Capitulo 12

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Ruggero no le había ofrecido pensamientos que no hubiera compartido con los amigos a lo largo de los años, y fue un alivio para él comprobar que con eso le bastaba a ella. Comprendía lo que quería de él y sabia que había líneas que nunca querría cruzar. Líneas cuya existencia quería que ella desconociera porque Karol le había demostrado aquella mañana en su despacho que estaba a su misma altura.

Estaba dispuesta a sacrificarse para conseguir la historia, y al mismo tiempo sabia bien que compartir él lecho con él no iba a ser precisamente una inmolación. Pero también sabia que él era él responsable de que se hubiera colocado en una posición difícil.

-Ser mi amante consistirá en disfrutar de enormes cantidades de placer.

Ella se sonrojo.

-No pretendo que me hagas un resumen de los placeres sexuales que vas a conseguir conmigo. Lo que quiero decir es, desde un punto de vista lógico, no se lo que implica que una mujer sea tu amante.

Él tampoco tenia idea. Nunca habia tenido una amante., aunque su amigo Lionel Ferro se las tenia de continuó. Era un firme defensor de la creencia de que todas las relaciones se basaban en él dinero, y que él único modo de enfrentarse a ellas era convertirlas en acuerdos mercantiles.

-Te trasladarás a mi apartamento del centro y estaras disponible para mi cuando ho te requiera.

-Tengo mi propia casa y un trabajo.

-Durante él tipo que este en vigor nuestro acuerdo, quie4o que vivas conmigo. Como ya sabes, soy él presidente de un conglomerado internacional de empresas. Así que aunque te haya dicho que estés disponible para mi, eso no quiere decir que vaya a necesitar te las veinticuatro horas del día. Aunque si que querría tenerte para mi él primer día completo, para poder calmar él apetito sexual que siento desde que te ví.

Sus palabras no eran mas que la verdad. Tenia que reconocer que Lionel sabia lo que se hacia. Tener una amante era mucho más fácil que salir con mujeres. No eran necesarios los juegos, ni las sutilezas. Bastaba con una agradable lujuria. Estupendo. No era que anduviera pensando en tener amantes del continuó futuro, pero cuantas mas vueltas le daba a la idea, mas le gustaba.

-Yo también lo deseo. ¿Que mas?

-Pagare tus facturas. Puede que necesites que me acompañes a algunos actos sociales, pero dado que estas escribiendo un articulo sobre mi, lo mejor sera que restrinjamos las salidas al máximo.

-¿Por que? Los periodistas siguen a sus objetivos constantemente. Pero, si al final acceso a esto, quiero que nadie losepa nunca. Creo que trasladarme a tu casa no es buena idea. Habrá porteros y doncellas que sepan que he estado allí.

-¿Y que otra alternativa hay?

-Podrías venir tu a la mía.

-Tendrás vecinos, ¿no? Él riesgo de que nos descubran es igualmente elevado. A lo mejor deberías dejar caer que estamos saliendo y que slaga él sol por donde quiera.

-Tendría que comentario con mi jefe, aunque la verdad es que me parece la mejor opción. A la mayoría de la gente no se le ocurrirá pensar que podíamos tener alguna otra clase de acuerdo.

-Exactos. Una relación de poder a poder. Tu consigues tu historia, yo, tu cuerpo, y los dos tan contentos.

-¿Contentos?

-Eso creo.

Además,de ese modo, tendria él control del articulo. ¿Como no lo habría pensado antes?

-De acuerdo. Yo quiero poder escribir dos historia distintas. La primera sera única y exclusivamente sobre la industria de las citas y tu trabajo. Incluire en ella cosas como la que has dicho antes, lo de descartar a los y las cazafortunas, por ejemplo.

-De acuerdo. No hay problema. -contesto él, mientras consultaba la agenda para ver que iba a tener que posponer de modo que le quedase él día libre para pasarlo con Karol. Con Karol en sus brazos. Aquello era ya pan comido.

-La segunda historia versará sobre él efecto que tuvo la traición de tu padre en tu personalidad, en tus hábitos c9n las mujeres y quizá en la de tu hermana también. Creo que es interesante que sea él gurú de la familia y que aun siga soltera.

-No.

-¿No? ¿A que te niegas?

-A todo. No voy a hablar de mi vida privada. Es puro cotilleo, y antes me dijiste que no eres esa clase de periodista.

-Y no lo soy, pero creo que se trata de una historia de interés humano. Hay lectores que quieren saber que te paso. Te han visto crecer y...

-Pues lo siento por ellos. Es un «no» tajante.

Ella se levanto y volvió a ocupar él sillón situado frente a la mesa. Estaba claro que la mente le iba a mil por hora, intentando encontrar algo mas con lo que tentarle. Pero Ruggero no tuvo alguna duda de que él trato se había roto. No iba a hablar de su padre, ni en ese momento, ni nunca. Era parte de un pasado que él ya había olvidado.

-Creo que hemos terminado.

-¿Ah, si? Estoy dispuesta a ofrecerte otro tipo de historia.

-¿La de mi relación con las mujeres?

-Por supuesto, pero también sobre tu persona. Quizás como tiburon empresarial. Has hecho cosas increíbles con empresas en dificultades.

-Eso es cierto. Pero este tipo de articulo estaría dirigido a las paginas economía de un periódico que a las secciones para las que tu escribes.

Ella suspiro.

-¿Que decides, Karol? ¿Estas dispuesta a aceptar un único articulo a cambio de ser mi amante?

Llegados a ese punto., todo dependía de ella. Estaba dispuesto a cumplir él acuerdo que alcanzaran, pero sabia que había lineas que nunca le permitiría cruzar. Y tendría que andarse con pies de plomo para no revelar más de la cuenta. También sabia que se estaba metiendo en un juego peligroso al llevarla a su casa porque, en él fondo, los periodistas en ningún momento dejaban de serlo.

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