Mi único (Malec Mpreg)

48. El canto de mi corazón

Incluso cuando no podías oír mientras llamaba por ti, el aullido de mi corazón fue siempre destinado a ti.
(T.J.K)

* * *

[Tres meses después]

POV ALEC

Es más de media noche, Max ya se ha dormido, pero Rafa no, Rafa sigue despierto. Rafa no deja de llorar.

Mi pequeño ojiverde, mi pequeña réplica de Magnus, él sigue llorando por su padre. Sus ojos verde dorado, idénticos a los de mi hermoso Único, llenos de lágrimas que me rompen el corazón.

Me alejo de la cuna que comparte con Max, para no despertarlo.

Yo no puedo. No puedo con ambos. No puedo sin ti, Magnus.

Arrullo a Rafa entre mis brazos, susurrándole para que se calme.

-Por favor, mi bebé, por favor, ya no llores. Yo estoy a-aquí...

Él detiene su llanto un momento para mirarme y mi voz se rompe. Porque son sus ojos. Porque, si no fuera por ellos, yo también me echaría a llorar y no me importaría nada más.

Pero sigo por ellos. Sólo por ellos.

Rafa vuelve a llorar y sé lo que quiere. Mientras están despiertos, la única forma para que dejen de llorar es esa.

Salgo de la habitación de mis hijos, con Rafa en brazos. Su llanto se detiene cuando reconoce el camino que hemos seguido desde los primeros días cuando se me ocurrió que tal vez eso es lo que necesitaban, porque era lo que yo también necesito para no sentir que me falta el corazón.

Abro lentamente la puerta de mi habitación, tratando de no hacer ruido, y ahí está él.

Mi Único.

Sólo que realmente no está. Está sin estar.

Mientras camino despacio hacia la cama que tantas veces compartimos, recuerdo lo ocurrido hace tres meses...

<<No. No. No. No. No.

¡Magnus no puede estar muerto!

Después, mucho después, Jace me había dicho que Max y Rafa lloraron cuando el corazón de Magnus se detuvo y mi aullido se escuchó hasta allá.

Raphael y Ragnor habían entrado para detenerme. Y sólo ellos, a duras penas, habían logrado impedir que saltara sobre el cuerpo roto de Magnus.

¿Cómo podía yo vivir sin corazón, sin mi Único, si el suyo se había detenido?

Tuvieron que sedarme, porque yo no dejaba de gritar y luchar, de intentar llegar a él.

Desperté un par de horas después. Jace y Ragnor estaban en la habitación.

Jace me miró y dijo: -Los bebés están bien. Con Clary y Catarina.

Tuve un suspiro de alivio, pero después recordé y mi corazón se aceleró.

Miré a Ragnor. Sus ojos enrojecidos contagiaron a los míos.

Y entonces lo sentí. Lo escuché.

¡Su corazón latía!

No supe cómo logré ponerme de pie tan rápido. No pregunté dónde, yo encontraría ese latido en cualquier lugar, su corazón cantaba para mí.

Corrí hasta llegar a la habitación. Mi mano, temblando igual que todo mi cuerpo, en la puerta.

Entonces Catarina me detuvo: -Alec, tienes que saberlo antes de entrar.

-E-está v-vivo. Lo s-siento.

-Sí y no.

-¿Qué?

No podían devolverme el corazón para arrancármelo después.

Sentí la mano de Catarina en mi hombro y no tuve fuerzas para sacudírmela.

-Perdió mucha, mucha sangre, su corazón se detuvo. Alec...tardamos demasiado en reanimarlo...

No, por favor.

-Él...su corazón volvió a latir, pero no sabemos si va a despertar. Y si lo hace, no sabemos en qué condiciones estará...>>

Lloré entonces, igual que ahora mis lágrimas caen mientras dejo a Rafa al lado de Magnus y su llanto se detiene.

Él bebé mira a su padre, a quien lo llevó en su vientre, y cierra sus ojos.

Y yo los veo dormir.

Magnus sólo duerme, yo lo sé. Magnus va a regresar, tiene que regresar.

No puede dejarnos. No puede.

CONTINUARÁ...

Para no hacerlos esperar 🙊