La revolución.

Suite 2

Ella suspiró fuerte y se acurrucó en mí para cerrar los ojos.

- Eh, eh tú... - hice cosquillas en su vientre - no te acomodes que esto ha sido solo el primer asalto - dije con una sonrisa pícara

- Ah sí ¿eh? - mordió su labio - ¿vienes guerrera?

- Mucho - afirmé y la besé despacio mientras mi mano acariciaba el final de su espalda - vamos al jacuzzi otra vez - me incorporé y me dirigí a buscar mi bolso

Ella vino tras de mí

- ¿Qué haces? - preguntó extrañada al verme con el móvil

- Métete, ahora lo verás - le guiñé un ojo y me aguanté la risa

Al meterse se sentó y con su cabeza apoyada en el borde del jacuzzi, cerró los ojos e intentó relajarse. Me daba pena hacer lo que iba a hacer porque sabía que se le acabaría el relax al instante, pero lo hice, di al play en el spotify y comprobé su reacción. Sus ojos se abrieron como platos y yo rompí a reír a carcajadas.

- No me jodas, Ana - bufó - eres una cabrona...

Continué riendo sin parar

- Además la voy a poner en repeat para que suene en bucle - comencé a cantar y me acerqué a ella bailando 

Hey sister go, sister soul, sister flow, sister...

Ella se tapó la cara con sus manos y al escucharme abrió una rajita entre sus dedos para poder ver.

- Ven aquí sister, que te voy a dar mermelada... - soltó bastamente y las dos reímos

Yo me senté encima de ella y la besé despacio.

- Esta canción es tu perdición ¿eh? - dije viendo como estaba totalmente excitada

- Umm, sí... - musitó ahogada en mi cuello - tú no sabes ese día como lo pasé... casi me da un tirón ahí abajo por tu culpa Ana banana - continuó besando mis mejillas

Solté otra carcajada.

- ¿Por mi culpa? - me separé un poco de ella - será que tú no venías ya ese día calentita de casa, amiga...

Ella obvió mis palabras y me volteó para quedar encima mía.

- Eh... - la aparté de mí y volví a sentarme en su regazo enredando mis piernas en su cintura - de eso nada, ahora me toca a mí... y te vas a cagar

Le di un beso breve y la giré quedando acomodada su espalda a mi cuerpo. Acarició mis piernas y echó su cabeza sobre mi hombro esperando la acción de mis manos. Yo la acaricié de arriba abajo sin prisa mientras besaba su cuello. Cuando empezó a retorcerse un poco buscó mi mano con la suya y la colocó en su entrepierna.

- No tengas prisa - le susurré

La toqué despacio, muy despacio. Me recreé un buen rato acariciando el interior de sus muslos mientras ella temblaba de ganas y bajaba sus manos a mi trasero como por inercia. Cuando no vi necesario hacerla esperar más me introduje de nuevo muy suavemente y sin cambiar la cadencia de mis caricias anteriores. Fui realmente cruel pero ella aguantó tan bien hasta que yo elegí el final, que mi cuerpo se estremeció a la vez que el suyo.

- ¡Joder! - gritó - la... canción - no podía respirar del cansancio - la canción a partir de ahora hay que ponerla siempre Ana... - jadeó

Yo reí

- Osea, que ha sido la canción... ¿yo no he tenido nada que ver? - pregunté aparentemente molesta

Ella se quedó en su postura y levantó un brazo para rodear mi cuello.