Su último marido (R#8)

3. Viuda: Cronología (3/7)

Dasha - edad 18

Hace años que el señor Collins me ha adoptado, a pesar del incidente con el párroco, acepto cuidarme. Este hombre es raro, es rico pero se comporta extraño, algo oculta detrás de esa fachada elegante.

Tenía que ser hombre.

He estado con chicos, pero no puedo evitar, creer que todos piensan igual que el párroco degenerado que asesine. Incluso creo, no, estoy segura, que el señor Collins quiere algo conmigo.

—Feliz cumpleaños —él se acerca y me saluda tan amable como siempre.

—Gracias, señor Collins —respondo agarrando la cadenita que me ha regalado.

—Dime papá —me aclara.

—Lo siento, gracias papá.

Asiente y se retira. Entrecierro los ojos, no me engaña, sé qué no es una buena persona.

Camino por la mansión y reviso unos papeles de su oficina al estar aburrida.

—Esto no es de él ¿o sí? —parece como las películas, una estafa.

Observo el teléfono de línea, debería llamar a Kaya, hace mucho que no la veo ¿Qué estará haciendo? Pienso que es la única normal en este mundo de mierda.

—¿Qué haces? —pregunta mi "padre" entrando a la oficina.

—Pensaba en llamar a mi amiga —aclaro.

—Ya veo —mira los papeles —¿Estás interesada en mi trabajo?

—No mucho, solo me aburría.

Sonríe.

—Creo que ya eres toda una adulta.

—Supongo.

Camina hasta mí, rodea el escritorio y me levanta la cara mientras continúo sentada en la silla.

—¿Quieres que te enseñe?

Creo que entendí totalmente su indirecta. Además, ¿por qué sino adoptarían a una chica desde su adolescencia? Normalmente son los niños quienes son los elegidos, después ya no hay oportunidad para absolutamente nada.

Cómo lo pensé, el hombre me besa y le correspondo ¿Qué otra cosa iba a hacer? No pienso volver a la parroquia, seguro hasta ya ni me aceptan en ese lugar, pues ya tengo la mayoría de edad. No importa, simplemente lo asimilaré, como todo lo que pasa en mi absurda existencia.