Capítulo 14

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Cuando Dinah se despertó en la mañana, fue recompensada con reconfortantes sonidos de gemidos todavía no recordaba donde se encontraba y estaba un poco confusa, miró la enorme habitación en que estaba y escuchó atentamente, frunció el ceño, arrojó las mantas lejos de su cuerpo y salió de la cama . Salió de la habitación y miró en el primer piso de la cubierta, donde encontró a Ucker tratando de hacer sus ejercicios. Lo miró y se fue al baño. ¿Por qué se ejercita tanto? ¿Podría ser más gordito? Terminó de cepillarse los dientes y bajó los escalones.

"¡Ayúdame!" dijo Ucker con su peso sobre el pecho. Dinah estaba junto a su mejor amigo, mirando su desesperación con diversión.

"¿Cuál es el problema?" Preguntó inocentemente.

Ucker la miró y suspiró. "Buen día," dijo. Gimió de nuevo mientras se sentaba y miraba su brazo. "Maldito arañazo."

Ella notó por primera vez el corte en su brazo y se arrodilló a su lado con preocupación.

"¿Qué diablos te ha pasado?" preguntó inspeccionando la lesión.

"Caí," admitió. "Haces una sopa para mí? O besas mi brazo para que sane?"

"Ah, no, gracias" Le respondió, dándole golpes en la cabeza, se puso de pie y se fue a la cocina para recoger un refresco. "Es lo que ganas por patinar en la noche. Yo te dije que no salieras."

Ucker se unió a ella en la cocina un momento después y se apoyó contra la barra. "Sabes que tengo que patinar al menos un km por día," le dijo "Y la noche es linda. "

"Para tropezar?" rió mientras abría una lata de Coca-cola y tomaba un sorbo. "Tuviste suerte de no haberte lastimado nada."

"Tropecé con una piedra," dijo Ucker.

Dinah fue a pellizcar la mejilla de Ucker. "¿Que vas a hacer hoy?"

Ucker se frotó la mejilla y giró."Bueno, voy a correr un poco," respondió. "Cuando vuelva me gustaría recibir un agradable masaje que alguien me prometió."

Dinah señaló el teléfono. "El número de la Sueca está allí. Sólo la llamas y ella quedará más que feliz de venir aquí para darte un masaje. Sólo que yo no estaré en casa cuando ella llegue aquí."

Ucker apareció frente a ella, con una camiseta gris sin mangas y bermuda negra era lo que vestía esa mañana. Y lo que generalmente vestía por las mañanas para hacer ejercicio. "Y luego tú que vas a hacer hoy?" preguntó.

La lata fría estaba empezando a helar sus dedos, Dinah la dejó antes de mirar a su amigo, "Pensé en dar un paseo," dijo. "Un poco de turismo. ¿Qué crees? Hoy debo ser pelirroja, morena o rubia?"

Creo que deberías quedar calva." Asintió solemnemente e hizo un sonido burlón. "Así nadie te reconocerá, confía en mí."

"Humm," respondió Dinah "Voy a considerarlo."

"Diviértete en lo que vayas a hacer." Se despidió y salió.

Dinah se volteó y dijo, "¡Presta atención a las piedras!"

"Ya he oido eso.Di algo más original la proxima vez." Dijo y desapareció por la puerta.

Dinah miró la puerta cerrada por unos minutos. "¿De qué estaba hablando?" se preguntó. Entonces se encogió los hombros y se fue a dar un baño. Tenía cosas importantes que hacer hoy. Disfrazada, Dinah fue a caminar por las calles de la ciudad de Nueva York. Pensando que había sido rubia la última vez, decidió ser pelirroja esta vez. Enormes gafas de sol ocultaban gran parte de su cara y la ropa holgada escondía su cuerpo. Nadie la miraba fijamente mientras pasaba y suspiró con alivio. A veces olvidaba cómo era bueno ir donde quería sin ser reconocida. La fama era emocionante durante unos quince minutos antes de volverse en una completa carga que nunca podía sacarse de encima, la fama le concedía algunos privilegios de vez en cuando, pero a veces, sólo a veces Dinah deseaba poder caminar en la calle como ella misma y no tener que preocuparse de que el viento pudiera llevar su peluca o de que alguien pudiera reconocerla incluso disfrazada. Miró a las personas, preguntándose lo que realmente pensaban de ella, preguntándose que harían si supieran quién era realmente, preguntándose, incluso, si realmente les importaba saber cada vez que concedía una entrevista no podía evitar preguntarse si la gente realmente prestaba atención a sus respuestas de las preguntas que le hacían. ¿Por qué querían saber quién hizo mi vestido? ¿O por qué les importa saber si bebo Pepsi o Coca-Cola? En el gran esquema de las cosas, importaba cualquiera de estas cosas? ¿importaba para ella?

O Lado Cego do Amor - Norminah  (TRADUCCIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora