Nunca lejos de mi. #Pgreysteele2019

Una cena especial.

Estoy sumergido en el trabajo. Repaso a consciencia el informe de Barnie sobre los progresos con la impresora 3D. Es un genio. Mi teléfono suena con un mensaje.

De: Grace Grey
Para: Christian Grey

100.000$. Ingresados en mi cuenta. Ya.

Mamá.

Pero será... Doy un puñetazo en la mesa asqueado y furioso con esa cruel mujer que dice ser mi madre.
Es despiadada, malévola...la odio.
Nunca he llegado a entender lo que insta a mi madre a querer hacernos daño. Sólo le importan las clases sociales y el poder adquisitivo. No tiene escrúpulos a la hora de hacer su voluntad.
Suspiro.
Le hago el traspaso de dinero para que no me de más la lata. Hasta la próxima vez.
Cada vez me pide dinero y con más frecuencia. No quiero solventar sus vicios, ¿pero que otra cosa puedo hacer? La muy hija de puta me tiene amenazado con quitarme la empresa y con algo más que según ella me destrozaría.
Trago con dificultad.
Si algo he aprendido de ella estos años es que, Grace Trevelyan Grey, no amenaza en vano.
Llamo a Welch, mi jefe de seguridad de Grey House.

-Señor.

-Welch, ¿has averiguado algo sobre mi madre?

-Nada, señor. Está totalmente limpia.-frunzo el ceño. No puede ser.

-¿Has mirado en su portátil y en su móvil? ¿Alguien de tu equipo la está siguiendo?

-Sí, señor. Y nada. Sus visitas al bingo, al club, comidas con sus amigas...nada más, señor.-me niego a creer eso.

-Está bien, Welch. Sigue investigando y avísame si encuentras algo.

-Por supuesto, señor.

Tiro el teléfono a la mesa sintiéndome totalmente deprimido. Esa mujer no puede estar limpia, tiene que tener algo. ¿Quien la está encubriendo?
Mi móvil suena. Ana.
El corazón se me acelera y me olvido completamente de todo.

-Hola, Ana.-de fondo se escucha en ruido del tráfico.

-Hola, Christian. Oye, no estoy muy segura, pero creo que llegaré un poco más tarde. Vengo de casa de mis padres y estoy enjaulada en la Interestatal, hay un trafico terrible.

-Espera que ensillo mi caballo y voy a rescatarte.-se ríe.

-Está bien, yo ondearé mi larga trenza para que me veas.-me río.-¿Qué tal tu día?-pregunta.

-Bueno, después de que cierta princesa de larga cabellera me dejara tirado, almorcé con Ethan y le di una paliza al padel.-le digo muy orgulloso y ella ríe.

-¿Eso no ocurre muy a menudo, campeón?-dice con burla.
¿Campeón?
Me gusta.

-No, y cuando ocurre es muy satisfactorio.-se ríe.-¿Que has hecho tú?-dijo que estaba ocupada.

-He pasado casi toda la mañana en el aeropuerto esperando que me dieran mi coche. Luego he ido a casa de mis padres a comer y nos hemos puesto al día de chismes y cotilleos.-me río.

-¿Has chismorreado de mí?-siento su sonrisa y me reclino en mi silla.

-Oh, sí. Era usted el primer punto del día, señor Grey.-sonrío ampliamente. Me encanta bromear con ella.