Capítulo 14

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Eran casi las siete de la tarde pero la oscuridad de los cortos días de diciembre ya cubría la ciudad. Corrí desesperado hasta mi coche con el maletín sobre la cabeza mientras una débil llovizna me acompañaba. Me costó un par de intentos abrirlo debido a que mis manos estaban temblorosas y congeladas, además el agua resbaladiza no ayudaba a la tarea.

Cuando ingresé en el coche me sentí más tranquilo y solté una gran cúmulo de aire. El corazón batallaba contra mi pecho y antes de concentrarme en salir de allí reposé mi cabeza en el asiento ¿He vuelto a huir de Yamazaki? No, en realidad fui echado. Me largó con desprecio.

¿Qué mosca le había picado? Por un momento creí que estaba flirteando conmigo y un instante después...

Le envié un mensaje a Haru. Sentía mi cuerpo débil e incapaz de hacer el esfuerzo de ir a nadar como le prometí, pero Haru no fue ajeno a mi mensaje y llamó al momento.

-Makoto hace días que no voy a la piscina. No acepto un no por respuesta.-dijo sin siquiera saludar.

-Pero Har~

-Estoy yendo al club. Me he tomado la libertad de coger tus cosas de casa. -colgó sin más.

No podía hacer nada. Si no iba, Haru se enfadaría de nuevo y no me apetecía estar otra vez mal con él. No solíamos discutir tanto y mi poca paciencia de estos días lograba disiparse ante mi peculiar mejor amigo. Así que lo dejé pasar, por él ya que ninguno estábamos en un buen momento. Antes de arrancar el coche, dí un último vistazo al que ahora me parecía un gran edificio insólito. Me marché casi como un fantasma entre las calles y decidí concentrarme en la carretera para no dejar a mi mente divagar, no sé qué hubiera pasado si lo hubiera hecho. Bueno... Aún así, sin querer pensar en un porqué, Yamazaki apretando sus puños irritado mientras vociferaba contra el suelo era una imagen que no dejaba de repetirse en mis pensamientos.

Al llegar a la piscina climatizada me coloqué la mejor de las sonrisas, pero ya era tarde. Haru me esperaba impaciente al lado de recepción y en su rostro se leía un claro "¿Qué está ocurriendo?" qué intenté evitar. Él sin ahondar en ello y me siguió hasta los vestuarios, pero no le duró por mucho tiempo. Al llegar a nuestras taquillas istigó para que hablara.

-Makoto...

-¿Sí? - me costó fingir una nueva sonrisa pero no quería preocuparle.

-¿No vas a contarme? - respondió fríamente.

-¿El qué? - reí con desgana y aún sabiendo que estaba totalmente acorralado. Haru acabó de cambiarse y comenzó a ordenar las cosas en la taquilla pausadamente.

-Si no quieres contarme ahora está bien. Pero sé que ha pasado algo y no muy bueno, así que para de fing~- paró de hablar a la vez que una risa conocida comenzó a resonar por los pasillos.

No, por favor... Precisamente las personas que menos deseaba ver en estos momentos. ¿Qué hacían ellos dos aquí? Bueno, era obvio: nadar. Matsuoka llegaba con una particular risa que él mismo había provocado con alguna historia y lo supe, porque Yamazaki no parecía estar escuchándole. Su mirada llegó perdida y no pareció volver al mundo hasta que se encontró con la mía. La sorpresa se instaló en su rostro. Hubiera deseado estar en cualquier lugar del mundo que no fuese ese rincón de los vestuarios.

Matsuoka saludó efusivamente y le reprochó a Sousuke, le insistió en una pesada charla sobre dejar el trabajo en la oficina y cambiar las caras largas de una vez. Sin embargo, ése no era su problema. Su problema era yo. Y yo estaba ahí. Y también estaba ¿enfadado? O más bien, irritado, frustrado, ¿qué le había hecho para que me gritara así de repente? Estaba haciéndome sonrojar como un idiota y de pronto... Mi mente lanzó las palabras de Sousuke como dagas en mi pecho. La impotencia que me surgió al escucharle casi hace que volviera a llorar frente a él. Afortunadamente, creo, pude salir de allí corriendo. Sin embargo, el eco de las mismas sólo había logrado que me replanteara una y otra vez lo que ocurrió sin darle sentido ninguno y sintiera que había metido la pata hasta el fondo.

Anastasia, Éstas Son Las Verdaderas Sombras [Free!] [SouMako] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora