INDISCRECIONES AMOROSAS

Capitulo 46

MARATÓN  2/3

El domingo por la mañana, a ruggero lo despertó una llamada de su madre.

-Buenos días, hijo. ¿Has visto el dominical de América today?

Ruggero se incorporó en la cama y a duras penas miró  el reloj. Eran las siete de la mañana. El día anterior después de haber visto a Karol, tuvo un romance con la botella, y la cabeza le dolía horrores. ¿Que le habia preguntado a su madre?

-¿Qué?

-Hay un artículo sobre nosotros en América today -aclaró su madre-. ¿Lo has leído?

-No. ¿Como que sobre nosotros?

-Sobre nuestra familia... bueno, básicamente sobre ti. ¿Quieres que te lo lea?

-Vale.

-《 Tras las bambalinas con los ricos y famosos, por Karol Sevilla. Como muchos de ustedes, crecí leyendo sobre la vida de los ricos y famosos. Siendo un adolescente, envidiaba su vida de privilegios, sus coches y ropas. A medida que me hacía mayor e inicié  mi carrera como colaboradora para el América today, empecé a adquirir una mayor perspectiva sobre sus vidas y he visto que, tras la fachada privilegiada de muchos de ellos,  son personas con preocupaciones que a mí nunca se me había ocurrido tener. Pero, cuando me senté a escribir este artículo sobre Ruggero Pasquarelli, empecé a entenderlo.
《Como todos ustedes, a menudo me había preguntado que se escondería atrás de su gélida mirada azul, y como el escándalo que rodeo la vida y la muerte de su padre le habría afectado. Quería saberlo no porque su conocimiento pudiese aportarle algo a mi vida, sino simplemente porque era una historia jugosa.
《Nunca había pensado en el impacto que escribir sobre los ricos y famosos pueden tener sobre ellos. Es evidente que a algunos de ellos les gusta esa publicidad, pero Ruggero siempre se había mantenido al margen de todo eso,  y de ahí mi interés por saber más. Y,  cuando por fin se me presentó la oportunidad de hablar con él, me sorprendió descubrir que se trataba de una persona tratable y humana.
《 Su familia no era el caos disfuncional en el que muchos de nosotros nos habíamos visto sumidos si nos hubiera ocurrido algo similar. Su madre, su hermana y él están muy unidos por lazos de amor familiar, y los tres han seguido adelante con sus vidas del modo en que lo hacen las familias de verdad: apoyándose los unos a los otros.
《 Y esta periodista ha comprendido que lo mejor que podía hacer era dejar el pasado en el pasado. Examinar su vida me ha enseñado una importante lección sobre cómo lidiar con el presente y pasar página. Sólo puedo desear que yo fuera capaz de enfrentarme a un incidente semejante con la misma dignidad con que lo hizo el clan Pasquarelli》.

Las palabras quedaron suspendidas en el aire.

-Y eso es todo -concluyó su madre-. Es un artículo bonito. ¿Por que la has dejado marchar?

Ruggero aún estaba asimilando lo que Karol había escrito. No hablaba de ellos como familia, sino de él, y tenía la sensación de que lo hubiera escrito sólo para sus ojos.

- Me ha dado miedo que se quedará.

Oyó suspirar a su madre.

-Yo cometí un error en aquellos años, hijo. Cuando ocurrió lo de tu padre, decidí huir, llevandoos a ti y a tu hermana conmigo. Dejé de asistir a actos benéficos, intentando esconderme, pero fue una torpeza por mi parte.

-Lo hiciste lo mejor que pudiste, madre.

-Antepuse mis necesidades y os di un mal ejemplo a los dos. En lugar de dar la cara y buscar el modo de seguir adelante, me escondí de mi misma y propio dolor, y con ellos sólo conseguí que los dos acabarán teniendo miedo de amar. Nunca fue esa mi intención.

-Yo no te culpo.

-Pero culpas a tu padre. Y yo también, pero lo cierto es que él ya no está y deberíamos dejarle en el pasado, como dice Karol. Yo lo que quiero es que no le cierres las puertas al futuro.

Él también lo deseaba.

-Mamá, ¿y si resulta que soy como papá y no me basta con tener una mujer?

-Nunca has salido en serio con nadie, pero por lo que dice Vale lo de esta chica sí lo es. Es la primera ¿no?

-Sí.

-Tu padre nunca fue un hombre de una sola mujer. Tuve que pelear por conseguirle, y fue una lucha constante lograr retener su atención. No creo que te parezcas en nada a él.

A su padre le gustaba flirtear, y no se había cruzado una sola mujer en su vida a la que no hubiera intentado encandilar.

-Supongo que es que no quiero dejar que entre en mi vida. ¿Ysi no soy capaz de hacerlo funcionar?

-Estar enamorado es el sentimiento más maravilloso que existe,  y aún en el caso de que no llegara a funcionar, nadie podría quitártelo. Pero antes tienes que correr el riesgo.

Sus palabras liberaron algo en su interior.

-Gracias, mamá.

-De nada, hijo. ¿Crees que tardaré mucho en conocer a Karol?

-Si soy capaz de arreglarlo, creo que muy poco.

Aún sentía martillazos en la cabeza, pero el cansancio habia desaparecido. Colgó  tras despedirse de su madre y se levantó con la intención de trazar un plan para recuperar a Karol.

Se fichó, se afeitó y se miró en el espejo,  pero seguía sin tener ni idea de lo que podía hacer. Sólo sabía que quería recuperarla.

Al final hizo lo único que podía hacer, descolgar el teléfono, marcar su número y esperar.

No contestó, de modo que le dejó un mensaje en el contestador:

- Soy Ruggero. He leído el artículo del dominical y tenemos que hablar.

Colgó. Espero cinco  minutos y volvió a llamar,  pero al no contestarle ella, colgó de nuevo. Tenía que ocuparse de más cosas.

La quería y quería asegurarse de que lo supiera. Salió de su casa para ir a la joyería. Lo primero que quería comprar era un anillo de compromiso, porque no podía decirle que la quería y luego no pedirle que compartiera el resto de su vida con él.

Lo segundo que compró fue una pulsera con unos pequeños colgantes. No había pensado hacerlo, pero cuando vio los destellos de mil colores del cristal de Swarovski pensó en ella, en el día que se habían conocido y en como los fuegos artificiales estallaron entre ellos. Ha iría  llenándo la pulsera con otros colgantes a medida que su vida juntos fuera progresando.

Pidió  flores y champán, y decidió volver a casa a esperar que le devolviera la llamada. Por fin lo hizo, a las tres de la tarde, cuando estaba a punto de volver a salir para ir a su casa.

-Hola, Karol.

-Hola, Ruggero. ¿Qué pasa?

-Necesito que vengas a mi casa para hablar del artículo que has escrito.

-No sé si es buena idea.

-Por favor -le rogó-. Creo que después de todo lo que hemos pasado, deberías venir.

Ella suspiro.

-Está bien. Puede que me cueste un rato en encontrar un taxi.

-Randall te está esperando en la puerta.

Colgó y miró  alrededor para asegurarse de que todo estaba como el quería. A continuación, se sentó para esperar los quince  minutos más largos de toda su vida.  Cuando oyó  el timbre del ascensor y sus pasos en el vestíbulo,  tuvo que secarse las palmas de la mano en el pantalón y rogar porque aún lo quisiera lo suficiente para aceptarlo.

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