Intento Enamorarme (Niall y tú)

Capitulo 51

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Todo está oscuro, completamente oscuro. Por una pequeña ventana entra el rayo del Sol, de a poco los rayos se van multiplicando y uniéndose formando una potente luz blanca que irradia paz y tranquilidad, como si la luz de un ángel se tratase, y así era, un bello ángel con un vestido blanco y  sonrisa deslumbrante; unas enormes alas se asomaban desde su espalda, mi madre en sus tiempos fue la mujer mas alegre y bella, y lo sigue siendo. Me mira y se acerca, mi corazón late con fuerza y quiero abrazarla, cuando me acerco la envuelvo en mis brazos y se deshace aunque puedo sentir como un viento vuela mi cabello, de seguro que lo está acariciando. Verla me sorprende, aunque nunca estuve tan tranquila como lo estoy ahora.

-Hija, mira de quien te has enamorado- dice mirando a Niall que supongo está dormido ya que yo no lo puedo ver- de un bello príncipe.- la miro sonriendo, después de tantos años sin verla...

- Si mamá. No sabes cuánto te extraño- digo ahogándome con mis palabras, tenerla tan cerca pero a la vez tan lejos...

-Yo también mi amor, pero no llores, no te preocupes por mi, estoy en paz allí arriba, viéndote a ti y a tu hermano crecer... pero vine aquí para ayudarte. No lo dejes ir- me dijo, al principio no la entendí pero luego si, habla de él. Trato de tragar mis lágrimas.

-No lo haré ¿Es esto lo que sentiste al enamorarte? ¿No querer dejarlo ir? ¿Que te duela tanto cuando te lastima?- ella sonríe triste y suspira.

-Extraño tanto a tu padre, y no sabes cuanto. Esto es lo que siente cada persona: la felicidad; es ver a esa persona y sentirte bien, puro, relajado y... amado, esa es la sensación mas bonita, enamorarte y saber que con la otra persona comparten los mismos sentimientos. Y cuando te lastiman te deprimes, te lamentas, te echas la culpa por no haberte dado cuenta y algunas personas no quieren seguir viviendo, estas desilusionado al saber que la otra persona estaba contigo solo por llamar la atención o cosas peores, mucho peores. Es una sensación horrible  y que afortunadamente nosotras dos no experimentamos. No dejes a Niall, yo veo cuanto te ama, me hace acordar tanto a tu padre y a mi...

-No voy a dejarlo, nunca. Lo amo mucho. No podría vivir sin él- nos quedamos un rato en silencio y mis ganas de abrazarla aumentaban, recuerdo el último abrazo de ella, tres días antes de que todo suceda, me aferro a ese hermoso recuerdo y terrible a la vez.- ¿Por qué no puedo abrazarte?- pregunto. Ella me sonríe dulcemente, como cuando era pequeña.

-Soy un ángel, un ser incorpóreo y con alma pura- ella se queda mirándome por unos segundos y levanta la vista. Ya no estamos en una habitación, estamos en un hermoso campo lleno de flores, el cielo está totalmente despejado, sin nubes. Mira por un largo tiempo el cielo celeste y vuelve a fijar su dulce mirada en mi.

-Mi tiempo se agota, nos veremos pronto mi niña, te amo- acaricia mi mejilla suavemente.

-No me dejes otra vez- cierro mis ojos con fuerza y guardo este recuerdo para siempre en mi mente, una lágrima cae por mi mejilla.

-Te amo bebé- el viento vuelve a soplar mi cabello y caigo al suelo.

Al abrir mis ojos me encuentro en una sala blanca, con un monitor marcando los latidos de mi corazón, tengo un cable enganchado en mi brazo. Intento levantar mi brazo y si, puedo, llevo mis manos a la cara y acaricio mis párpados y luego mis labios. Miro a un costado y allí está, dormido, es hermoso. Lágrimas comienzan a salir de mis ojos y me abrazo a mi misma. Mi madre estuvo conmigo, aquí, no lo puedo creer. La vi y ahora nunca la volveré a ver, eso me duele, las lágrimas sigue  saliendo descontroladas y tomo mi cara con ambas manos.