Capítulo 29

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Dinah se encontró en la calle de Normani, llevaba  horas pensando y reevaluando su existencia, llegó a la conclusión de que nunca podría volver a dormir. Nunca. Podía seguir llamando a Camila y a Ucker en cualquier momento, podía seguir contemplando la belleza de Nueva York, preguntándose qué estaba pensando Normani en ese momento. Podría estar despierta esperando que el tiempo pasara. Podría pensar. Podría preocuparse ... Y antes de que se diera cuenta, estaría con cincuenta años y sola; una mera sombra de una estrella de cine, obsesionada con su juventud perdida ... Su belleza perdida ... Su amor perdido. Paró frente al edificio de la artista, mirando hacia arriba. Su corazón se aceleró mientras subía las escaleras. Si Normani me quiere fuera de su vida entonces perfecto, pero no voy a salir calladamente. Eran las dos de la mañana. Antes de que pudiera pensar en su insensatez, la puerta se abrió y alguien salió, ella lo tomó como una señal. Entrando furtivamente en el edificio, fue al ascensor. Hasta el piso de Normani, se preguntó si estaba soñando, había dormido sin darse cuenta? Esperaba que no, había sido muy duro llegar tan lejos y lo difícil aún estaba por venir. Respirando profundamente, esperó que las puertas se abrieran con un shuush. Cuando lo hizo, se quedó en el lugar. Si salía, tendría que golpear en su puerta. Si se quedaba en el ascensor, probablemente no volvería más. Las puertas comenzaron a cerrarse. Miró hacia ellas. Las puertas se cerraron con un clic.

Normani entró en la cocina buscando algo para beber. Bostezó, preguntándose por qué estaba despierta a las dos y treinta de la mañana. Abrió la nevera, pero fue una actividad improductiva. ¿Cómo se quedaban tan rápidamente sin comida? Habían pasado sólo unos días desde que había abastecido la nevera. Estaba buscando algo en el armario cuando oyó el primer golpe. Fue tan suave que las puertas al cerrarse ahogaron el sonido. El segundo golpe fue un poco más fuerte e hizo que Normani se detenga y fruncir las cejas, escuchando. El tercero captó su plena atención, dio la vuelta y fue a abrir la puerta, preguntándose quién en su sano juicio  vendría a esta hora, echó una mirada por el ojo mágico y pensó que no podía ser nadie en su sano juicio. Suspiró y abrió la puerta.

"¿Tiene idea de qué horas son?"

"Dos y treinta y cuatro," respondió Dinah, no se avergonzó de mirar en su reloj. "No podía dormir."

Normani estaba a punto de expulsarla de allí, pero la dejó entrar. No es como si estuviera durmiendo.

Dinah le dio un pedazo de papel. "Toma."

Normani a regañadientes lo tomó "¿Qué es?"

"Lee."

Normani desdobló el papel y leyó el contenido, frunciendo el ceño mientras las palabras se registraban en su mente.

Estimada Srta. Kordei,

Compré un cuadro suyo. La figura en la imagen reflejaba tanto como yo me siento a veces, fue como si usted me hubiese pensado mientras lo dibujó, me podría responder este mensaje si usted expone sus obras en alguna galería en Nueva York o donde puedo ver más de su obra. 
Atentamente, 
J. Amasio.

Normani levantó la vista. "No estoy entendiendo."

"Fue el primer e-mail que te envié," explicó la actriz.

"Lo sé, pero ¿por qué me lo estás dando ahora?"

Dinah miró hacia abajo. "Porque es todo lo que yo quería decir," respondió. "No fue una broma, no elabore una trama, yo simplemente quería que tú supieras que me había gustado tu obra y que me gustaría ver más de tu trabajo"

"Por eso me diste un nombre falso," contra atacó.

"No, Yo te di el verdadero," respondió "Dinah Jane Milika Ilaisaane Amasio. Es mi nombre de nacimiento. Lo cambié legalmente a Dinah Jane Hansen cuando mi madre se casó con Gordon Hansen cuando tenía diez años, aunque casi nadie se sabe el de Jane." Respondió encogiéndose hombros.

O Lado Cego do Amor - Norminah  (TRADUCCIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora