-¿No podemos ir a otro lugar?- Por alguna razón por la que no quiso explicarme, Haru retrasó la salida al "S" (mejor conocido ahora para ambos como mi querido antro). No me apetecía en absoluto volver a este lugar, así que retrasar el momento me alegró. Sin embargo, tras una semana, la hora llegó y aquí estamos, en coche camino del horrible lugar.
-No. Además te vendrá bien tomar una copa y quitar la cara larga que traes desde hace días.- me cobijé sobre el asiento, a veces me molesta ser tan expresivo y, que por si fuera poco, mi amigo era muy intuitivo. Llevaba casi una semana soñando con Sousuke con una curva triste en los labios y una frase que no paraba de repetirse como un castigo.- Sea lo que sea que le dijeras a Yamazaki pídele perdón y ya ¿no?
¿Perdón? ¿Si quiera lo pensé? No. Él fue el único en pedir disculpas... Pero ¿arreglaría algo con eso? Debería hacerlo de todas formas.
Lo siento, no pretendía hacerte enfadar.
Suena fatal. ¿Qué pretendía hacer después de eso? ¿Volver a ser amigos? ¿Acaso fuimos amigos?
Sousuke no quería ser mi amigo. Pero, ¿qué quería yo de él? La atracción física estaba presente para ambos y eso no podía negarlo. Maldita sea, soñé con... e incluso había hecho eso aquella mañana.
Agradecí que Haru aparcase pronto, necesitaba aire frío que helara mis ideas. Necesitaba olvidarme de él al menos por un momento. Sólo espero que esta noche no me visite en sueños de nuevo, comenzaba pensar que estaba loco y obsesionado.
-Makoto, antes de nada...-me hizo detenerme justo antes de entrar al local. Sus ojos estaban fijos en el suelo y sus mejillas rojas por el frío. Además estaba temblando.- no deberías hablar sobre esto con nadie...- parpadeé un par de veces sin comprender.
-¿Sobre qué?
-Entremos.
El lugar estaba tal y como lo recordaba, una luz tenue de colores, gente extraña, y... oh, mi "amigo" el camarero. Sin duda, no era el mejor lugar del mundo. Haru se acercó y pidió un refresco para él y algo que no supe para mí. Genial, potingues extraños que huelen raro. Definitivamente hoy no era mi día.
-¿Me vas a explicar que llegaste borracho al trabajo porque estuviste bebiendo esto? - dije arrugando la nariz.
-No bebí eso.- respondió simplemente.
-¿Entonces, me vas a contar algún día?- me crucé de brazos esperando una explicación.
-Todo empezó con esto.- Haru sacó su teléfono móvil y me enseñó un correo que fue enviado a la dirección que utilizaba para su blog. Una chica que al parecer era fan suya, le envió un "Tienes que ver esto" acompañado de un vídeo. Como la música del lugar impedía escucharlo, reproducirlo no era una opción.
-¿Qué era? - pregunté con curiosidad mientra subía mi vista a sus ojos. Haru sonrió con ternura, una sonrisa tan extraordinaria e inusual en él que casi creí imaginarla.
-Una de mis pequeñas historias del blog hecha canción. Alguien le puso melodía a mis escritos. La música está en total sintonía con mis historias es como describirlas en una dimensión más.- abrí los ojos como lunas llenas y brillantes.
-¡¿En serio?! ¡Tienes que enseñármelo!
-Lo verás tú mismo.- sonrió de nuevo y dio media vuelta mirando al pequeño escenario del fondo del local.
-¿Te pasaste toda la noche escuchándole? ¿Bebiste toda la noche por esto?
-Sí... No... Bueno, quiero decir, sí le escuché toda la noche. Pero no era la primera vez que lo hice. Vengo a verle siempre que puedo. Pero ese día, justo antes de que bajase del escenario alguien le insultó.- me llevé las manos a la boca. - Fue porque... él no se dedica únicamente a cantar.- bajó sus ojos tristes al suelo.- Si no hubiese sido por el camarero y él, -oh, así que era un chico.- me hubiese enzarzado en una pelea con aquel imbécil. Cómo no llegué a asentarle ningún golpe, me sentí frustrado y para intentar calmarme bebí de más.
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Anastasia, Éstas Son Las Verdaderas Sombras [Free!] [SouMako]
أدب الهواة¿Habéis leído "Cincuenta sombras de Grey"? Pues olvidad a Ana, mi nombre es Makoto Tachibana y esta es mi historia.