Al fin sola en la casa que Kyle me dió, camino con la muleta y abro el mueble de la cocina. Me sirvo un vaso de agua, para beber el medicamento que me recetó el doctor, entonces cuando lo tomo, oigo la puerta de entrada.
Adiós paz.
El pelirrojo se queda observándome y bajo el vaso, apoyándolo en la mesada.
Sonrío.
—Creí que tenías trabajo —corto el silencio incómodo.
—Sí, pero quería ver si necesitabas algo ¿Cómo te encuentras? —Su semblante serio desaparece y sonríe también —No me hagas preocupar —Camina hasta mí y hasta lava el recipiente que use recién —. Ve a la cama, te cocinaré algo.
Me río.
—¿Hay algo que no sepas hacer?
—Si quiero cuidarte, debo saberlo todo, es imprescindible.
—Te lo tomas muy en serio —digo cansada y giro la vista hacia un costado.
Hasta me estoy cansando de ver su rostro.
Siento su mano en mi barbilla y me levanta la cara para que lo observe.
—No bromeo —expresa seriamente.
Intento alejarme, pero la muleta me juega en contra y casi tropiezo, pero él me ataja, agarrándome de la cintura.
—Mierda —me quejo.
—Un ser tan frágil como tú, no debería hablar de esa forma.
¿Frágil? ¡Que risa! Sí, claro. No sé si intenta ser caballero o es un machista con cara de ángel.
—No me enseñes lecciones de moral —Mi paciencia se está acabando.
—Mi padre decía —Me acerca a su cuerpo y quedo atrapada entre sus brazos —si tienes la oportunidad de complacer a la mujer hazlo, pero si ella no tiene la capacidad de cumplir tus expectativas, no vale la pena.
—Parece que sigues sus palabras al pie de la letra —opino.
Demasiado.
—En realidad, no concuerdo. Yo sé que la que elija, va a cumplir mis expectativas.
Entonces, te equivocaste conmigo, guapo.
Sonrío.
—Ah ¿Sí? ¿Y yo las cumplo?
—Vas por buen camino —Apoya su mano en mi pierna y me besa —. Me gustas mucho, Dasha Collins.
—¿Tanto? —Me río.
—Tanto que me casaría contigo ahora mismo.
—Cuando quieras.
Esto sigue siendo demasiado fácil. Uno sus labios con los míos y me deleito con su sabrosa boca. Técnicamente, ya es como si viviéramos juntos, terminemos esto de una vez por todas. Me sube sobre la mesada, la muleta cae al suelo y nos seguimos besando.
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Su último marido (R#8)
Mystery / ThrillerKyle Macgowan es el tipo de hombre que considera a las mujeres seres frágiles. ¿Qué pasará cuando el controlador y cursi irlandés conozca a una verdadera viuda negra? ¿Él también será una víctima o quizás guarde peores secretos que esa peligrosa m...