Capítulo 27

640 62 145
                                    

Si a algo se le puede llamar caos y desorden era a mi vida en las últimas semanas. Me había cambiado de empresa, había caído rendido ante el director de la misma, el inexpresivo Haruka ahora se enfadaba y Nagisa estaba tan concentrado en su trabajo que no me cogía el teléfono.

Al despedir a Rin en la mañana, vi algo en mi buzón. Haru había dejado sus capítulos ahí. ¿Era para que Rin no los viera o era porque estaba tan enfadado como para no entregarmelos en persona? Como fuere, los releí. Comencé a hacer apreciaciones y, como ya antes, me pareció una obra de lo más interesante. La exquisitez de las palabras escogidas y el modo de entrelazarlas como enredaderas a una pared daban un aspecto elegante y mágico a la historia. Indudablemente, Haru tenía un don. Le pedí ayuda a Nagi con algunos retoques porque temía no lograr la perfección que se merecía. Realmente quería que me echase una mano también porque esto era importante para Haru y no me permitía fallarle. Sin embargo, un mensaje de su parte me dejó claro que estaría muy ocupado durante la semana con el trabajo. ¿Desde cuando Nagisa ha puesto tanto empeño en algo?

Paré entonces de hojear esos capítulos y me debatí entre ir a ver a mi mejor amigo o saber de... él.

Sousuke Yamazaki había robado todos mis pensamientos para establecerse en medio de los restantes y no permitirme un minuto a solas conmigo mismo.

Ah... ¿Cuándo me había convertido en una de esas adolescentes apasionadas por un chico de un grupo de pop? Odio esta parte idiota de mí. Quiero ver esto como alguien sensato. Cómo la relación de mutuo acuerdo que estoy manteniendo con él. Y en parte lo veía así, o eso creía hasta que Rin me hizo plantearme: ¿Voy al en serio con él? No, no era la primera vez que pensaba en algo así, ya se había pasado por mi mente en forma de otra pregunta: ¿me estoy enamorando de Sousuke? Por supuesto que esa pregunta estaba en el fondo de mis pensamientos aunque yo quisiera evitarla.

Desde luego, tener sexo sadomasoquista no es algo para llevarlo a lo loco. Y sin embargo, yo había comenzado así, arriesgando. Pero si tomé esa decisión es porque estoy completamente seguro de que lo quiero. Quiero a Sousuke para mí y eso respondía a la pregunta de Rin. Tomé una gran bocanada de aire y tapé mi boca de seguido. ¿Qué mierda...? No ha pasado ni un día desde que le vi y me gustaría verle de nuevo. Saber que piensa en cada instante, conocer más de él. ¿Estoy realmente cayendo enamorado? No debería. Maldita sea, no debería.

Eché los folios a un lado y me levanté de allí para ver a Haru. No quería pensar en él durante todo el día y aumentar esta tonta aceleración de mi corazón. Sólo estamos teniendo sexo. Me gusta, le gusto, pero no es como si fuésemos unos chicos enamorados. Sousuke no ha tenido pareja, metete eso en la cabeza Makoto. Me detuve de pronto al recordar que mi cuello estaba demasiado coloreado, puse una bufanda alrededor de mi cuello y entonces sí, me planté frente a la casa de Haru.

La puerta tardó mucho menos de lo que esperaba en ser abierta. De hecho, había pensado que estaría llamando al timbre por media hora hasta que Haru quisiera salir de un relajante baño en el que inundara sus sentimientos de la noche anterior. Y por cierto, ¿por qué Haru se implicaba tanto como para alterarse su zona de confort con alguien que ni si quiera le cae bien?

-¿Señorita Matsuoka?

Bien, cada vez entiendo menos. Lo que sí que no esperaba era encontrarme con ella, su habitual y grácil cola de caballo y un atuendo no muy distinto de los que usa en el trabajo.

-Buenos días, Tachibana. - la chica hizo una reverencia. - Y  disculpa por las molestias. - ¿molestias?

Haru me hacía señas desde atrás para que le siguiera el juego.

-Oh, esto... no hay de qué. No fue molestia. - me encogí de hombros mirando a mi mejor amigo sin entender. ¿No se suponía que Gou no podía enterarse de lo de anoche?

Anastasia, Éstas Son Las Verdaderas Sombras [Free!] [SouMako] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora