Capítulo 33.

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N. O.

-No hay algo que desee más en la vida -respondió dando un paso al frente -Pero no de ti.

Sin previo aviso se lanzó sobre ella intentando dominarla, sin embargo tenía a Diego de su parte y eso le daba ventaja, así que Diego intentó detenerlo, pero Dalton intervino poniendo un muro haciendo que se detuvieran. La madre de los chicos intentaba recuperarse del intentó de dormirla de Max, mientras Diego se quedaba a su lado lamentando que las cosas fueran así.

-Sé que están molestos -dijo con completa seguridad -Pero era necesario, ella no es quien ustedes creen.

- ¿Y tú sí? -respondió Dalton intentó soportar su instinto para no matarlo.

-Estábamos bien antes de que llegara -dijo Diego en un hilo de voz, con las infinitas ganas de convencerlos -Solo tenemos que entregarla y estaremos juntos de nuevo.

Antes de que alguno pudiera responder, las puertas de la biblioteca se abrieron y Chris entraba en escena. La perplejidad en sus ojos lo dijo todo, mirar a su madre junto a sus hermanos, darse cuenta de que su amiga estaba inconsciente y finalmente descubrir la culpa en los ojos de Diego.

No dijo nada, simplemente corrió al lado de Samanta esperando que estuviera bien.

-Pronto va a despertar -aseguró su madre al verlo tan preocupado.

Se levantó dejando claro que no estaba para dar bienvenidas. Se acercó a Max y Dalton y de inmediato le dedicó la peor de las miradas a su madre.

- ¿Qué hace aquí? -le preguntó a sus hermanos ignorando que estaba en el mismo lugar.

-Yo también estoy felíz de verte Chris.

De inmediato supo que las cosas no estaban bien, a pesar de andar un poco bebido y sentirse algo mareado, supo que no estaba ocurriendo nada bueno.

- ¿Dónde está Charlotte? -preguntó dándose cuenta del peligro que representaba que estuviera sola.

-Tranquilo, está en su habitación -respondió Max.

- ¿Por qué te preocupa tanto, Chris? -esperaba ver una reacción negativa o algo de prepotencia de su parte, él solía ser del tipo que negaba las circunstancias si no estaban a su favor, pero se llevó gran sorpresa al verlo acercarse a ella.

-Tú lo sabes y yo también -recordó la visión que tuvo en su habitación al verlos a todos en un mismo salón dispuestos a lo que sea por la chica, incluyendo a Rodrigo parte de ellos y a Diego parte de su padre.

-Seguro que sabes lo que va a suceder si sigues buscándola en su habitación para repetir lo que sucedió la noche anterior ¿verdad? -lo miró esperando haber tocado un punto débil de todos los que estaban en la habitación.

-Cierra la boca -dijo entre dientes perdiendo la poca cordura que le quedaba -Y tú Diego...

De inmediato él sabía que decir para ponerlos a todos en situaciones no favorecedoras.

-Es gracioso que me vean como el traidor cuando claramente le mentiste a alguien sobre el futuro simplemente porque no estabas preparado para enamorarte de ella -y supo como atacar. El silencio fue sepulcral. Diego sonrió de lado negando una y otra vez -Dile a Max quién estaba destinado a enamorarse de ella.

Chris bajó la mirada intentando ocultar la culpa y el remordimiento.
Max supo en ese instante que se trataba de él, y Dalton solo deseaba que le dijeran que nada era real.

-Lo siento hermano... -susurró dándole una mirada de arrepentimiento.

- ¿Lo ves? -su madre estaba segura de que con eso iba a lograr tener a otro hermano entre sus manos -Te mintió esperando que eso cambiara lo que él ya sabía que iba a pasar, aunque al final salieras lastimado.

Hermanos D'angelo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora