Capitulo 18

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Ruggero desció tres llamadas de su hermana al buzon de voz, y a duras penas pudo escapar de ella cuando se presento en su despacho para hacerle una visita sorpresa. Al final, cuando vio que escribia sobre él en el Twitter, ya no pudo ignorarla más; descolgo el telefono y marcó su numero.

-Soy Ruggero -le dijo en cuanto contestó.

-Ya se quién eres. ¿Por qué me estas evitando? -le espetó-. Solo quería saber qué ha pasado con la periodista castaña.

-Nada.
Valentina era una auténtica kamizake cuando decidía meterse en su vida personal. Además, no quería hablar de Karol con nadie de su familia.

-¿Nada? Pues has pasado mucho tiempo con ella para no ser nada.

-Es que se puso un poco... difícil.

-Me alegro -Valentina se rio-. A veces la vida es demasiado facíl para ti.

-¿Has llamado para meterte conmigo?

-El que ha llamado has sido tú -le espetó-. Yo he escrito en twitter sobre ti.

-Algo que te he dicho muchas veces que no me gusta que hagas.

-Lo siento hermanito, pero si me ignoras debes enfrentarte luego a las consecuencias.

-¿Qué quieres?

-Mañana por la noche doy una cena en casa, y tengo un número de invitados impar, así que necesito que vengas. A las ocho.

En una ocasión ella estaba grabando su programa de cocina y él se presentó sin saber que la cena se iba a grabar. Dio media vuelta y se marchó, pero luego tuvieron una bronca monumental. Valentina no entendía porqué seguía teniendo aversión hacia la prensa. Para ella, lo ocurrido con su padre quedaba años atrás, pero par él era distinto.

-No. Creo que los dos recordamos perfectamente lo que paso la última vez que lo hice. Pero gracias, Vale. Iré encantado. ¿A las ocho, has dicho?

-Sí. ¿Has hablado con la periodista, entonces?

-Solo para pedirle que se marchara. Quiería escribir sobre papá y aquel viejo escándalo -aclaró, lo cual no era del todo cierto , pero no quería que Vale hablase con Karol. Su hermana podia ser muy terca si se le metía una idea en la cabeza.

-Vaya, qué lástima. Creía  que iba a intervenir en el programa ese de Matchmakers Inc.

-Y es cierto, pero también quería hurgar en el aspecto personal. Quería saber porqué, teniendo un servicio de búsqueda de pareja, sigo soltero.

-Una pregunta que mamá y yo nos hemos hecho muchas veces.

-Tú también estás soltera. ¿Te gustaría que alguien anduviera metiendo las narices em tus razones?

-Es que yo todavia no he conocido al hombre adecuado.

-Yo lo que creo es que no lo has buscado. Y yo quiero que seas feliz.

-Ya lo soy. Y sospecho que tú también. No somos como esas personas que necesitan tener pareja para sentirse plenos. Hace mucho tiempo que aprendimos a depender solo de nosotros mismos... y el uno del otro, claro.

-Claro.
No se había dado cuenta de que su hermana pensaba igual que él. Había intentado protegerla a toda costa de aquel primer descalabro con lo de su padre.

-Creía haberte protegido del drama de la familia, que fue lo que hizo de mi un solitario.

-Y lo has conseguido. Siempre has sido el mejor hermano mayor que se puede desear.

-El mejor... pues eso no es lo que has dicho en twitter hace un rato.

Vale se echó a reir, que era lo que él esperaba. Le molestaba que su hermana pudiera estar tan cerrada a las relaciones como él. Él se había acostumbrado a vivir solo, pero su hermana era gregaria por naturaleza, y siempre tenia un grupo de amigos a su alrededor.

-Te quiero -le dijo.

-Yo también, mocosa. ¿Va a ir mamá también a tu casa?

-No. Tiene una reunión de una de sus organizaciones benéficas, pero me dijo que, si no accedías a venir, te llamaria para apretarte las tuercas.

-Haciendo frente común otra vez, ¿no?

-Sinno lo hiciéramos, te quedarías encerrado en el despacho como um eremita y, cuando consiguiéramos verte, quíen sabe qué pinta tendrías.

-Que boba eres.

Le gustaba que su hermana hubiera conseguido mantener su alegría de siempre. Afortunadamente había sido capaz de pasar página con los años, y el espectro del dolor por lo ocurrido se había difuminado.

-Ya lo sé. Mañana nos vemos.
Y colgó.

Ruggero se pasó el resto de la tarde de reunión en reunión y fingiendo no haberse dado cuenta de que Karol Sevilla había escrito en twitter sobre él justo después de que lo giciera su hermana.

Por eso continuaba entrando en twitter para veces si Karol había escrito algo más... No sabía porqué demonios se había obsesionado tanto con esa mujer. Sabía besar como nadie, y con imaginársela en sus brazos la sangre se le ponia a cien, pero por lo demás era igual que cualquier otra mujer o cualquier otro periodista.

Que tontería. ¿A quién pretendía engañar? Sabía que era distinta y quería volver a verla. La única pega era que había hecho cuanto estaba a su alcance para asegurarse de que no volviera.

Era consciente de que le había dicho algunas cosas desagrabables la última ocasion en que se vieron. Otra clase de hombre, uno mejor que él, habría llamado para disculparse, o le habría enviado un ramo de flores o una joya, pero él no podía ser ese hombre... o mejor, no estaba dispuesto a serlo. Como valentina le había dicho, la vida era más sencilla cuando no se dependía de nadie, y no estaba dispuesto a poner esa tranquilidad en peligro por Karol Sevilla, fuera lo que fuese el efecto que tuviera en él.

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