El sonido de la lluvia me trae de un precioso sueño donde jugaba con mi pequeño al fútbol bajo la atenta mirada de mi esposa.
Niego con la cabeza.
Pero era un sueño tan bonito.
Giro la cabeza y miro a mi mujer dormir.
Anoche fue un duro trago para ella.
Sus padres le pidieron angustiados que no siguiera adelante. Pero ella no hizo caso a sus súplicas, ni a las mías, ni a las de nadie.
Suspiro.
¿Me estaré equivocando?
¿Y sí el bebé nace y todo termina bien?
El médico a dicho que no.
El médico especialista aún no la ha visto.
Podemos tener esperanzas, ¿no?
Beso la frente de mi mujer y me levanto con cuidado de no despertarla.
Debe descansar.
Desconecto el despertador y el sistema automático de las persianas.Duchado y vestido entro en mi estudio y marco a Flynn. Tiene que ver a Ana, ya.
Puede que él consiga hacerla entrar en razón.
Alguien tiene que hacerlo.
Aunque de solo pensar que ese bebé no va nacer...Una fuerte opresión golpea mi pecho.
Cierro los ojos y me hundo más en mi silla.
Una vez que interrumpa este embarazo ya no habrá más. No tendremos la posibilidad de ser padres...
Niego.
La vida de mi esposa es más importante que nada.
¿Qué será de mi sin ella?
Me pongo de pie y voy hacia la habitación.
No está en la cama.-¿Anastasia?-entro en el baño,
-Anas...¡Nena, por Dios!-está tirada en el suelo, abrazada la váter.-¿Qué te ocurre?-la levanto del suelo y la miro.
Está pálida, la cara bañada en sudor y tiritando.
El miedo corre por mis venas.
La llevo a la cama y la tapo con el edredón.
-Nena, ¿estás bien?-mi voz sale entrecortada.
Mierda, ella enferma, y yo... no estaba aquí.
Levanta la mano y me acaricia la mejilla.
Parece tan débil.
Cierro los ojos y acuno mi mejilla contra su mano y le beso la palma.
No. No. No me gusta verla enferma.
Yo debería haber estado aquí para ella.
Debería cuidarla más en vez de estar refunfuñando por las esquinas.
No estoy pendiente de ella.-No te sientas culpable.-me dice en voz baja. Sí, nena, sí me siento culpable.
-Esto es normal los primeros meses.-dice tranquila.
¿Normal?
¡¿Meses?!
Me va dar un infarto.
Bueno, por lo menos es normal.
No es que esté enfermando.
No son complicaciones de su estado...es normal.
¿Es normal que la encuentre tirada en el suelo del baño todas las mañanas?
Dios mío.
Me va a dar algo.-He llamado a Flynn.-le digo sin rodeos y ambos nos miramos fijamente.
Analizándonos.
Ella no parece sorprendida ni enfadada.-¿Tienes la esperanza de que Flynn pueda convencerme de que desista de seguir con este embarazo?-dice con la misma frialdad que yo y me mira.
No me molesto en negarlo, tengo la esperanza que Flynn o la doctora la hagan desistir de que no ponga su vida en peligro.
Pero sé que lo tiene decidido.-No, se que no vas ha cambiar de opinión respecto a eso...
-"Eso"es tu hijo.-me corta con una creciente rabia en sus ojos.
-Es tu vida la que esta en peligro. ¿Acaso prefieres llevar nueve a un bebé al que no podrás conocer ni ver crecer que estar con tu familia, que estar...conmigo?-mierda.
¿Por qué mierda he tenido que soltar eso?
Joder, joder.
El corazón se me acelera mientras ella me mira.
Claro que prefiere al bebé. No hace falta que me lo diga.
Se sienta en la cama y me abraza.-Por supuesto que no.-dice vehemente, con la voz preñada de emoción.-Tú eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Me moriría sin ti.-me tiemblan las manos y la abrazo.
Llevo dos días esperando oír esas palabras.
Quiero que me diga que me ama, que quiere estar conmigo, entiendo que quiera al bebé, pero me he sentido desplazado.
Meto la cabeza en su cuello escondiéndome del puto mundo que se empeña en jodermos la vida. Me escondo de todo y permanezco aquí, con ella. Me acaricia el pelo con una mano y con la otra la espalda.
Tengo ganas de llorar otra vez.
Tengo ganas de gritar, de romper algo...
-Sé que es prácticamente un milagro que esté embarazada, quiero tener un hijo contigo, Christian.-dice en voz baja sin dejar de acunarme.-Tuyo y mío. Sé que no voy a tener otra oportunidad.-levanto la cabeza y la miro.
Sus ojos brillan llenos de emoción y amor.
Me acaricia la mejilla con cariño bordeando mi labio inferior.
Me inclino y la beso.
Mi Ana...

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Nunca lejos de mi. #Pgreysteele2019
FanfictionChristian Grey, es el multimillonario, Playboy más codiciado de Seattle. Pero para Christian su vida de soltero da un giro de 360 grados cuando conoce a su media naranja, Anastasia Steele. Una mujer dañada por su pasado y cerrada al amor. Un trágico...