Christian Grey, es el multimillonario, Playboy más codiciado de Seattle. Pero para Christian su vida de soltero da un giro de 360 grados cuando conoce a su media naranja, Anastasia Steele.
Una mujer dañada por su pasado y cerrada al amor.
Un trágico...
Bajo de mi avión y me despido de la tripulación. Natalia me mira con ojos de cordera y yo la ignoro completamente. Solo sexo, y ya ni eso. Haber cuando les entrará en la cabeza.
-Muchas gracias a todos. Un vuelo excelente.-la incluyo a ella, aunque se me haya insinuado un par de veces y casi se mete en la ducha conmigo. Soy educado, no me gusta faltarle el respeto a nadie y le he dicho con mucha educación que no quiero tener más relaciones con ella. Ella parece que lo ha entendido y ha sido profesional el resto del viaje. Bien. Me doy la vuelta y me dirijo a mi Audi que me espera para marcharnos a casa. Luke y Jason van conduciendo. Mí móvil suena. Es mi hermano. Elliot.
-Hola, magnate. ¿Estas ya por aquí?
-Acabo de aterrizar. ¿Nos tomamos unas cervezas en el puerto?
-¿Y tienes que preguntar?-sonrío. -Avisaré a Ethan. Nos vemos en el SP.
-De acuerdo.
Guardo el móvil en mi chaqueta y le informo a los chicos que me dejen en el puerto. Luego que me lleven Elliot o Ethan en casa.
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Me siento en una mesa fuera del local. Hace un buen día de sol y se esta bien fuera. Mientras espero a los chicos me tomo una cerveza y veo como la gente pasea por el puerto disfrutando del día. Sin esperarlo unos ojos azules y una preciosa sonrisa se cuela en mi mente, otra vez. Esa chica era guapísima, normal que no pueda olvidarla. Me sorprendo a mí mismo una vez más cavilando sobre como puedo localizarla. Suspiro. Venga Grey, ¿y que coño ibas a decirle si la encuentras? "Hola, soy un chiflado que se ha obsesionado contigo y que ha puesto a todo su equipo a buscarte por tierra." Tendría suerte si no me denuncia. ¿Desde cuándo me obsesiono con una chica? Y con una que ni siquiera conozco.
-¿A que viene esa cara larga, tío?-levanto la vista a mi mejor amigo, me palmea el hombro.
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Me pongo de pie y le abrazo palmeando su dura y musculosa espalda.
-Estas a punto de reventar, capullo. Deja de tomar las mierdas que tomas para marcar músculos.-bromeo y él se ríe.
