- Te perdono...
Le contesté con una sonrisa y me abracé a él. Sólo tenía ganas de pasármelo bien y olvidarme de todo. Además, allí estaba en familia y me sentía muy segura. No me importaba que Mario apareciese. Me pedí la primera copa y creo que al coger el vaso me relamí. No recuerdo el tiempo que hacía que no bebía y el primer sorbo me pareció un manjar de dioses. Me di la vuelta y me quedé apoyada en la barra analizando todo. Miriam y Cepeda estaban bailando y riendo como si no hubiera un mañana. Aitana y Cris se estaban abrazando y Roi hablaba con los Javis mientras estos lloraban de la risa. Se me escapó una sonrisa de tranquilidad. Cuando estaba con compañeros me sentía a salvo, ajena a cualquier problema y por motivos evidentes, aislada de la realidad. Me acerqué a Roi y le eché el brazo por encima, él me agarró por la cintura.
- Disfruta que te lo mereces - me dijo al oído después de besarme la cabeza - y cuidadito con el alcohol
- Sí papá - dije riéndome
Él se fue a la barra y Javi Calvo se volvió a acercar a mí.
- Bueno ¿qué? - me dio una palmada cariñosa en la espalda - cuéntame que tal se está fuera del armario - me miró orgulloso mordiéndose el labio - yo lo sabía que lo sepas...
Sonreí forzosamente.
- Tú eres muy listo... - reí desganada y agaché la cabeza - pues bien... no sé, normal - le miré intentando que entendiera que no quería hablar de ese tema
- Estáis bien ¿no? - preguntó preocupado al ver mi cara
Yo negué.
- Vaya... joder Ana, segunda vez que la cago en la noche... - se puso nervioso y me agarró la mano - perdóname por sacarte el tema de verdad... ¿quieres contarme que ha pasado? a lo mejor puedo ayudarte...
- Pues nada, que tengo unos cuernos importantes, amigo, he salido por la puerta grande y casi me choco... - reí y no sé realmente como fui capaz de soltar aquella frase
- ¿Qué dices? - gritó con los ojos abiertos - ¿Enserio? ¿Tan pronto?
Asentí.
- Joder, Ana... conozco poco a Mimi pero que poco le pega eso
- Ya... - dije recogiendome el pelo - no lo digas por ahí Javi, por fa
- Tranquila amor, y ya está olvídate de ella y a otra cosa que hay muchas tías que seguro se mueren por estar contigo... - hizo una pausa- es que hace falta ser muy cabrona, seguro que quería aprovecharse de tu fama, o algo, a saber...
Encogí los hombros con un sorbo en la boca y me quedé pensando en lo que dijo, no podía ver a Mimi con esos ojos pero lo cierto es que una semana después necesitaba seguir teniendo teorías en la cabeza para explicar lo que me hizo y su pasotismo posterior. Quizá lo mejor era pensar algo así de extremo. Algo realmente cruel que me permitiera odiarla aunque fuese un poco. Así a lo mejor sería mucho más fácil sacármela de la cabeza.
Miré a Javi con cara de piedad, sabía que me entendía si le pedía con los ojos que dejáramos ese tema.
- Vale, entendido... cambio de tema radical - miró al escenario que había en el pub - ¿nos cantamos algo?
- Venga... - reí
Nosotros dos abrimos la veda con la bikina y ya no paramos de cantar en toda la noche. Cepeda y Aitana cantaron su canción y yo no pude evitar emocionarme al verlos. Me puse a llorar como una tonta y Aitana se dio cuenta y se enganchó a mi cuello como un monito.
- Ana, jo... ¡no llores! - me dijo agarrando mis mejillas
- Es que sois tan bonitos... - dije entre sollozos
ESTÁS LEYENDO
La revolución.
FanfictionLa vida después de estos tres meses va a ser preciosa, pero no fácil.