Nunca lejos de mi. #Pgreysteele2019

Relegado.

Es la segunda copa de champán que vuelvo a dejar en una bandeja entera.
No tengo ganas de beber por mucho que los nervios me coman.
Grace y Leila se mantienen a mi lado en todo momento haciéndolo todo cada vez más incómodo.
No quiero mirar el móvil cada segundo por que eso levantaría sospechas. Simplemente me concentro para sentir la vibración.
Quiero saber que noticias tienen, si han podido arreglar algo, averiguar que han estado haciendo a mis espaldas estos hijos de puta.
Leila da un paso hacia mí y yo doy otro hacia el lado.
No la quiero cerca.
En cuanto firme el divorcio con Ana y sepa que está totalmente desvinculada, voy a ir por ellas. Me da igual si caigo yo también en el camino, pero estás dos no se van a salir con la suya como que me llamo Christian.
Lo juro.
Grace viene hacia mí colérica.
Sonrío.
Ya lo ha visto.

-Ya puedes quitarle el nombre de esa...-la sujeto del codo y se lo aprieto. Ella se calla de golpe.

-Lávate tú asquerosa boca antes de mencionarla siquiera.-siseo y palidece.
-¿Me has entendido?-se recupera de pronto y se suelta de mi agarre.

-Sigues sin entender que tienes todas las de perder.-me río con sarcasmo y ella se queda seria.

-Me encanta que me subestimes, Grace.-ella palidece al oír de vuelta sus propias palabras.
-Es una baza que estoy disfrutando mucho, por que así el golpe será más duro.-sonrío ampliamente y ella entrecierra los ojos ocultando sus nervios.
Y por fin, la señal que he estado esperando.
Mi móvil vibra en mi bolsillo.
Me separo un poco de lo invitados y respondo la llamada.

-Dime, Barnie.

-Todo hecho, señor.-me quedo sin aliento.-Tenemos todos los desvíos de fraude, las cuentas fraudulentas y las claves de acceso, todo autorizado con su firma electrónica. Podemos demostrar que no fue usted, señor, pero llevará tiempo-cierro los ojos y suelto el aire que amenazaba con hacerme estallar el pecho. El corazón se me acelera y siento los latido en mi boca.
Me agarro a la barandilla y respiro hondo.
-Hay otro implicado más, señor. José Rodríguez, de finanzas. Él fue en encargado de falsificar los ingresos y desviar el dinero, Welch de ocultarlo todo y su madre quien autorizó todo esto. Tenemos grabaciones telefónicas,
e-Mail, traspaso de dinero de la señora Grey a ambos...No podrán salir de esta, señor.-trago saliva y vuelvo a coger aire.

-No sabes lo que me alegra oír eso, Barnie. ¿Cuándo acabaréis?-él suspira.

-Aún nos queda, señor. Hemos descargado la información y hemos instalado un nuevo sistema de seguridad. Diana está creando los cortafuegos. Hemos mandado las pruebas a Tom y está ahora mismo trabajando en ello.
Trabajaremos toda la noche, cruzaremos los dedos para tenerlo para mañana.-suspiro.

-Genial, Barnie. Dile a Diana que os compensaré con creces todo esto.-siento su sonrisa.
Cuelgo el teléfono y cruzo una mirada con Grace que me mira desde la otra punta con los ojos llenos de sospecha.
La ignoro y sigo hablando con los demás invitados a la fiesta.
Leila no tarda en unirse a mí y acaba con mi buen ánimo. La odio, la odio con todas mis fuerzas. Cuánto dolor le ha echo pasar a mi esposa pensar que tendría un hijo con otra, cuantas lágrimas y disgustos le ha causado este tema y todo era mentira. Todo.
Maldita Leila. Maldita Grace.
Me comporto y mantengo el tipo.
No quiero poner a Grace demasiado sobre aviso. Antes no me he podido contener y sé que ella se a alertado, pero al verme junto a Leila y aguantando el tirón de la fiesta se a relajado.
Lo que te espera, Grace, no tienes ni idea.
* * * *

Luke y Taylor aparcan el coche en la mansión de Ray y Carla.
Me bajo rápidamente y voy hacia la puerta.
Estoy muy nervioso.
Necesito estar con ella.
Carla abre y me recibe con un abrazo.

-Christian, ¿como estas?-me dice con afecto.

-Estoy bien, Carla, deseando ver a mi mujer.-ella sonríe.