Pareja traviesa

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Dante quita el cordón cuando me ve y pasamos rápidamente sin hacer cola.
Todo rastro del mal humor de la cena ha quedado olvidado.
Suspiro aliviado.
Rodeo los hombros de mi chica y la mantengo pegada a mí mientras saludo a algunos colegas.
La mantengo a mi lado dejando claro a todos estos gilipollas que ella es mía.

-Oye Grey, una novia muy guapa.-Troy palmea mi hombro con una sonrisa amable.
-Ya era hora que sentaras cabeza.-se burla.

-Bueno, tuve que hacerlo. Mujeres como ella solo aparecen una vez.-él asiente con una amplía sonrisa.

-Pronto le estaremos organizando la despedida de soltero.-dice Elliot frotándose las manos y Troy palmea mi hombro.

-Sois imposibles.-les digo.
Cuando me giro, Ana está en la barra y uno de lo nuevos camareros se deshace en sonrisas para ella.
Voy hacia ella y le rodeo los hombros atrayéndola a mí.
El chico me mira apenado.

-Buenas noches, señor Grey.-dice nervioso.
Lo fulmino con la mirada.

-Lo de siempre para mi y un Gin-Tónic para mi novia.-Ana se tensa.
Sí, novia. Acostúmbrate.
Se gira hacia mí y nos rodeamos con los brazos abrazándonos.

-Me hubiese gustado que se lo fueses dejado tan claro a la camarera.-le beso la frente.
Sí, eso es lo que debí hacer.
Pero dentro de mí algo se enciende al verla celosa.
Después de darme largas, de cortarme las alas, de matar mis ilusiones...Mi parte egoísta se alegra un poco de verla sufrir por mí.

-Lo siento, no volverá pasar.-le digo al oído. Debí pararle los píes y darle a Ana su lugar.
-Ella no...

-No significa nada.-dice resignada.
-Ya he escuchado eso antes.-la abrazo con fuerza y le beso los labios.

-Todo esto es nuevo para mí y te juro que me estoy esforzando por hacerlo bien. Quiero que lo nuestro funcione.-le beso rápidamente los labios.-Tenemos que confiar el uno en el otro y comunicarnos.-dime que te preocupa y haré lo posible por arreglarlo. Ella sonríe ampliamente y sus ojos brillan emocionados.
Se pone de puntillas y junta nuestros labios. Su lengua invade mi boca con pasión y el calor de su cuerpo contra el mío sube la temperatura unos cuantos de grados.
Se separa de mí con los ojos nublados. Ambos jadeamos. Sus besos son de lo más apasionados y enloquecedores.

-Cuando te pones así te daría lo que quisieras.-le aprieto el culo y la restriego con mi erección.

-Te quiero a ti, Ana.-sonríe con timidez y se alza para besarme.
La abrazo con fuerza levantándola del suelo.

-Eh, pareja. Vamos a ir al reservado. ¿Venís o que?-dice Kate alzando la voz.
Cogemos las copas de la barra y seguimos a los chicos.

-Christian, cariño.-Gia se tira a mi cuello y me abraza.
Pero que...
Ana intenta soltar mi mano pero la aprieto con fuerza.
-He bajado en cuanto me han avisado que estabas aquí.-me besa la mejilla restregando su cuerpo pero la retiro rápidamente.
Compórtate, por Dios.
Que mujeres.

-Buenas noches, Gia.-rodeo a Ana con mi brazo y Gia deja caer su mirada en ella.
La mira con una sonrisa exagerada.

-Hola...¿Susan?-mierda.-A no, Susan no. ¿Dakota?-gruño y ella me mira apenada.
-Perdona linda, soy muy mala para los nombres.-miro a mi chica que la mira como si estuviese a punto de matarla.

-Anastasia. Me llamo Anastasia.-le dice claramente enfadada.
Gia me echa las manos a los hombros pero la aparto rápidamente.
La fulmino con la mirada.

-La otra noche te dejaste la chaqueta en casa.-dice la muy...

-¿Pero tú de que coño vas?-ella da un respingo por mi tono, pero sinceramente estoy harto.
Ana se suelta y va hacia el reservado.

Nunca lejos de mi. #Pgreysteele2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora