Sería fácil sólo decírselo, pero creo que necesita algo más, así que dejo que lo vea y que lo sienta pegando más mi cuerpo a él. "¿Recuerdas cuando nos conocimos, cómo nos miramos y lo supimos, me besaste, y entonces fuimos libres los dos, cambiaste frente a mí, pasaste de ser este hermoso hombre a ser aquel gran lobo de ojos increíblemente azules?"

Dejo que lo vea, que vea cómo me sentí yo, cuánto me fascinó él como hombre y como lobo, como todo dentro de mí se derretía y quería sentirlo en ambas formas.

Cómo los días y noches que buscamos a Max, fue mi refugio cada segundo, sentirlo a mi lado, el calor de su cuerpo envolviéndome...

-Extraño eso, quiero cambiar, correr contigo a la luz de la luna, pero supongo que no es buena idea.

"¿Me amas, Magnus?"

-¡No seas idiota, Alexander! -quiero enojarme sobre todo porque tenga que preguntar-. ¿Cómo te atreves a dudar ahora? Te quiero con todo lo que soy. Eres mi único, dejé mi vida atrás para estar aquí, estoy embarazado, esperando a nuestros hijos... No se te ocurra preguntar eso otra vez.

"Extrañas tu hogar, tu vida anterior, tu manada", no es una pregunta.

Intento no molestarme más. -¿Recuerdas lo que me dijiste? Que me prefieres a mí sobre todos y todo. Lo mismo para ti, te quiero a ti. Extraño mi territorio, pero no mi hogar, mi hogar está donde estés tú -presiono mi mano sobre su corazón y después regreso a la cama.

-¿Qué esperas? -le digo cuando estoy ahí-. Quítate la ropa y ven conmigo -una de sus cejas se alza y yo sonrió, mostrándole una imagen de lo que quiero.

El enorme lobo de pelaje oscuro y ojos azules conmigo. -No sé si yo puedo cambiar, pero tú sí, y recuerdo lo hermoso que era abrazarme a ti así



CONTINUARÁ...

Espero que les gustara el capítulo y ¿cómo va la historia?
Gracias por leer ❤

Mi único (Malec Mpreg)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora