-Nena. Hemos llegado.-cuando la giro un poco veo que se ha dormido.
Bajo del coche y la cojo en brazos para subirla.
Le beso el pelo una y otra vez, intento calmar su agitado sueño.
Frunce el ceño y gime algo que no entiendo.
La dejo en la cama, la desvisto y le pongo una de mis camisetas.
Apago la luz y me acuesto a su lado y la abrazo con fuerza. Cierro los ojos.
Estoy cansado.
* * * *-No.-susurra. Se mueve. Respira con dificultad y sus manos se aferran a las sábanas.
-No, por favor.-solloza.
Me siento de golpe.-Ana, despierta, nena.-acaricio su brazo.
-¡No! No. No.-grita. Intento agarrarla y ella salta de golpe cayendo de la cama.
-Nena, por Dios.-me levanto para cogerla.
-No. No me toques. Por favor.-llora desgarrada y se lleva las rodillas al pecho metiendo la cabeza entre las piernas.
La sangre se me hiela y un escalofrío aterrador me recorre la espalda.
Kira ladra fuera desesperada.-Nena.-me acerco con cautela.-Mírame, nena. Estás a salvo. No te pasará nada.-llora con más fuerza y cae al suelo.
Se me parte el alma al verla.
Mi niña.
-Ana...-ella se encoge cuando siente mi mano. Se me hace un nudo en la garganta.
-Déjame tocarte, por favor.-ella no contesta sigue llorando a pleno pulmón.
Dios mío.
Pongo una mano en su hombro y su cuerpo se relaja.
Gracias a Dios.
-Tranquila, nena.-me arrastro a su lado y le acaricio el pelo.
-Tranquila.-levanta un poco la cabeza y me mira.
La cojo al vuelo cuando se abalanza sobre mí; temblando y llorando. Aferrándose a mi cuerpo.
Siento como los ojos se me llenan de lágrimas.
-Estas a salvo, mi vida.-la abrazo fuerte y beso su cabeza una y otra vez.
Acuno su cara y beso su frente, sus mejillas, todas sus lágrimas.
Sus llanto cesa dando paso a desgarradores sollozos entrecortados.
Acaricio su espalda, sus brazos y sus piernas sintiendo como tiemblan bajo mis manos.
Cierro lo ojos con fuerza y mis lágrimas se desbordan cayendo por mis mejillas.
Ella levanta las manos y me las limpia.-No llores.-susurra. La vuelvo a abrazar.
-No llores por mí.-me suplica. Y sin poder evitarlo los ojos se me vuelven a aguar.
Me abraza y esconde la cabeza en mi cuello.
Presiono su cabeza contra mí.-Dime que te pasó.-me atrevo a preguntar.
-Es el pasado. No...No merece la pena recordarlo.-su voz se rompe temblorosa. El miedo vuelve a nublar sus ojos.
Se pone de pie y yo la sigo sosteniendo sus hombros.
Su cuerpo parece gelatina, tiene la mirada triste, asustada, perdida. La cara preciosa llena de lágrimas.
Evita mi mirada mirando al suelo.
-Me voy a mi casa.-da un paso atrás.-No.-la agarro rápidamente pero con sumo cuidado.-No te vayas, por favor.-la abrazo y poso mis labios en los suyos con ternura.
-Te necesito conmigo.-me siento sobrepasado, siento que me duele el pecho. No quiero que se vaya. Nunca.-Déjame cuidarte. Déjame protegerte.-ella cierra los ojos como si mis palabras le dolieran.-No sabes lo que dices.-dice en un susurro bajando la mirada.
Lo sé, Ana. Sé lo que digo.-Nada hará que deje de amarte. ¿Me oyes?-abre los ojos como platos y da un paso atrás.
Suspiro.
¿Como no voy a amarla?
¿Acaso no ve lo fácil que es quererla?-No.-susurra horrorizada.-Yo...No puedo.-los ojos se le llenan de lágrimas.
-¡¿Porqué?!-se sobresalta cuando levanto la voz.-¿Porqué dices que no puedes si ni siquiera lo intentas?-deja de ser tan cobarde. Su mirada se llena de rabia y aprieta los puños a su costado.
-¡Tú no tienes ni idea de lo que he pasado!-grita.-Estaba sola, devastada, sin mi familia y ese hombre me destrozó la vida...-la abrazo rápidamente y ella de un tirón me aparta.
-¿Quieres saberlo? Bien. Me violó.-siento como me doblo de dolor, como si me dieran una patada fuerte en el estómago.-Una y otra y otra vez.-llora.-Por todos lados.-baja la voz y los ojos se me llenan de lágrimas.
Dolor.
Solo siento dolor.
-Me golpeó, me dejó inconsciente. Me robó.-vuelve a gritar con todas sus fuerzas.
Yo estoy es shock.
La han violado.
La han violado, joder.
Sus miedos cuando la asustó Kira, cuando la asusté en el ascensor, cuando se quedó a oscuras en el parking.
Se tambalea hacia la cama y se sienta. Se tapa la cara y llora.
Mi chica, preciosa.
Me arrodillo a su lado y apoyo la cabeza en sus muslos.
No sé cómo digerir esto.

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Nunca lejos de mi. #Pgreysteele2019
FanficChristian Grey, es el multimillonario, Playboy más codiciado de Seattle. Pero para Christian su vida de soltero da un giro de 360 grados cuando conoce a su media naranja, Anastasia Steele. Una mujer dañada por su pasado y cerrada al amor. Un trágico...