Capítulo 5.

20.4K 1.7K 310
                                    

CHARLOTTE.

-Más vale que la sueltes.

Estaba temblando aterrada. Pegada a la pared conteniendo la respiración, abriendo los ojos hasta que dolían para creer lo que había sucedido, sintiendo un frío recorrer mi espina provocando oleadas de escalofríos a lo largo de mi cuerpo. Sus ojos se volvieron dos mares obscuros de misterios, cizañas, provocación, algo completamente nuevo y ajeno de lo que había visto en mi vida.

Y entonces se separó, se pasó una mano por la cabeza pretendiendo ser neutral, sin ninguna emoción que pudiera notarse a simple vista, corrigió su postura, me miró por unos segundos a los ojos y simplemente, tomando de nuevo esa fría actitud, siguió su camino hacia las escaleras. No parpadeó, no se detuvo a dar explicaciones, no inventó excusas, no fingió arrepentimiento. Simplemente siguió su camino sin quebrarse o arrepentirse en ningún momento. Mientras yo, con el corazón en la garganta, mi sangre fluyendo agresivamente en mi sistema, mi mente procesando aún cada momento de lo que había sucedido, me quedaba siguiendo con la mirada cada paso, cada movimiento, cada parte de su cuerpo preguntándome una y otra vez... ¿Qué fue lo que pasó?

-¿Estás bien? - preguntó Maxwell acercándose completamente preocupado. Me miró de pies a cabeza comprobando que todo estaba bien, aunque de la impresión ni siquiera podía procesar las palabras para que salieran de mis labios.

-Parece que sí - concluyó Diego al mirarme sin ninguna herida en el cuerpo o al menos no a simple vista.

-Parece que está en shock - dijo Dalton acercándose con sumo cuidado.

-Su fuerza - recuerdo cada momento como si hubiese estado pasando en ese mismo instante -La velocidad en que todo sucedió - puedo verme impactando contra la pared cuando tomó mis muñecas -Eso no es normal.

Los cuatro hermanos cruzaron miradas entre sí, dejando de lado las leyes de lo increíble e intentando hacer ver lo que había sucedido como algo completamente normal, al menos cuando se trataba de Chris.

-Chris es muy rápido y tiene una fuerza impresionante - justificó Dalton acercándose -Lo puedes ver haciendo ejercicio y caminando por las mañanas, se dedica mucho a eso.

-Segundos - lo miró consternada -Le tomó solo unos segundos tenerme acorralada.

-¿Qué puedo decir? - cuestionó Maxwell con algo de ironía -Te dije que las mujeres eran su fuerte, esa es una táctica sin duda.

-Tiene razón princesa - y apareció la voz de Max para traerme a la realidad -Dime algo... ¿funcionó que te acorralara? ¿Sientes algo?

-Esto es ridículo - lo miré mal ante tal comentario sin sentido.

-Déjala Max - ordenó Diego mirándolo mal -Deberías de acompañarla, en lugar de molestarla.

-¿Acompañarme?

-¿Acompañarla?

-Aún tienes pendiente un par de cosas, ropa, algo que desees comprar en la ciudad, uno de nosotros irá contigo obviamente.

-Prefiero ir sola - volteé hacia Max para dejar clara mi posición.

-Descuida, no he aceptado acompañarte - me guiñó un ojo esbozando una coqueta y enorme sonrisa.

-Que bien - exhalé dramáticamente con alivio.

-Aunque pensándolo bien debo hacer un par de vueltas - se mordió el labio conteniendo una sonrisa, mientras mi cara seguramente era de poco amigos -Te acompañaré, insistes demasiado.

-Pero yo no he...

-Salimos en cinco minutos - interrumpió abandonando la sala.

Con cansancio y resignación caminé detrás de él. Los tres hermanos quedaban en la sala sonriendo con gracia, realmente disfrutaban ese lado juguetón y fastidioso de Max.

Hermanos D'angelo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora