Tú eres a quien amo, eres tú quien llama a mi corazón, mi anhelo y amor por ti son tan abrumadores que sé que esto es correcto.
(D.S.)* * *
POV MAGNUS
Cuando abro los ojos, hay tres personas en sobre mí. No puedo moverme, mis brazos y piernas están atados.
En pánico me llena. Miedo por mis hijos. No puedo hacer nada para defendernos, para defenderlos a ellos, para aguantar como le prometí a Alexander.
Por sus voces, reconozco a Darren y a Paul. La tercer persona tiene en rostro cubierto, pero parece mujer, y su voz y su olor me confirman que es Lydia.
Me siento demasiado débil para poder intentar comunicarme con Alexander. La culpa oprime mi pecho y lo que sea que le hayan inyectado me tiene luchando por no volver a la inconsciencia.
Aunque eso no me impide sentir cuando la hoja del bisturí rompe mi piel, mi carne, y el olor de la sangre llena el lugar y mis sentidos.
Las nauseas llegan al instante y entonces ella me mira.
-¿Ya despertaste? Te estabas tardando. No habría disfrutado quitarte esto sin que supieras que fui yo, sin que sientas el dolor en tu cuerpo y en tu alma.
-Lydia, por favor -apenas logro encontrar mi voz. Y lo peor es que siento el momento exacto en que Alexander me encuentra.
-¿Sabes por qué hago esto? -siento sus manos en mi cuerpo, en mi interior, abriendo, moviendo. Apenas puedo no gritar. Duele tanto-. Porque es antinatural e injusto. Tú, esto en ti, esta cosa, atenta contra la naturaleza. Alec iba a ser mío, y tu llegaste a arruinarlo todo, lo tienes hechizado, lo arruinaste y además lograste esta abominación. Estos... estos... -ella mira a mis hijos, lo siento-, esto debería ser mío y no tuyo. Mis hijos, míos y de Alexander. Cuando él te encuentre aquí, desangrado, sin vida, entonces sólo le quedaremos nuestros hijos y yo. Y seremos felices sin ti.
Yo quiero decirle que no es así. Alexander es mi único. No es más que lo correcto él y yo juntos y Max y Rafa nuestro milagro...
Cuando ella saca a uno de ellos y lo escucho, ya no puedo evitar gritar desesperado: -Por favor, Lydia, por favor. ¡Ellos no! No les hagas daño. Por favor.
Siento cuando los arranca de mí.
No, por dios. No, no, no.
No me importa morir, pero necesito que se salven.
"Alexander, te amo, yo quería salvarte, ayudarte, siempre quise eso. Pero quien me ha salvado eres tú. Voy a intentar aguantar hasta que llegues y los salves a ellos. Max y Rafa."
Max y Rafa. Mis hijos. Siento cuando dejan mi cuerpo, escucho sus llantos, y los veo en sus brazos.
No puedo. Mis ojos comienzan a cerrarse.
Lo último que escucho es el aullido de lobos afuera, cerca.
Sé que no puede ser Alexander. No tan rápido. Y mi última esperanza es que sea alguien que ayude a mis hijos.
-Salgan -ella dice-. Salgan y cumplan su promesa. Mi padre estaría agradecido con ustedes. Necesito tiempo para irme con ellos. Salgan y deténganlos. Mis hijos y yo tenemos que irnos y esperar a su padre. Yo sólo estoy recuperando lo que es mío.
CONTINUARÁ...
Max y Rafa 😭 Magnus 💔
A todo esto, ¿dónde creen que están? ¿a dónde llevaron a Magnus? ¿y quiénes son esos lobos que llegaron?
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Mi único (Malec Mpreg)
Fanfiction[TERMINADA] Alexander Lightwood era el alfa de su manada. Respetado alfa. Siempre correcto. Nada podía salir mal, a menos que su Único, su Compañero, aquel a quien su destino lo ataba fuera un hombre. Y no cualquiera, sino Magnus Bane.