Capítulo 35.

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N. O.

Las cosas se habían salido de sus manos, sabían que podían intentar buscarla, que podían recorrer el país e incluso el mundo para dar con ella, pero sería casi imposible, al menos que tuvieran un juego bajo la mango. Sin embargo quedaba una posibilidad, un camino al que ninguno se había atrevido a cruzar, para su suerte ese mismo camino había llegado hasta ellos.

-Sé dónde la tienen -informó en cuanto puso un pie dentro de la biblioteca, donde se encontraban Maxwell y Dalton.

- ¿Qué haces aquí? -de inmediato el menor reaccionó a la defensiva, de ninguna manera la presencia de Rodrigo le era agradable, menos luego de que fuera parte de todo eso.

-Prometo que vengo a ayudar -admitió mirándolos a la defensiva, de inmediato Maxwell intentó acercarse pero Dalton lo detuvo.

- ¿Esperas que creamos en ti? -cuestionó dando un paso al frente -Ya nos pasó con Diego, no es necesario el acto de niño bueno.

- ¿Diego? -bufó -Está más enloquecido por ella que Max o Chris.

Ambos se miraron completamente confundidos.

- ¿Recuerdas al tercer hermano? -preguntó mirando a Dalton para que comprendiera, algo que hizo de inmediato

- ¿Max, Chris y Diego? -lo miró esperando una aprobación lo cuál logró de inmediato - ¿Cómo es posible?

Rodrigo comenzó a caminar por la habitación relajado, intentando sonar lo más sincero y comprensible posible.

-La chica tiene algo, cada uno ama de ella lo que no tiene -comenzó a juguetear con las llaves de su auto -Max obtiene el rechazo que nunca había recibido por parte de una chica, Chris obtiene la inocencia y valentía que nunca había visto en alguien como ella, finalmente Diego observa el peligro y el salvajismo de alguien que parece tan inocente.

Lo que estaban escuchando sonaba descabellado y sin duda no tenían idea de ello, pero al menos ahora podían confiar o estar prevenidos de lo que iba a pasar.

-Pueden estar tranquilos -agregó al ver el rostro de preocupación en los chicos -No sé si han oído acerca de un baile en honor del hijo desaparecido de una de las figuras más emblemáticas en el mundo del vampirismo, según escuché ha vuelto y su padre piensa recibirlo frente a todos, allí estarán ellos como invitados especiales.

-Supones que podemos sacarla de allí -Maxwell objetó -Porque suena arriesgado.

-Será fácil, solo debemos crear una distracción y en el momento en que se olviden de ella, sacarla -continuó -Aunque yo no estaría preocupado por eso.

- ¿Ah no? -Dalton lo miró confundido.

Rodrigo sonrió de lado -No.

- ¿Y por qué sí lo estarías? -preguntó Maxwell.

-Por saber a quien va a elegir de los tres -los miró -Porque al fin y al cabo va a tomar una decisión.

Dalton de inmediato pensó en Chris y todos esos momentos en los que sin duda habían demostrado empatía uno por el otro. Luego estaba Maxwell y su presentimiento que le advertía cada momento en que Max se mostró con ella de una manera que nunca había pensado.

- ¿Y sabes en honor de quién es la fiesta? -Dalton se servía un trago.

-Hermano -se mostró preocupado - ¿Has escuchado hablar sobre Drácula?

Ambos se miraron anticipando los hechos, haciendo de algo imposible, algo completamente fuera de lo común y de la mente.

-Supongo que sí -dijo al ver su reacción.

Hermanos D'angelo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora