Nunca lejos de mi. #Pgreysteele2019

Una cita...fuera de lugar.

Termino de vestirme con una enorme sonrisa en lo labios.
Mi reflejo en el espejo muestra un Christian Grey diferente, más feliz, más enamorado, más...idiotizado, sí, pero no me importa.
Quien me conociera hace unos meses atrás diría que me han golpeado en la cabeza y que he perdido la memoria. Y puede que así sea.
No quiero más recuerdos que los que tengo con Ana. Solo sus besos y sus caricias, sus orgasmos...
He disfrutado mucho con otras mujeres, sí. Pero lo que tengo con Ana no se le parece en nada a lo que alguna vez tuve con ninguna.
Podría decir que hasta me siento mal por haberlas utilizado de esa manera.
¿Pero que puedo hacer?
En ese momento no había nada, y tampoco jugué con nadie. Fui sincero y nunca le falté el respeto a ninguna.
Ahora mismo solo quiero centrarme en tener una relación tranquila con Ana.
Formalizarme, ¿y por qué no? Que me echen el lazo, como dice el The Nooz
Me pongo una americana y me echo un último vistazo en el espejo.

Vuelvo a mirar la hora con impaciencia.
Vale, estoy deseando verla.
Pero, ¿que hace? ¿Dos horas que no la veo?
Eso es mucho tiempo.
Hemos pasado prácticamente todo el día en la cama. Hemos hablado, hemos visto una peli, hemos cocinado juntos y hemos hecho el amor...mucho.
Sonrío.
Ana es increíble. Hoy he visto una faceta de ella más relajada y tranquila.
Es una mujer muy hogareña y creo que ha sido la tranquilidad de estar en casa lo que la ha hecho bajar la guardia.
Cinco años viviendo fuera. Con un hombre que no la ha amado, ni siquiera la ha querido.
Tal vez eso sea lo que Ana necesita, la tranquilidad de su familia y amigos. Rodearse de gente que la quiere, que la proteja.
Un asentimiento, un hogar.
Una vez más me contengo para llamar a Welch y pedirle un informe de ella.
Cojo mi cartera, las llaves de mi coche y salgo hacia el salón.
Luke me intercepta.

-¿Se está quemando algo?-pregunto. Él ríe.

-Solo quería saber si usted a cambiado de opinión y quiere que le lleve.-niego.

-Lárgate. Tu mujer me va a cortar un día el cuello. Vete y pasa el fin de semana con ella. Te veo el lunes.-sonríe.

-Está bien señor. Que pase un buen fin de semana.-asiento y voy directo hacia el ascensor.
Me suena el móvil.
Es mi madre. Rechazar.
Si es importante que me mande un mensaje.
Estoy demasiado feliz para que ella me amargue el día.

Toco la puerta del apartamento de mi chica y escucho el correteo de unos tacones.
La puerta se abre y ahí está ella.
Deslumbrante, preciosa. Una diosa.
Lleva el pelo suelto y liso, un precioso vestido corto, de diseñador seguro, unos altísimos tacones y un bolso de mano Louis Vuitton.