Capítulo 30

536 64 248
                                    

No. No, no, no. Tallé duramente mis ojos con los dedos. He leído mal. Estoy cansado, ha sido un día agotador y mi mente me juega malas pasadas. Esto no es real. Releí.

×Besos.

¡¿Por qué cojones estaban los besos en la lista de límites de Sousuke?!

-¿Estás bien? - preguntó bastante preocupado. No, maldición. No lo estoy.

-Besos. - repetí con un timbre mustio. Sousuke quiso llevar sus manos a mis mejillas pero le impedí hacerlo de un manotazo involuntario. Fue entonces cuando perdí toda lógica y el miedo se apoderó por entero de mi voz y mi cuerpo. Ya no era yo quien respondía. ¿Era porque Haru había sacado aquella historia nuevamente a la superficie que volvía a ser inseguro? - ¿Tanto te molesta un beso?

-Sí. - sus ojos mostraban una seriedad y profundidad infinitas.

-¿Te da asco darme un beso pero no hacer una felación? ¿No quieres besarme pero sí puedes meter tus dedos en mi...? - tapó mi boca.

-No es así. - dijo sin más.

Separé bruscamente su mano de mí.

-¿Sabes qué placer produce besar? - solté al borde de la desesperación. Él dejó escapar un suspiro con gracia pero su rostro no mostraba alegría sino tristeza. No quiero que sienta pena por mí.

-Claro que lo sé.

-¿Qué es lo que te impide entonces hacerlo?- agarré su camisa y lo atraje hacia mí, atrayendo su rostro al mío tan cerca que podía sentir su respiración.- Dígame, señor Yamazaki.- mientras saboreaba aquellas pocas palabras, quería provocarle. Quería que sintiera el mismo deseo de rozar mi boca con la suya que a mi me abrasara por dentro. Quiero que se sienta tan necesitado por ese beso como yo. Estaba perdiendo la cabeza.

-No lo hagas, Makoto.- rogó.

-¿Makoto? Si tan sólo dijese mi apellido tendría que obedecer.

-Quiero que lo hagas voluntariamente por mí.

-¿Por qué no lo deseas tanto como yo? - escupí con un tono demasiado alto.

A pesar de mi carácter él no mostró signos de enfado. Me miró con misericordia, no quería eso. ¿Qué clase de loco debo ser para que sus ojos se apiaden así de mí? Soy repugnante.

-Lo deseo. Lo deseo hasta el fin y por eso necesito que tú no lo hagas. - mis manos perdieron la fuerza con la que aprisionaban el cuello de su camisa. ¿Me miente? No... En sus aguas claras había verdad. Si lo desea, ¿por qué no lo hace? Soy desagradable.

-No te entiendo...

-Lo sé. - atrapó mis brazos y los acercó a su boca, cerró los ojos y besó lentamente mis dedos, mis manos, mis muñecas. - Basta con que no sean en los labios, podemos besarnos en cualquier otra parte del cuerpo.

Quería rendirme a su voz, aceptar sus condiciones, pero era imposible. Había deseado tanto sus labios. Quería a Sousuke y tenerle sin besarle sería dificultoso.

-No me gusta esto Sou, podemos llegar a un acuerdo.

-No, Makoto. No hay acuerdos. Son mis límites, no puedes cruzarlos. Entiéndelo. - no había ningún tipo de soberanía en su tono, sólo una súplica constante.

Quizá...

Ese era el problema: quería a Sousuke. Enamorarme de él ha hecho que quiera cosas que no deberían importar. Habíamos llegado más lejos de lo que deberíamos. Habíamos sobrepasado los límites por andar a ciegas. Yo había cruzado la línea de Sousuke, quería avanzar a un lugar de arenas movedizas. Después de todo, no somos una pareja, somos dos personas teniendo sexo consensuado. Si Sousuke no quería besar está en todo su derecho.

Anastasia, Éstas Son Las Verdaderas Sombras [Free!] [SouMako] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora