Llego a casa a las diez de la mañana.
Acabo de dejarla en casa de sus padres porque necesito un poco de espacio.
Esto es demasiado para mí.
Hemos desayunado con Ray y Carla y ambos se deshicieron en ruegos desesperados cuando les dio la noticia.
Pero ella sigue en sus trece.
Quiere al bebé.
Kate ve mi cara y decide sabiamente no hacer ningún comentario a parte de un "Buenos días"
No puedo creer que esto me esté pasando.
Me meto en la habitación y me quito la ropa a tirones.
Esta mujer...Esta mujer...
¿Cómo puede hacerme esto?
No puedes obligarla a elegirte por encima de todo, Grey.
Gruño.
Pero por un bebé que probablemente acabará con su vida...
Abro con un manotazo el grifo y aprieto los dientes cuando el agua helada me acuchilla la piel.
¿Por qué me haces esto, Ana?
Apoyo las manos convertidas en puños en los azulejos y meto la cabeza entre los hombros."Su útero no está preparado para gestar un embarazo."
Gruño otra vez.
¿Hay algo por lo que no vayamos a pasar?
Quiero volver por ella, ponerla sobre mis rodillas y darle unos buenos azotes.
Maldita mujer malcriada y cabezota y testaruda, y, preciosa, y valiente, y... luchadora...
Un sollozo se escapa desde lo más profundo de mi garganta.
No puede dejarme.
Ella no puede dejarme a la deriva.
Yo la amo, yo la necesito, yo quiero una vida con ella.
Cierro los ojos y por unos agradables momentos pienso en cómo sería todo si pudiéramos tener ese bebé.
Si la vida no nos pusiera a prueba en cada paso del camino de nuestra relación y las cosas hubiesen sido más fáciles para nosotros.
Estaríamos juntos ahora mismo, felices de esperar nuestro primer bebé. Le haría el desayuno, la mimaría y sobreprotegería como la mocosa consentida que es para mí.
Pero no, en cambio tenemos que ir a firmar nuestro divorcio en un momento tan duro para nosotros. Un momento que debería ser el más feliz, para nosotros es el más cruel que la vida nos pueda poner por delante.
Sé que interrumpir un embarazo es duro, yo quiero a ese bebé, me encantaría y daría lo que fuese por que pudiéramos tenerlo, pero no es así.
Ana puede morir.
Ella puede...
Aprieto mis labios al sentir que me tiemblan.
Levanto la cabeza y veo que las manos también.
La ansiedad y la adrenalina corren por mi cuerpo dejando una estela de nerviosismo en mis músculos en estado puro.
Me lavo la cabeza y el cuerpo y me seco a toda velocidad.
Guardo unos de mis trajes en su funda y me visto con un pantalón de chándal y una sudadera.
Necesito aire, quemar energía, siento que voy a explotar.
Le mando un mensaje a Taylor para que recoja mi traje y mi maletín y lo lleve a Grey House.
Luego le escribo a Luke para que recoja a Ana y la lleve a la hora acordada a la empresa. También que la trate con delicadeza, con extrema delicadeza.
Es mi esposa y ahora mismo está embarazada.
Veo llamadas y mensajes pero ahora mismo no puedo dar para más.
Lo dejo todo bien colocando encima de la cama y salgo por la puerta del piso y del edificio a toda velocidad.
Me reprendo por no calentar antes de echar a correr, pero sinceramente, ya estoy bastante caliente.
Corro a toda velocidad dirección Oeste sorteando la gente que pasea a orillas del Sound. Esquivo a un hombre que corre con su perro e inmediatamente me acuerdo de Kira.
Me siento mal por haberla dejado en Portland, pero todo ocurrió tan deprisa...Además de que ella estaba muy inquieta en casa.
La presencia de Leila no nos ha gustado a ninguno.
Todo ha ido colmando poco a poco el vaso hasta que ayer sobrepaso el límite.
Todas y cada unas de las palabras de Ana golpean mi cabeza una y otra vez."No me quites lo único que me va ha quedar tuyo."
"Tú vas a casarte, vas a hacer tu vida."
"Es un embarazo de alto riesgo, incluso con el debido reposo...puede que no sobreviva."Corro más deprisa.
Los latidos de mi corazón retumban en mis oídos y en la garganta, me duelen las piernas y los pulmones, pero nada me impide parar."Lo siento, pero mi decisión ya está tomada."
"No podré vivir si no lo intento."Ha decido por mí, por ella y por todos.
Me está obligando a perderla.
No quiere luchar por nosotros, nunca quiso.
No, eso no es verdad.
Ralentizo el paso cuando siento que me voy a desmayar por la falta de oxígeno.
Ella sí me ama. Sí que ha luchado por nosotros.
Pero sus ganas de ser madre pueden con todo.
A lo lejos diviso mi empresa y entro por el parking.
El vigilante me saluda con la mano desde la cabina blanca que da ascenso al garaje y bajo la rampa sin dejar de trotar.
En el ascensor, marco la planta del gym y me hago un circuito de pesas.
Me puede el estrés. Creo que me dará un infarto si no hago algo con toda la tensión que me arde dentro.
En la periferia de mi mirada veo a Barnie venir hacia mí.

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Nunca lejos de mi. #Pgreysteele2019
FanfictionChristian Grey, es el multimillonario, Playboy más codiciado de Seattle. Pero para Christian su vida de soltero da un giro de 360 grados cuando conoce a su media naranja, Anastasia Steele. Una mujer dañada por su pasado y cerrada al amor. Un trágico...